INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CUESTION DE ETIQUETA. Posición, percepción y autorrepresentación del kirchnerismo en el espectro izquierda-derecha
Autor/es:
GHIRETTI, HÉCTOR
Lugar:
MENDOZA
Reunión:
Congreso; 12 CONGRESO NACIONAL DE CIENCIA POLITICA; 2015
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Análisis Político ? Universidad Nacional de Entre Ríos
Resumen:
Surgido en el marco de la crisis social, política y económica de 2001-2002, el gobierno de Néstor Kirchner se presentó como un proyecto de unidad nacional, centrado en la recuperación del Estado como actor central. En este sentido, se recogió un consenso prácticamente unánime en torno a la importancia del Estado como instrumento político y económico. Esto implicó relegar segundo plano discursos de orden confrontativo. En su fase electoral y también en sus primeros años, el kirchnerismo no buscó privilegiar el discurso centrado en el conflicto o la definición/identificación de un enemigo. No obstante, su necesidad de legitimación, originada en el escaso porcentaje de votos obtenidos en las elecciones presidenciales, terminaría demandándole líneas de acción en términos de choque y conflicto. Ya con ocasión de la Cumbre de las Américas y el discurso a las Fuerzas Armadas, en 2005, se advierte una progresiva orientación en ese sentido. A partir del gobierno de Cristina Fernández, con el episodio en torno a la Resolución 125, que lo enfrentó con los productores agropecuarios, se definió ya una nueva forma de discurso, centrado en el conflicto. En ese momento se hace cada vez más presente en los actores del oficialismo y sus usinas de pensamiento y opinión una apelación al discriminador izquierda-derecha como criterios de posicionamiento. El rol de los intelectuales, su progresivo acercamiento a las posiciones del gobierno, cuando no un claro enrolamiento, es decisivo en este proceso. La profundización del planteamiento confrontativo ha corrido paralelamente con la autodefinición del kirchnerismo como proyecto posicionado a la izquierda, y a una consecuente ubicación de sus enemigos políticos a la derecha.