HUELLA DE CARBONO EN LA UTN FRBA

GARRO, JUSTINA; CIVIT, BÁRBARA

Mendoza

Encuentro; ENARCIV 2014; 2014

CONICET - UTN FRM

La UTN FRBA ha asumido el desafío de fortalecer las capacidades de la institución para alcanzar la sustentabilidad ambiental y social, y educar la conciencia pública. De aquí, uno de los ejes principales de trabajo es calcular la huella de carbono de la facultad, obteniendo resultados que puedan divulgarse a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, con la posibilidad de actualizarlo año a año. En el año 2011 se presentó el Proyecto de Investigación y Desarrollo (PID) Huella de Carbono, a partir del cual se conformó un grupo de estudio que comenzó a desarrollar las actividades concretas del PID. La metodología seleccionada para el cálculo del Inventario de Emisiones de GEI, y posterior determinación de la Huella de Carbono, es el Protocolo GHG, Estándar Corporativo de Contabilidad y Reporte (2005), desarrollado por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI). Provee una herramienta de cálculo adecuada y una guía diseñada específicamente para el sector de servicios (bancos, hospitales, etc.) y organizaciones basadas en oficinas que principalmente generan emisiones en sus operaciones administrativas y que no son necesariamente producidas en el mismo lugar. En un principio se definieron los límites organizacionales del inventario, identificando las operaciones que se llevan a cabo dentro de la facultad, concesionadas por otras empresas, como el comedor y la fotocopiadora. De los enfoques propuestos por el Protocolo, se adoptó el ?de control operacional?, que se aplica cuando la institución tiene autoridad plena para introducir e implementar sus políticas operativas en la operación de la otra empresa. Bajo este criterio, la facultad, posee control de las operaciones del comedor y la fotocopiadora, y por ello incluye en su análisis las emisiones de estas áreas. A partir de aquí se definieron los límites operacionales, lo cual involucra identificar emisiones asociadas a sus operaciones clasificándolas como emisiones directas o indirectas, y seleccionar el alcance de contabilidad y reporte para las emisiones indirectas. Juntos, los límites organizacionales y operacionales establecidos, constituyen el límite del inventario de la organización. Luego, para el cálculo del inventario se requiere la recolección de datos de actividades y la elección de factores de emisión. - Emisiones directas (Alcance 1): ocurren de fuentes que son propiedad de o están controladas por la universidad. Se contabilizaron las emisiones producto de actividades de la combustión de combustibles (fósiles) en fuentes fijas y móviles (transporte propio). Estas emisiones se calcularon con base en las cantidades adquiridas de combustibles comerciales (gas natural, diésel, nafta) que figuran en las facturas de compra del combustible, y utilizando los factores de emisión publicados. - Emisiones indirectas asociadas a la electricidad (Alcance 2): incluye las emisiones de la generación de electricidad adquirida y consumida por la universidad. La electricidad adquirida se define como la electricidad comprada, o traída dentro del límite organizacional de la universidad. Son una categoría especial de emisiones indirectas dado que estas emisiones ocurren físicamente en la planta donde la electricidad es generada. Esta emisión se calculó a partir del consumo de electricidad obtenido de las facturas del servicio, y del factor de emisión de la red eléctrica local proporcionado por la Secretaría de Energía. - Otras emisiones indirectas (Alcance 3): Ésta es una categoría opcional de reporte que permite incluir el resto de las emisiones indirectas. Estas emisiones son consecuencia de las actividades de la facultad, pero ocurren en fuentes que no son propiedad ni están controladas por la misma. La facultad puede enfocarse en contabilizar y reportar las actividades que le son relevantes según sus actividades, y para las que tienen datos confiables. Se contabilizaron las emisiones debido al transporte de alumnos, materiales adquiridos (papel y plástico), viajes de estudio y deportes, y disposición de residuos. Estas emisiones se calcularon principalmente a partir de datos de actividades y factores de emisión publicados por organismos reconocidos. El reporte de las emisiones totales no ha sido concluido aún, porque se requiere recopilar mayor cantidad de datos y desarrollar un sistema de gestión de calidad que ofrezca un proceso sistemático para prevenir y corregir errores y asegurar la credibilidad del inventario de GEI. Sin embargo, en el proceso, se ha logrado generar mayor conciencia ambiental en la comunidad universitaria y promover otros proyectos complementarios dentro de la facultad. Asimismo, se ha logrado identificar los desafíos que se enfrentan a la hora de realizar un inventario de esta envergadura, esperando poder servir de inspiración para otras instituciones educativas y grupos de investigación que deseen enfrentar tales desafíos en búsqueda de una mayor sustentabilidad ambiental.