INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
NEUROBIOLOGÍA DEL APRENDIZAJE DE NUEVAS PALABRAS: EL ROL DE LA RECONSOLIDACIÓN EN MEMORIAS LINGÜÍSTICAS
Autor/es:
LAURA KACZER; CECILIA FORCATO; MARIA EUGENIA PEDREIRA; ALEJANDRO WAINSELBOIM
Lugar:
Potrero de los Funes (San Luis)
Reunión:
Congreso; XIII CONGRESO DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE LINGÜÍSTICA; 2012
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Lingüística
Resumen:
El aprendizaje de palabras constituye un elemento fundamental en la adquisición del lenguaje, y a menudo ha sido identificado como uno de los elementos distintivos de las capacidades cognitivas humanas (Pinker & Jackendoff, 2005). La habilidad para aprender nuevas palabras es un proceso que está activo durante toda nuestra vida;  si bien la niñez resulta un período crítico en el cual incorporamos una gran parte de las palabras de nuestro léxico, los mecanismos cognitivos del aprendizaje de palabras están disponibles también durante la vida adulta.  Por otra parte, en casos como el de los pacientes afásicos, se requiere un re-aprendizaje de palabras olvidadas, lo cual resulta un proceso muy dificultoso para el paciente (Kelly  & Armstrong, 2009). A pesar de la importancia del proceso de aprendizaje y memorización de palabras, se desconocen gran parte de los mecanismos neurobiológicos subyacentes. Una pregunta interesante es cómo conseguimos que las palabras nuevas pasen de ser entes desconocidos a ser unidades familiares y con un significado almacenado en nuestros cerebros. Se ha propuesto que existirían fundamentalmente dos etapas de aprendizaje y representación asociadas a este proceso: una primera fase episódica en la cual se recuerdan las cualidades de la nueva palabra y la situación en la que fue adquirida; y una posterior fase de consolidación léxica, que implica la conceptualización de la palabra nueva (Rodríguez-Fornells et al., 2009). Sin embargo, una palabra no es una entidad rígida que se almacena una vez y permanece sin cambios a lo largo del tiempo. Por el contrario, solemos modificar el significado o el contenido de las palabras que incorporamos. Por ello, resulta interesante analizar qué mecanismos neurobiológicos posibilitan este “almacenamiento dinámico”. Un gran número de estudios han demostrado que las memorias de largo término al ser evocadas se reactivan y se tornan nuevamente vulnerables a agentes amnésicos, lo cual involucraría un re-almacenamiento de la información. A esta etapa se la denomina labilización-reconsolidación. Su ubicuidad es aún un tema de discusión; si bien este proceso ha sido demostrado en una variedad de paradigmas de memoria y de especies (Dudai & Eisenberg, 2004; Nader, 2003; Pedreira et al., 2002), en ocasiones se alega que ciertas memorias no serían proclives a la reconsolidación. En humanos, hasta el momento se ha demostrado en memorias motoras (Walker et al., 2003) y declarativas (Forcato et al., 2007; Hupbach et al., 2007). En el presente trabajo nos planteamos estudiar la posible existencia y características del proceso de labilización-reconsolidación de la memoria en el contexto del aprendizaje de términos nuevos. Los resultados se discuten en el marco del debate actual sobre los mecanismos subyacentes a la neurobiología de la memoria.