Lo social frente a nuevas configuraciones familiares Discusiones en torno a la problemática vincular

PEREZ CHACA, MARÍA VALERIA

Mendoza

Jornada; Primeras Jornadas Cuyanas sobre Vínculos; 2010

Asociación de Psicoanálisis de Pareja, Familia y Grupo

Desde las ciencias sociales “lo social” es una construcción que surge a partir de que varios sujetos comparten un conjunto de significados comunes. Así, como dice Tomás Ibáñez, “...lo social se ubica no en las personas ni fuera de ellas, sino entre las personas, en el espacio de significados del que participan o que construyen conjuntamente”. Es aquí entonces donde se dan los vínculos. Así, nos dice Liliana Barg, “Para que haya vínculo es necesaria la presencia del otro, aunque no entendida sólo como permanencia. Cada sujeto es cincelado y construido juntamente con el otro, por y en el vínculo del que son parte y que a su vez constituyen. Implica relacionarse con aspectos semejantes del otro, con aspectos diferentes que pueden ser reconocidos como tales y tramitados en la construcción del mismo en base al establecimiento de pactos entre los integrantes, pero también el vínculo enfrenta lo ajeno del otro….En todo vinculo trans o intergeneracional se dan aspectos compartidos y no compartidos…”. En este sentido, los aspectos sociales presentes en la trama vincular, sin ser determinantes, son condicionantes en el proceso de conformación y de sostenimiento de estos vínculos. Entendemos que estos últimos se construyen a partir de interjuego de tres aspectos o dimensiones del sujeto: la intrapsíquica (mundo interno), el contexto social (micro y macro) y la historia e historicidad en que se encuentra inmerso, en tanto entendemos a la familia como una institución social e histórica y que hoy nos interpela en sus distintas modalidades o configuraciones que hoy nos lleva a hablar entonces de “las familias”. Asumiendo que el escenario donde se ponen en juego las relaciones vinculares se da en lo que dominamos la vida cotidiana, intentaremos abrir la discusión desde estos aspectos, pues es en estas instancias donde se construyen y de-construyen modos de vincularse que podrán operar desde modalidades más saludables hasta las más conflictivas como es el caso de la violencia familiar. Es el ámbito de la vida cotidiana lo que contiene los cambios, los conflictos, y por tanto todo movimiento que se produzca rompe o modifica un equilibrio establecido y legitimado por esta cotidianeidad.