Experiencias, lecturas. Revisar los medios en clave Beauvoir: del destino y la libertad

CIRIZA, FERNÁNDEZ HASAN Y OTROS

En memoria de Simone de Beauvoir. Herencias, debates. Lecturas inesperadas

Leviatán

Lugar: Buenos Aires; Año: 2010;

En El Segundo Sexo Beauvoir explica que lo que denomina ‘la situación’, esto es, los lugares que han sido asignados a las mujeres (casada, madre, objeto de lujo, prostituida) revelan los lugares de sometimiento y sujeción que hemos ocupado hasta este momento, la fuerza de una dominación que ha querido ver en esas situaciones su carácter o esencia. La categoría de situación nos ayudará a entender cómo influye en el sentido común compartido por una sociedad el refuerzo ejercido por parte de los medios de comunicación sobre la idea de la existencia de una esencia, instinto o ‘eterno’ femenino. Lo masculino y lo femenino no son solamente polos. En palabras de Beauvoir, el hombre representa a la vez el positivo y el neutro. La consecuencia directa de esto es que las mujeres sean tratadas como una minoría subordinada. El varón es interpretado en este sentido como el Sujeto, lo Absoluto, mientras que las mujeres son lo Otro, lo inesencial. “Lo que define de una manera singular la situación de la mujer es que, siendo como todo ser humano, una libertad autónoma, se descubre y se elige en un mundo donde los hombres le imponen que se asuma como lo Otro: se pretende fijarla en objeto y consagrarla a la inmanencia, ya que su trascendencia será perpetuamente trascendida por otra conciencia esencial y soberana” (Beauvoir, 1999: 31). Como indica Beauvoir, en la colectividad humana nada es natural y las mujeres, tal como las conocemos, son un producto elaborado por la civilización.