Crítica a la vida domesticada: del plano de la sujeción al de la subjetivación

VIGNALE, SILVANA PAOLA

El humanismo, los humanismos. Ideas y prácticas revisadas desde nuestra América

EDIUNC

Lugar: Mendoza; Año: 2015; p. 115 - 129

Nos proponemos aquí presentar un punto de vista central en el debate contemporáneo en torno a la cuestión de la vida, fundamentalmente aquella que apunta a señalar un vínculo con el poder. La biopolítica se presenta, en los últimos años, como uno de las líneas de investigación más prolíferas, y ha demostrado con ahínco su ejercicio crítico respecto de nuestra contemporaneidad, en un tejido entre los acontecimientos históricos de las últimas décadas y el edificio conceptual proporcionado por Michel Foucault. En este sentido, contribuye a una revisión del humanismo clásico, en tanto que la vida es pensada más allá de lo humano, en los límites inestables entre el hombre y el animal. La puesta en entredicho de las categorías modernas como las de individuo, persona o naturaleza humana, categorías que desplazan la corporalidad del hombre al terreno de lo animal, abren una nueva perspectiva de la modernidad cuando Foucault desenmascara el poder disciplinario sobre los cuerpos, en lo que denominó "umbral de la modernidad biológica". La biopolítica aparece entonces como un acontecimiento en el pensamiento filosófico político que marca el siglo XX y XXI. Presentaremos algunas problemáticas, que se inscriben en este campo de estudio, a partir del concepto de vida contenido en el de biopolítica. Es necesario tener presente que si bien la biopolítica puede considerarse una postura antihumanista en cuanto desenmascara un poder que se ejerce sobre la vida, a expensas de ella, denunciando que aquellos pretendidos valores del humanismo sirven como formas de sujeción y domesticación de las subjetividades, y que lejos de enaltecer y valorar la vida humana, la pone al servicio del poder, se hace necesario mostrar que a partir de las reflexiones contemporáneas es posible pensar en una biopolítica afirmativa, esto es, en una asociación entre vida y política cuyo efecto es el de resistencia y nuevas formas de subjetivación. En este sentido, mostraremos un posible paso teórico entre la biopolítica y una Biopolítica afirmativa. Nuestra hipótesis es que la vida puede inscribirse tanto en el plano donde se lleva a cabo la sujeción a aparatos biopolíticos, como en el campo ético de las subjetivaciones. Deleuze, a partir de su concepción de la vida como inmanencia y Foucault, mediante sus estudios de una estética de la existencia, continuadores de Nietzsche en cuanto a la vida como potencia, nos devuelven la pregunta por una micropolítica posible ante el biopoder, cuyo anclaje en relación con la subjetividad se nos revela como una ética, en la medida en que se constituye un "sí mismo" como acto creador y de resistencia. Estos últimos planteos dejan atrás un debate en torno al humanismo, desplazando afirmativamente el eje hacia la posibilidad de la subjetivación como forma de resistencia de las subjetividades.