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Mendoza en la actualidad está considerada entre las provincias de alto riesgo para la transmisión vectorial de Trypanosoma cruzi, agente causal de la enfermedad de Chagas. En esta provincia se practica la ganadería extensiva de caprinos, los cuales pueden actuar como reservorio de este parásito, manteniendo el ciclo de transmisión. El objetivo de este estudio fue evaluar la infección por T. cruzi en el ganado caprino asociado a áreas rurales de tres departamentos de Mendoza. Durante la primavera, verano y otoño 2014-2015-2016 se obtuvieron 345 muestras de sangre periférica de caprinos en los departamentos de Lavalle (norte), Malargüe (sur) y San Carlos (centro). Las muestras se conservaron con EDTA/guanidina y se les extrajo el ADN usando un protocolo Fenol:Cloroformo:Isoamílico. La detección y cuantificación de T. cruzi se realizó a través de la amplificación con qPCR utilizando los oligonucleótidos satelitales Cruzi 1 y Cruzi 2. Se calculó la frecuencia (?) de caprinos positivos y se compararon positivos/negativos entre departamentos utilizando la prueba de Chi2. Se evaluaron las diferencias en la carga parasitaria entre departamentos utilizando la prueba de Kruskal-Wallis y la prueba de comparación múltiple de Dunn. De las 345 muestras analizadas, 264 (76,5%) resultaron positivas, siendo los departamentos de San Carlos (57/60, ?=0,95) y Lavalle (54/58, ?=0,93) los que mostraron las frecuencias de caprinos positivos más altas, seguidas de Malargüe (153/227, ?=0,67), con diferencias significativas entre departamentos (Chi2 = 30,79; p < 0,0001). La carga parasitaria fluctuó entre <0,1 y 10,9 parásitos-equivalentes/mL, con una mediana de 0,1 par-eq/mL. Estas cargas parasitarias son propias del periodo crónico de la infección. Se detectaron diferencias significativas en la carga entre los tres departamentos (KW p<0,0001), con una mediana mayor en Lavalle. En conclusión, la transmisión peridoméstica de T. cruzi persiste y la alta frecuencia de caprinos positivos sugiere que hay un gran riesgo de transmisión vectorial hacia los capricultores. Este riesgo es mayor en el norte de la provincia, donde los caprinos son mantenidos por periodos prolongados en corrales de enramadas cercanos a las viviendas para la obtención de guano. Estos corrales están frecuentemente colonizados por triatominos, perpetuando así el ciclo. En el sur, la cría es trashumante e incluye pastoreo en veranadas, lo cual reduciría el riesgo de infección.