IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Eventos de precipitación y sequía extremos en el Monte Central: umbrales que determinan la ocurrencia de procesos funcionales de distintas formas de vida
Autor/es:
ALVAREZ, JUAN AGUSTÍN; MEGLIOLI, PABLO ANDRÉS; VEGA RIVEROS, CECILIA; ARANIBAR, JULIETA NELIDA; GRECO, SILVINA; SARTOR, CARMEN; VILLAGRA, PABLO EUGENIO; BONINSEGNA, JOSÉ; REPETUR, MARÍA JOSÉ
Lugar:
Iguazú, Misiones
Reunión:
Simposio; VI Reunión Binacional de Ecología; 2016
Institución organizadora:
CONICET, Universidad Nacional de Misiones
Resumen:
Las zonas áridas son ecosistemas controlados por el agua, donde las precipitaciones son escasas y distribuidas en pulsos discretos e impredecibles. Estos pulsos desencadenan distintos procesos fisiológicos en las plantas que determinan el funcionamiento y la productividad de estos ecosistemas. Se ha observado que a medida que aumenta la aridez de estas regiones, aumenta tanto la variabilidad interanual como la distribución de los pulsos dentro de un año. El Monte Central se ubica en el oeste árido y semiárido argentino con precipitaciones que varían entre 100 y 350 anuales. La vegetación característica del Monte es un mosaico de matorrales de Zigofiláfecas (Larrea sp. y Bulnesia retama) con bosques de Prosopis flexuosa en las zonas con disponibilidad extra de agua en el subsuelo. Estas especies son acompañadas por un grupo de especies de distintas formas de vida (gramíneas perennes, gramíneas anuales, hierbas, arbustos) y una cobertura importante de costras biológica (compuesta por musgos, cianobaterias y líquenes). El objetivo de este trabajo es analizar la respuesta de las distintas formas de vida a los pulsos de precipitación y evaluar los efectos de los cambios en la distribución de las precipitaciones previstos en los distintos escenarios de cambio climático de la región. En la Reserva de Ñacuñán (ubicada en el centro del Monte Central) se analizó una serie meteorológica de 15 años en la que se registraron 1.090 eventos de precipitación. De estos, el 82 % fueron menores a 10 mm y sólo el 4 % mayor a 30 mm. Varios experimentos sugieren que los eventos de precipitación menores a 10 mm son insuficientes para desencadenar el crecimiento de las plantas, mientras que son necesarios eventos de más de 40 mm para el establecimiento de los principales pastos perennes. Por su parte, los árboles y algunos arbustos de raíces profundas son relativamente independientes de los pulsos de precipitación. Sin embargo, las variables de funcionalidad estimadas en costras biológicas muestran una respuesta a pulsos de precipitación menores a 10 mm, detectándose respiración, fijación de nitrógeno y absorción de nutrientes. Los modelos de cambio climático para la región sugieren un incremento en la cantidad de precipitación. Los resultados discutidos permiten inferir una respuesta diferencial de los distintos grupos funcionales ante estos cambios.