IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Algunas precisiones sobre el rol de los glaciares en el escurrimiento andino.
Autor/es:
LASCANO, M.E.; VILLALBA, R.
Lugar:
Tucumán, Argentina
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Nacional del Agua (CONAGUA2007); 2007
Institución organizadora:
CONAGUA
Resumen:
A lo largo de los Andes se desarrollan glaciares allí donde la temperatura, la precipitación, o una combinación de ambos factores permiten la acumulación de agua en fase sólida de un año a otro. Este fenómeno de balance interanual puede asumir diferentes significados hidrológicos. La influencia de la alimentación interanual, de origen glaciario y nival, en la conformación del escurrimiento suele ser mencionada pero no existen estudios que delimiten su gravitación. En este estudio se compara el comportamiento nivo-glaciario de 7 cuencas ubicadas en las vertientes Este (Blanco, Patos superior, Mendoza, Tunuyán, Atuel y Colorado) y 2 en la vertiente Oeste (Aconcagua y Maipo) de los Andes Centrales, en relación a la variabilidad interanual de la precipitación. Para el desarrollo de este planteo se utilizaron los caudales medios mensuales, la altura de la isoterma de 0 ºC, la altimetría de las cuencas y las superficies de cuerpos de hielo relevadas en las cuencas del Atuel y el Mendoza. La menor variabilidad interanual del derrame del Mendoza tiene relación con el volumen de agua suministrada por la sumatoria de los glaciares presentes en su cuenca, así como por manchones de nieve de recarga cíclica. El Tunuyán también posee una componente interanual reconocible, aunque de menor importancia. Los ríos Blanco, Patos superior y Colorado no registran incidencias de importancia. El principal factor de control para la ocurrencia de esta conjugación de factores resultaría ser la altura de las cuencas activas. En los casos donde la alimentación interanual muestra importancia durante años de nevadas escasas debe tenerse en cuenta que estos aportes se producen sólo hacia fines del verano, por lo cual su efecto compensador no es sincrónico con la programación anual de los usos consuntivos.