IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Primer registro de Titanosauria (Dinosauria, Saurópoda) para la Formación Cerro Lisandro, Mendoza, Argentina
Autor/es:
ORTIZ DAVID, LEONARDO; GONZÁLEZ RIGA, BERNARDO J.
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
En este trabajo se comunica el hallazgo del primer specimen de titanosaurio procedente de la Formación Cerro Lisandro. Este ejemplar (UNCUYO-LD 300, en estudio en el Laboratorio de Dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo) proviene de un sitio ubicado en la Cañada del Pichanal, en el extremo sur de la provincia de Mendoza. Está representado por diversos elementos esqueletales: un postorbital, dos dientes, un atlas, una vértebra cervical posterior, una vértebra dorsal anterior incompleta, un centro caudal anterior, ocho costillas dorsales, un coracoides, un húmero incompleto, un fragmento distal de ulna y radio, y 5 metacarpos. El ejemplar fue hallado en los niveles cuspidales de la Formación Cerro Lisandro (Turoniano medio-tardío sensu Garrido, 2010). En el sector de la cañada del Pichanal, la Formación Cerro Lisandro aflora en anticlinales y sinclinales suaves, con menos de 10° de buzamiento y ejes de orientación norte-sur (González Riga, 2002). En el sitio dominan las facies clásticas de grano fino, principalmente fangolitas laminadas y masivas de color rojo morado. Estas facies finas se componen de pelitas masivas y areniscas finas grises que aparecen como cuerpos lentiformes. Son frecuentes las intercalaciones de yeso fibroso, principalmente en láminas delgadas. La secuencia aflorante indica procesos suspensivos dominantes, propios de una llanura de inundación fangosa donde se acumulaban sedimentos arcillosos en cuerpos de agua esporádicos. En algunos sectores también se registran superficies de reactivación del sistema fluvial, dentro de las facies arcillosas, con clastos pelíticos pequeños (menores de 2cm), lo que indica episodios de inundación, desecamiento y luego procesos de reactivación con retrabajo del sustrato pelítico, con presencia de depósitos de lag. Desde el punto de vista tafonómico, los restos fósiles se encontraron desarticulados (vértebras, costillas) con excepción de los metacarpos, los que yacían en posición semi-articulada. La orientación de los huesos no muestra direcciones preferenciales causadas por procesos hídricos, lo que es coherente con el carácter de las facies fangoliticas depositadas bajo procesos suspensivos. La preservación de elementos pequeños y frágiles, tales como dientes y un hueso del cráneo, confirma leves procesos de dispersión y selección. Desde el punto de vista fosildiagenético, en los metacarpos se reconocen distintos eventos de fracturación y deformación plástica debido a la presión litostática. En contraste, en las vértebras cervicales y dorsales estos procesos son de menor intensidad, conservando mejor la forma anatómica original. Desde el punto de vista sistemático, es importante mencionar que todos los elementos esqueletales se encontraban asociados y pertenecen a un mismo espécimen, no hallándose duplicación de huesos. El ejemplar presenta la siguiente asociación de plesiomorfías: (1) centros cervicales opistocélicos, (2) ausencia de pleurocelos en los centros cervicales, (3) profundas fosas espinoprezigapofisiales y espinopostzygapofisiales en las vértebras cervicales posteriores, (4) lámina centrodiapofisial posterior complementaria en vértebras cervicales posteriores, (5) centros cervicales posteriores relativamente largos (longitud total/altura del cótilo mayor a 2,5), (6) altura de la vértebra cervical/longitud del centro mayor a 1,5; (7) lamina prespinal extendida hasta la base de la espina neural en vértebras dorsales anteriores; (8) centros dorsales anteriores opistocélicos, (9) centros caudales anteriores procélicos, (10) arcos neurales ubicados anteriormente en los centros caudales anteriores, (11) labio infraglenoideo muy desarrollado en el coracoides, (12) coracoides de contorno cuadrangular con un ángulo anterodorsal de 90° y (13) metacarpos sin facetas articulares distales. Se incluye dentro de Lithostrotia (sensu Upchurch et al., 2004) según un análisis filogenético preliminar basado en 82 caracteres y 22 taxa. Este ejemplar, probablemente un nuevo taxón, se recupera como grupo hermano del clado Lognkosauria (Calvo et al. 2007). Presenta ?expansiones laterales? en las espinas cervicales, similares, pero de incipiente desarrollo, en relación a los lognkosaurios Mendozasaurus (González Riga, 2003; 2005) y Futalognkosaurus (Calvo et al., 2007). (Figura 1). En la provincia de Neuquén, la Formación Cerro Lisandro ha brindado en los últimos años un abundante registro.Entre los invertebrados son frecuentes los bivalvos de agua dulce representados por el género Diplodon (Leanza et al. 2004 y Salgado et al. 2009). Entre los vertebrados se cita la presencia de peces dipnoos (Ceratodus sp.), lepisostoideos y Osteichthyes indet. (Coria et al. 1996 y Salgado et al. 2009); además se han registrado restos de cocodrilos y tortugas donde se destacan dientes, placas y restos esqueletales (Garrido 2000). En los niveles ubicados en la Sierra del Portezuelo se han registrado restos de dinosaurios ornitisquios pequeños y restos de un posible galliforme (Aves, Neornithes) (Agnolin et al. 2003). Los dinosaurios son escasos: entre los ornitisquios, se registran iguanodontinos integrados por restos post-craneanos de iguanodontia indet. (Coria et al. 1996), y por el Euiguanodontia Anabisetia saldiviai Coria y Calvo 2002, ejemplar hallado en la localidad de Cerro Bayo Mesa, a 30 km al sur de Plaza Huincul. Anabisetia representa hoy la única especie de dinosaurio descripta para la Formación Cerro Lisandro. Entre los saurisquios se registran restos de terópodos indet. (Coria et al. 1996, Coria y Currie 2006), una falange pedal de Theropoda indet. (Salgado et al., 2009), un pequeño terópodo abelisauroideo (Paulina Carabajal et al. 2003) y dientes de Theropoda asignados a Carcharodontosauridae, Spinosauridae, Abelisauria y Coelurosauria (Salgado et al. 2009). En contraste, los fósiles de saurópodos son escasos y se limitaban a un diente aislado e incompleto de 18,2mm, el cual no presenta conservada ni la raíz, ni el ápice (Salgado et al., 2009). En este contexto, en este trabajo se da a conocer, por primera vez para la Formación Cerro Lisandro, un ejemplar de titanosaurio representado por varios elementos esqueletales bien preservados, y que probablemente corresponden a una nueva especie, lo que será confirmado con estudios comparativos de detalle.