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Se comunica el hallazgo de un nuevo saurópodo titanosaurio excepcionalmente preservado, uno de los más grandes y completos de América del Sur. El ejemplar fue extraído mediante una mega-excavación en el sector norte de Agua del Padrillo, provincia de Mendoza, extremo septentrional de la Cuenca Neuquina. Fue descubierto en niveles cuspidales de la Formación Plottier (Coniaciano tardío-Santoniano temprano), siendo más moderno que otros taxones hallados en la región (Mendozasaurus neguyelap y Malarguesaurus florenciae) y que Futalognkosaurus dukei de Neuquén. El ejemplar, representado por un 70 % del esqueleto, está integrado por huesos craneales desarticulados y dientes, una secuencia cervical articulada de 8 m de largo que incluye atlas y axis, y elementos desarticulados: vértebras dorsales y caudales, escápulas, ambos coracoides y placas esternales, un húmero, ambos pubis e isquiones articulados, ileones, ambos fémures y una tibia. Tanto el humero (142 cm) como el fémur (167 cm) son relativamente cortos y robustos y permiten estimar una longitud total de 27 m. El espécimen proviene de sistemas fluviales efímeros, donde la secuencia cervical se preservó en facies de areniscas finas grises masivas y cementadas. En contraste, el resto del esqueleto evidencia un bajo grado de desarticulación, con alta superposición de huesos. El ejemplar yace sobre el estrato superior de una faja de canal de carácter monoepisódico de 0,8 m de potencia y 7 m de ancho. A pocos cientos de metros se han hallado otros especímenes de titanosaurios articulados, y restos de pterosaurios y tortugas. Estas evidencias indican condiciones tafonómicas excepcionales relacionadas con el desarrollo de ambientes fangosos con escasa acción hidráulica. Su estudio sistemático y filogenético brindará información novedosa sobre estos gigantes de Cuenca Neuquina, dado que la mayoría de las especies de titanosaurios están representadas por ejemplares incompletos y desarticulados.