Interacción entre factores ambientales, distribución espacial de puestos ganaderos, e impacto en la vegetación en el NE de Mendoza.

SILVANA GOIRÁN; JULIETA ARANIBAR; EMMANUEL MILLAN; EDUARDO BRINGA; MARÍA LAURA GOMEZ; PABLO VILLAGRA; JUAN AGUSTÍN ALVAREZ

Asuncion

Congreso; II Congreso Internacional de Servicios Ecosistémicos en el Neotrópico; 2011

En áreas del desierto del Monte Central, donde el agua subterránea se encuentra cerca de la superficie, se desarrollan bosques de Prosopis flexuosa muy productivos, que son aprovechados por los pobladores locales. Éstos han utilizado los servicios ecosistémicos del bosque, como materiales de construcción y alimentos, desde épocas pre-hispánicas. La geomorfología del territorio, que lo hace inaccesible, favoreció el refugio de población aborigen desde la colonia y protegió a los bosques de las talas masivas del s. XX. Los actuales habitantes se dedican a la ganadería extensiva caprina, desarrollándose en numerosos puestos dispersos en el territorio que dependen de los servicios ecosistémicos del bosque freatófito, como agua subterránea, productos forestales, y alimento para ganado. El impacto de la actividad de los puestos en el ecosistema se considera generalmente bajo, pudiendo ser afectado por su distribución espacial. Cambios en el patrón espacial de los puestos podrían influir negativamente en la sostenibilidad del ecosistema y los servicios que brinda. En este trabajo evaluamos la relación entre factores ambientales, la distribución espacial de puestos ganaderos y sus efectos sobre la cobertura vegetal del ecosistema. Según estimaciones de cobertura con el índice SATVI, el radio de influencia del puesto en la vegetación es de 2 a 3 km, afectando áreas mayores donde los puestos se encuentran más agregados. Asumiendo que la disponibilidad de recursos naturales juega un rol determinante en el establecimiento de los asentamientos, simulamos la distribución espacial de puestos con un modelo que asigna probabilidades al territorio en función de la vegetación, rutas, ríos, y disponibilidad de agua freática, e incluye el efecto del puesto en la reducción de la cobertura vegetal. El modelo mostró que los ríos ejercen el principal control de la distribución de los asentamientos, seguidos por el antiguo cauce del río, la profundidad del acuífero y el tipo de vegetación. Concluimos que es importante considerar los posibles cambios en la distribución de los puestos, ya que su efecto en la cobertura vegetal influye directamente en servicios ecosistémicos como captación de carbono, provisión de forrajes y materiales de construcción y combustible, afectando la conservación del ecosistema y a los habitantes del NE mendocino.