IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Los eventos climáticos extremos visibilizan las desigualdades sociales: EL NIÑO 1877/78 EN SUDAMÉRICA. Un estudio de caso.
Autor/es:
M. DEL R. PRIETO
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Simposio; Simposio de Ciencias Sociales Bicentenario DAAD. Medio Ambiente y desigualdades sociales; 2010
Institución organizadora:
Instituto Superior de Estudios Sociales (UNT-CONICET) y el Ibero-Amerikanisches Institut (IAI)
Resumen:
RESUMEN De cómo los eventos climáticos extremos visibilizan las desigualdades sociales: EL NIÑO 1877/78 EN SUDAMÉRICA, un estudio de caso María del Rosario Prieto IANIGLA, CCT-CONICET-Mendoza El clima es uno de los componentes del ambiente que tiene y ha  tenido más influencia sobre la sociedad y la economía, particularmente en los sistemas agrarios. Uno de los objetivos de la Climatología Histórica es el estudio a través del tiempo del  impacto de las variaciones y anomalías climáticas  sobre la vida económica y  social de los grupos humanos y las respuestas culturales  desarrolladas para enfrentar o adaptarse a los riesgos naturales. Tanto las variaciones climáticas de largo plazo como las denominadas “anomalías climáticas” pueden afectar la calidad y nivel de vida de las poblaciones. Estas son  episodios climáticos de corta duración: horas, días, hasta meses, que pueden provocar desastrosas consecuencias para las actividades económicas:      inundaciones catastróficas, crecidas extraordinarias, largos períodos de precipitaciones que exceden la media, sequías, granizo, heladas tempranas o tardías  y olas de frío.  Los  efectos catastróficos se manifiestan en variadas formas pero  generalmente operan a través del  hambre, la carestía de alimentos, el alza de precios, las enfermedades y pestes y los conflictos sociales. Los eventos climáticos severos del tipo EL NIÑO, prolongados en el tiempo y/o recurrentes en un corto período, en una escala regional o más amplia, pueden producir importantes impactos en las vulnerables sociedades del pasado, visibilizando  las desigualdades sociales. El evento El Niño de 1877-1878 ha sido considerado como el más intenso del siglo XIX y su ocurrencia estuvo asociada a una fuerte alteración de la circulación global de la atmósfera que se tradujo en el establecimiento de intensas anomalías climáticas en muchas regiones del planeta. En este trabajo se describen los impactos de este evento en América del Sur, focalizando el análisis en las regiones donde estudios recientes han demostrado que la variabilidad interanual de la precipitación está fuertemente condicionada por la ocurrencia de eventos El Niño. A través del análisis de algunas series pluviométricas históricas y el apoyo de información obtenida mediante una cuidadosa revisión de diversas fuentes documentales, se analizan los impactos asociados a los excesos y déficit de precipitación en regiones específicas. Se concluye que las anomalías climáticas en América del Sur durante el evento El Niño de 1877-1878 fueron similares a las observadas durante los episodios más intensos del siglo XX, como los de 1982-1983 y 1997-1998, aunque las pérdidas en vidas humanas fue superior en el episodio de 1877-78. A esto contribuyó significativamente la sequía en el NE de Brasil, que dejó como resultado cientos de miles de muertos por inanición y epidemias. También fueron muy graves los impactos asociados a las intensas sequías en el sector andino de Colombia y en  la región altiplánica de Perú y Bolivia. Por otra parte, en la región costera del sur de Ecuador y del norte de Perú se presentaron las intensas precipitaciones que caracterizan regionalmente la ocurrencia de un  evento El Niño, dejando graves daños en infraestructura  y en el sector agrícola. La precipitación fue también anormalmente intensa en Chile central y en el sector andino adyacente durante el invierno austral de 1877 mientras que a partir del verano siguiente ocurrieron graves inundaciones en  la parte media e inferior de la cuenca del río Paraná.  El análisis de este episodio muestra que la variabilidad climática de carácter natural, en oposición a la que podría ser condicionada por factores antropogénicos, es capaz de explicar alteraciones dramáticas en el clima, que tienen graves repercusiones sobre la sociedad.