IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Geología y geomorfología del Cerro Aconcagua.
Autor/es:
MOREIRAS S.M.
Revista:
El ojo del cóndor
Editorial:
Instituto Geografico Nacional
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011 p. 16 - 18
ISSN:
1853-9505
Resumen:
Debido a su impetuosa topografía, el Cerro Aconcagua constituyó un atractivo inevitable desde tiempos pre-colombinos como evidencia el hallazgo de una momificación realizada en un ritual incaico (SEGEMAR, 2008). Innumerables personajes del siglo XIX (Darwin, 1846; Mellet, 1824; Miers, 1826; Brandt, 1828) atestiguan esta importancia. Sin embargo, los primeros estudios sistemáticos del coloso de América aparecen a partir de las investigaciones de Pissis en 1852 y Germán Burmeister en 1857 (en Aguirre-Urreta y Ramos, 1996). Jean Habel (1893) que ingresó desde Chile sólo hizo una pequeña recorrida por el glaciar Horcones. Las  observaciones del Dr Gussfeldt de la Academia de Ciencias de Berlín por la quebrada de Vacas en la temporada 1882/1883 y la expedición de la Universidad de Buenos Aires, encabezada por el italiano Pellegrino Strobel en 1866, fueron fundamentales para el conocimiento geológico del Aconcagua. La expedición de Fitz Gerald (1899) por el valle de Horcones, que contaba con notables científicos como Vines y Lanti, representó un hito principalmente porque implicó la primera cumbre del Aconcagua realizada por el suizo Mathias Zurbriggen el 14 de enero de 1897. Le siguen los estudios de los alemanes Alfred Stelzner, Germán Avé Lallement, Helbling, Federic Reichter reconocido como el padre del andinismo y  Schiller quien fallece en 1944 durante un temporal en la cima del Aconcagua.