INCITAP   20787
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA Y AMBIENTALES DE LA PAMPA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Meseta de Somuncurá
Autor/es:
GUSTAVO W. BERTOTTO; EUGENIO ARAGÓN
Libro:
Diccionario histórico de las ciencias de la Tierra en la Argentina
Editorial:
Prohistoria; Museo de La Plata
Referencias:
Año: 2016; p. 256 - 258
Resumen:
La meseta de Somuncurá se localiza en la zona centro-sur de la provincia de Río Negro y norte de Chubut. Es un área con escasa población, la que se circunscribe a puestos y pequeños poblados ubicados en valles marginales o bajos, por ejemplo Prahuaniyeu en el norte y El Caín en el sector oeste. Parte (16.000 kilómetros cuadrados) de la meseta de Somuncurá fue incluida en el sistema provincial de Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Río Negro con el fin de propiciar la conservación del patrimonio natural, en especial la biodiversidad. Este territorio se encuentra en una región semidesértica de vegetación esteparia, con la particularidad de que en ella habitan algunas especies endémicas llamadas mojarra desnuda y ranas de Somuncurá. Más allá de la definición por parte de un diccionario es fácil comprender el significado de la palabra meseta al culminar el ascenso a Somuncurá y observar la planicie extendida en el horizonte, interrumpida solo por pequeños bajos ocupados por lagunas y por elevaciones correspondientes a centros eruptivos parcialmente erosionados que pueden alcanzar los 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar.La meseta de Somuncurá se encuentra dentro de una unidad geológica mayor denominada Macizo Norpatagónico, el cual es una de las dos mayores regiones positivas de la Patagonia extraandina, siendo la otra el Macizo del Deseado en Santa Cruz. Las rocas más antiguas de la región son metamórficas y pertenecen al Precámbrico, en este basamento se apoyaron e intruyeron unidades ígneas plutónicas y volcánicas del Paleozoico y Mesozoico. Sobre estas rocas se hallan sedimentitas marinas y continentales del Mesozoico. Producto de ascensos ocurridos entre el Paleoceno superior y el Oligoceno, una parte del Macizo Norpatagónico (100.000 kilómetros cuadrados) evolucionó a una gran estructura levantada hasta 1.200 metros como un altiplano. Para estos tiempos se comenzaron a generar extensos flujos de lava basáltica que cubrieron la parte central y el flanco sudeste de esta altiplanicie del Macizo y formaron la meseta de Somuncurá. Estos flujos de lava, al alcanzar el margen de la altiplanicie se derramaron hacia los sectores inferiores en un desnivel de aproximadamente 500 metros, próximo a la localidad de Gan Gan en el norte de Chubut.Las rocas ígneas generadas durante el Cenozoico fueron agrupadas en la denominada provincia magmática Somuncurá, que constituye el mayor campo volcánico de la Patagonia extraandina con una extensión completa original que habría alcanzado los 50.000 kmilómetros cuadrados. Si bien la actividad ígnea se extendió durante casi todo el Cenozoico, fue durante el Oligoceno y Mioceno inferior que se emitieron los mayores volúmenes de lava. El espesor de las coladas de lava basáltica es en promedio de 20 a 30 metros, raramente alcanza los 100 metros o es menor a los 5 metros. Estos basaltos están asociados a rocas de composición traquítica y riolítica en centros eruptivos relativamente mayores como el cerro Corona en la alta sierra de Somuncurá. Los últimos registros de actividad volcánica en la meseta corresponden a pequeños conos piroclásticos y sus coladas basálticas, la menor edad reconocida fue de dos millones de años en el sector noroeste por Cortelezzi y Dirac.La formación de la meseta basáltica pudo deberse a la remoción de las rocas más fácilmente erosionables situadas en torno y debajo de las coladas de lava. Esto produjo que las antiguas zonas bajas ocupadas por las rocas basálticas quedaran en zonas más altas y con márgenes abruptos respecto del terreno circundante, fenómeno conocido como inversión de relieve. Sin embargo, observaciones posteriores indicaron que la generación del altiplano del Macizo Norpatagónico fue previa a la extrusión de los flujos de lava que formaron la meseta basáltica de Somuncurá, por lo que los basaltos ya tendrían, al derramarse, un importante desnivel sobre el terreno circundante.Si bien existen varias hipótesis acerca del disparador de la fusión, se reconoce que los magmas basálticos se generaron en la capa terrestre semisólida situada debajo de la corteza, denominada manto superior y que la mayoría de ellos ascendieron a superficie sin sufrir grandes cambios. La subducción y desprendimiento hacia el interior terrestre de la placa oceánica de Aluk desde el oeste (en el Cretácico superior) y las variaciones en el ángulo y velocidad de convergencia de la placa oceánica de Farallón con la placa sudamericana (en el Paleógeno) habría sido fundamental en el ascenso de bloques en la región extraandina y en la generación de estos magmas.