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El kiwi (Actinidia deliciosa) es un fruto climatérico, que durante la postcosecha es sumamente susceptible a la podredumbre gris causada por Botrytis cinerea. Tradicionalmente este patógeno es controlado empleando fungicidas sintéticos, pero la mayor toma de conciencia sobre los peligros de los residuos de pesticidas en los productos frescos ha generado una demanda creciente de productos sin residuos para disminuir los riesgos en la salud humana y el ambiente. Por otra parte, los fosfitos son productos de baja toxicidad, con una gran eficacia para controlar, el desarrollo de enfermedades causadas por oomicetes en vegetales. En base a esto, el objetivo del presente trabajo fue estudiar el efecto del tratamiento de kiwi con fosfitos sobre la podredumbre gris causada por Botrytis cinerea en postcosecha. El estudio se realizó en un kiwal ?Hayward?. Comenzando a los 50 días desde plena floración (dpf), una vez por semana, se realizaron seis aplicaciones foliares de fosfitos de potasio (Phi) (Afital, 30% P2O5, 20% K2O) al 0.3% (v/v). Los controles se pulverizaron de agua. Se cosechó a los 115 dpf, con un contenido de materia seca del 16%. Frutos controles y tratados en precosecha con Phi, fueron pulverizados con Phi al 1% y el Control, con agua, y colocados en cámara húmeda y oscuridad a 18°C, obteniéndose los siguientes tratamientos: No tratado (CC); Tratado en postcosecha (CT); Tratado en precosecha (TC); Tratado en pre y poscosecha (TT). A las 72 h se realizó la inoculación con B. cinerea en el extremo peduncular (17 µl de solución: 7,4 x 106conidios.ml-1). A los 14, 21 y 28 días post-inoculación se determinó la incidencia, (% de frutos infectados en relación al total) y la severidad (% de tejido infectado). Los síntomas de la enfermedad comenzaron a manifestarse a partir de los 14 días post-inoculación con B. cinerea. El tratamiento con Phi en pre y poscosecha redujo la susceptibilidad a la enfermedad causada por B. cinerea. A todos los tiempos analizados se observó que los tratamientos TC, CT y TT presentaron menor incidencia y severidad de la enfermedad respecto del control. A partir de los 21 días post-inoculación se detectaron diferencias significativas en la severidad, siendo estas más evidentes a los 28 días post-inoculación, cuando se observó un 85% de tejido infectado en frutos CC y menos de un 10% en frutos TT. El tratamiento con Phi en pre y poscosecha podría reducir la velocidad de infección en etapas tempranas del desarrollo de la enfermedad, debido al modo de acción dual de los fosfitos, esto es, tanto por un efecto fungistático, como por la inducción de mecanismos de resistencia.