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Este trabajo propone identificar algunos desafíos que enfrentan Argentina y Uruguay para reducir la morbimortalidad por enfermedades de transmisión sexual (ETS) en la población de 50 años y más, en el marco de los compromisos asumidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Dada la escasez de datos desagregados de morbilidad, se analizan, crítica y comparativamente, desde 1997, tasas específicas de mortalidad por sexo, grupo de edad y causa con base en información proveniente de las Naciones Unidas. Los resultados revelan, para ambos países, un descenso del nivel de la mortalidad femenina y un aumento de la masculina por ETS en general. Adicionalmente, muestran coincidencias en cuanto al descenso de la tasa por tumores de cuello uterino (principal causa asociada al Virus Papiloma Humano, VPH); y el aumento de las atribuidas al VIH/SIDA y otros tumores ligados al VPH (orofaringe, ano, pene y vagina). Como contrapartida, acusan diferencias en el comportamiento de las muertes por Hepatitis aguda tipo B y Sífilis (decreciente en Argentina y creciente en Uruguay); y por tumores de vulva (creciente en las argentinas de 50-64 años).El hecho de que algunas tasas aumenten y que otras disminuyan pero mantengan sus valores elevados, evidencia que los países deben redoblar los esfuerzos en relación al acceso a la información acerca de la problemática por parte de la población estudiada; el uso del preservativo como método para prevenir el contagio de las ETS; y el acceso a controles, pruebas de diagnóstico y tratamiento de los casos afectados. Así también, que deben trabajar en pos del incremento de la capacidad de los sistemas de salud para dar respuesta oportuna a las demandas de la población adulta mayor; y el fortalecimiento del sistema de información oficial para la toma de decisiones acertadas.