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El reconocimiento del lugar que ocupan las mujeres en los movimientos migratorios, planteó nuevos desafíos e interrogantes a los Estados nacionales, como actores claves en la definición de los asuntos migratorios. El objetivo de este trabajo es analizar los procesos de producción y reproducción de desigualdades de género en el contexto nacional argentino a partir de los modos de pensar y tratar a la mujer migrante por parte del Estado. Para esto se examinará la política nacional sobre migraciones, haciendo hincapié en las principales normativas migratorias implementadas por el Estado argentino, especialmente la nueva Ley de Migraciones del año 2003. Reflexionar sobre las maneras de pensar y tratar a la mujer migrante por parte del Estado es fundamental en la medida en que, como señala Todaro (2002: 195), su accionar no es neutro en términos de género y, por lo tanto, es necesario explicitar y reconducir el sentido de su actuación y formular políticas activas para modificar las desigualdades de género. Las políticas migratorias, en tanto políticas públicas, son una herramienta relevante de clasificación y calificación de poblaciones, siendo uno de los instrumentos que intervienen en el proceso de construcción de la figura social de la migración y del migrante (Gil Araujo, 2002). Por lo tanto, su estudio resulta de interés en la medida en que puede configurar un campo de posibilidades (Cachón, 1995) para los y las migrantes, siempre que sea parte de un proyecto mayor que involucre al conjunto del modelo social, económico, político y cultural dominante. El desarrollo de este trabajo se sustenta en el análisis de documentos del Estado nacional argentino (normativas migratorias) y de intervenciones de funcionarios públicos nacionales en espacios de discusión y divulgación sobre la temática migratoria.