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La política social es una dimensión interrelacionada con la realidad, por lo tanto se debe tener en cuenta un sin fin de aspectos a la hora de realizar un seguimiento de la misma, para poder concretar acciones que repercutan en el conjunto de la sociedad, evitando una visión focalizada y reduccionista. De esta manera se plantea como perspectiva una red de articulaciones entre todos los estamentos que integran un estado con el fin de lograr una acción eficaz que permita eliminar las desigualdades sociales, políticas, económicas, culturales, de género, etc., que no son más que promotores de la pobreza estructural. En este marco el presente trabajo se refiere al Objetivo de Desarrollo del Milenio N° 2 (ODM 2): ?Lograr la enseñanza de la primaria universal?, que se traduce como el más importante ya que la educación, pilar de desarrollo humano, es un factor integral que si se logra mejorar podemos producir una mayor movilidad social lo que a la vez repercutiría en los niveles de pobreza, mayor inclusión e igualdad entre todos (UNFP, 2007). Al respecto la bibliografía actual plantea un sinfín de desafíos para los países de América Latina si se quiere lograr alcanzar la enseñanza primaria universal para el 2015, en el que Argentina se planteo alcanzar completar los 10 años de educación básica obligatoria para el 2010 y promover para el 2015 la culminación de la educación básica post obligatoria (Polimodal/media) de todos los niños y adolecentes. Los ODM constituyen una iniciativa de carácter global, por lo que se estableció un conjunto de objetivos y metas cuantificables a alcanzarse en el año 2015, con los correspondientes indicadores de seguimiento, internacionalmente convenidos. Pero es importante destacar que las realidades mismas de cada uno de los países hacen que los objetivos, metas e indicadores se apliquen de manera diversa o se modifiquen sobre la marcha, ya sea porque se refieren a asuntos superados o porque su aplicación no se adecua a sus condiciones socioeconómicas vigentes (Cecchini, Rodríguez, Simioni, 2006). En las provincias la instalación de los ODM se inicio en el año 2005, con la firma de un convenio entre el CNCPS y los Gobiernos de 17 provincias argentinas. De las que integran la región del Noroeste Argentino, solo Santiago del Estero no participa de la iniciativa, pero para el año 2009 únicamente se cuenta con los informes oficiales de las provincias de Jujuy y Tucumán. Planteada así la situación, se desarrollara un análisis de los indicadores de seguimiento del ODM 2, con una visión regional que contemple metas y desafíos estratégicos posibles, dentro del marco de la política social. En nuestro país todavía continúa siendo deficiente la disponibilidad de datos actualizados, para no perder la oportunidad del mismo, que es una premisa básica del mundo actual de la información. Al respecto, para el cálculo de los indicados educativos se dispone como fuente el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año 2001 (INDEC), ya que los resultados del Censo de 2010, son incompletos, a la fecha, para calcular tasas básicas como la tasa neta de alfabetización de personas de 14 a 24 años de edad y por último se dispone de los relevamientos anuales que realiza el ministerio de educación de la Nación desde el año 2000 hasta el año 2005. Ante esta situación y con el convencimiento de lo planteado anteriormente, se decidió trabajar con datos provenientes de la base de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para el periodo que comprende desde el 2do. Trimestre del 2007 hasta el 2do trimestre del 2012. Se superara esta manera una de las debilidades del censo que es el lapso de tiempo en el que se realiza el relevamiento, pero sin perder de vista que las encuestas son una muestra de los hogares urbanos por lo que no son necesariamente representativas de las demás áreas geográficas, aunque obtendríamos resultados no muy distintos en términos de niveles y, sobre todo, de tendencias. (Cecchini, Rodríguez, Simioni, 2006). Otro de los factores que se tendrá en cuenta a la hora del procesamiento de los datos es que si bien es cierto que el Art. 14 de la Ley Nacional de Educación N° 26.206 de año 2006, establece que el Sistema Educativo Nacional tendrá una estructura unificada en todo el país para asegurar su ordenamiento a través de cuatro niveles: Educación Inicial, Educación Primario, Educación Secundaria y Educación Superior. Pero en la realidad en las provincias coexisten la estructura de la anterior ley de educación del año 1993 (N° 2.4195). Se espera como resultado reflexiones finales sobre la situación de la educación en los aglomerados del NOA en el marco de los ODM, que propicien la discusión de los mismos y planteen la reflexión sobre la necesidad de desarrollar esquemas de indicadores más exigentes que permitan una mas evaluación profunda de la equidad y la calidad educativa, como respuesta a las oportunidades demográficas que se plantean al país y la región.