INVESTIGADORES
CORDOBA Lorena Isabel
capítulos de libros
Título:
Algunas claves temáticas en la representación mítica de la humanidad chacobo
Autor/es:
LORENA CÓRDOBA
Libro:
Simbolismo, ritual y performance
Editorial:
SB - Paradigma indicial
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2006; p. 35 - 57
Resumen:
Examinaremos en estas páginas la problematización en una serie de mitos de algunas de las características y los requisitos que, para los chacobo, constituyen la condición humana. Esta condición, que los chacobo traducen al castellano como “ser gente”, es categorizada conceptualmente como un estado denominado nohiria. En primer lugar, no es nuestra intención analizar la concepción general de la “persona” y de “lo humano” en la praxis y en la vida cotidiana de los chacobo; el énfasis se concentrará más bien, de forma específica, en ciertas claves temáticas que revela explícita o implícitamente la narrativa mítica. Debe quedar claro que ni siquiera estamos hablando de la “narrativa mítica” de los chacobo considerada como una totalidad, sino apenas de una serie de relatos que, pese a ser limitados en número, creemos pertinentes y significativos. En segundo lugar, deben quedar claras las condiciones narrativas de la mitología chacobo. Los informantes relatan los mitos en tiempo pasado. El mundo de la mítica no es un mundo de potencias presentes, de posibilidades latentes, de proyecciones rituales inexorables. Esto no implica que los problemas que plantea el mito no tengan una influencia en el pensamiento chacobo. En general se relatan los mitos como leyendas de personajes lejanos (“el cuento de Ashiná”); y, con mayor frecuencia, como meras etiologías (“el cuento del tejido”). Sin embargo, más allá de las intenciones explícitas, las razones declaradas y las finalidades conscientes, todo indica que estos mitos constituyen maneras que los chacobo tienen de representar de una u otra forma su vida en sociedad. En tercer lugar, pensar en un proceso de constitución de la humanidad no implica en modo alguno ordenar los relatos en términos de un pasaje unidireccional y mecánico de la “naturaleza” a la “cultura”. Lo que los mitos ponen en juego es más bien un interés puntilloso por un juego fluido de rupturas y continuidades entre la humanidad y no-humanidad. Este dilema básico está representado por el carácter animal y ambigüedad de los personajes, pero también por su eventual sacralidad. En primer lugar, no es nuestra intención analizar la concepción general de la “persona” y de “lo humano” en la praxis y en la vida cotidiana de los chacobo; el énfasis se concentrará más bien, de forma específica, en ciertas claves temáticas que revela explícita o implícitamente la narrativa mítica. Debe quedar claro que ni siquiera estamos hablando de la “narrativa mítica” de los chacobo considerada como una totalidad, sino apenas de una serie de relatos que, pese a ser limitados en número, creemos pertinentes y significativos. En segundo lugar, deben quedar claras las condiciones narrativas de la mitología chacobo. Los informantes relatan los mitos en tiempo pasado. El mundo de la mítica no es un mundo de potencias presentes, de posibilidades latentes, de proyecciones rituales inexorables. Esto no implica que los problemas que plantea el mito no tengan una influencia en el pensamiento chacobo. En general se relatan los mitos como leyendas de personajes lejanos (“el cuento de Ashiná”); y, con mayor frecuencia, como meras etiologías (“el cuento del tejido”). Sin embargo, más allá de las intenciones explícitas, las razones declaradas y las finalidades conscientes, todo indica que estos mitos constituyen maneras que los chacobo tienen de representar de una u otra forma su vida en sociedad. En tercer lugar, pensar en un proceso de constitución de la humanidad no implica en modo alguno ordenar los relatos en términos de un pasaje unidireccional y mecánico de la “naturaleza” a la “cultura”. Lo que los mitos ponen en juego es más bien un interés puntilloso por un juego fluido de rupturas y continuidades entre la humanidad y no-humanidad. Este dilema básico está representado por el carácter animal y ambigüedad de los personajes, pero también por su eventual sacralidad.