INVESTIGADORES
TATO Maria Ines
congresos y reuniones científicas
Título:
"La movilización de la sociedad argentina frente a la Primera Guerra Mundial"
Autor/es:
MARIA INES TATO
Lugar:
La Falda
Reunión:
Congreso; I Jornadas Nacionales de Historia Social; 2007
Institución organizadora:
Centro de Estudios de Historia Americana Colonial de la Universidad de La Plata y el Centro de Estudios Históricos "Prof. Carlos S. A. Segreti"
Resumen:
Un tópico bastante desarrollado en nuestra historiografía destaca que el estallido y los avatares de la Primera Guerra Mundial tuvieron un impacto profundo sobre la economía argentina y sobre los conflictos sociales e ideológicos de la inmediata posguerra. Asimismo, el tema de la Gran Guerra ha sido abordado desde la perspectiva de la política exterior del Estado en tanto continuidad con la tradición diplomática argentina. Se encuentran menos estudiadas, en cambio, las repercusiones de la contienda europea en el seno de la sociedad argentina. En los hechos, el interés que despertó se tradujo en una aguda polarización de la opinión pública y en el marcado activismo de diferentes grupos sociales. El propósito de este trabajo consiste en trazar un mapa de las diversas movilizaciones sociales desencadenadas por la guerra, señalar las redes y los ámbitos de sociabilidad confluyentes en las mismas, establecer los ritmos y secuencias de dicho activismo en relación con los eventos internacionales y analizar la configuración de identidades al calor del conflicto. La Primera Guerra Mundial generó una activa participación de la clase política, del mundo de la cultura, de los inmigrantes, de los estudiantes, de los trabajadores y de las mujeres en las diversas iniciativas y experiencias asociativas emprendidas con vistas a cooperar de alguna forma con el esfuerzo bélico de los países involucrados en la contienda o a incidir en el rumbo de la política exterior desarrollada por el gobierno argentino. Espacios tradicionales de sociabilidad, como las asociaciones étnicas, los centros de estudiantes o las sociedades barriales, se abocaron a los nuevos objetivos impuestos por la coyuntura, se interrelacionaron y en ocasiones se asociaron bajo el paraguas de entidades como el Comité Nacional de la Juventud o la Liga Patriótica pro Neutralidad. Inicialmente el activismo recayó en las colectividades de inmigrantes residentes en diversos puntos del país, solidarias con su patria de origen, pero algunos episodios de la guerra, como la invasión alemana a Bélgica, incentivaron el compromiso de los ciudadanos argentinos, canalizado por ejemplo a través del enrolamiento voluntario en alguno de los ejércitos en lucha y de campañas destinadas a recolectar fondos, alimentos o ropas para los soldados y las víctimas de la guerra. A partir de 1917, tras el hundimiento de varias naves de bandera argentina por submarinos alemanes y bajo la presión ejercida por los Estados Unidos sobre los países americanos tras su ingreso en el conflicto, las movilizaciones sociales comenzaron a tener como objetivo el pronunciamiento acerca de la política oficial ante la guerra. Ésta adquirió centralidad en el delineamiento de nuevas identidades -rupturistas o neutralistas (“aliádofilos” o “germanófilos”, tal como se denominaron recíprocamente)-, que ofrecieron dos interpretaciones diferentes de un sustrato ideológico común, en pleno auge durante el período de entreguerras: el nacionalismo.