INVESTIGADORES
ORFEO Oscar
congresos y reuniones científicas
Título:
Esquema hidrosedimentario de la cuenca del río Pilcomayo
Autor/es:
IRIONDO, MARTÍN H; ORFEO, OSCAR
Lugar:
Puerto Madryn, Chubut
Reunión:
Congreso; XIV Reunión Argentina de Sedimentología; 2014
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
Esquema hidrosedimentario de la cuenca del río Pilcomayo M.H. Iriondo1 y O. Orfeo2 1 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. E-mail: martiniriondo42@yahoo.com.ar 2 Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL-CONICET) - Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura (FACENA- UNNE). Corrientes, Argentina. E-mail: oscar_orfeo@hotmail.com LA ALTA CUENCA DEL RÍO PILCOMAYO La alta cuenca del Pilcomayo está desarrollada en la Región de los Valles de Bolivia, limitada por la Cordillera Oriental en el oeste y por las Sierras Subandinas en el este. Se trata de un antiguo nivel de denudación, que correlacionamos tentativamente con la Superficie Aristóbulo del Valle de Misiones (Argentina) y con la Superficie Velhas del Escudo Brasileño, separado del Altiplano por la elevación de la Cordillera en el Neógeno y parcialmente destruido por la formación de numerosos valles durante el Plioceno y el Pleistoceno. El movimiento de bloques menores y la erosión del flanco cordillerano produjeron la acumulación discontinua de sedimentos gruesos mal seleccionados de origen aluvial y coluvial. También se formaron capas discontinuas de loess en algunas áreas. Esta alta cuenca está desarrollada en territorio boliviano en más del 90 % de su extensión, con un área menor en Argentina. En la Cordillera, esta cuenca se divide en tres subcuencas bien definidas, cada una de ellas con diferentes características hidrológicas y sedimentarias: la de Viña Quemada, (donde fluye el Pilcomayo propiamente dicho), la del río Tumusla y la del río San Juan del Oro. Los colectores de las tres subcuencas y la mayoría de sus afluentes tienen cauces con lecho de fondo móvil compuesto de dos poblaciones granulométricas contrastadas. La subcuenca de Viña Quemada: el río Pilcomayo nace en la Cordillera Oriental al norte de Potosí y está desarrollada en el área de esa ciudad. Fluye en dirección noreste y luego sigue su curso hacia el sureste sobre una gran fractura a lo largo de 250 kilómetros de extensión, hasta alcanzar las Sierras Subandinas. Recibe a sus afluentes mayores por su margen derecha, son los ríos Mataca, Turuchipa y Santa Elena. Esta subcuenca aporta la mayor parte del sedimento en suspensión de todo el sistema hídrico cordillerano. La subcuenca del río Tumusla: integra el área central de la cuenca cordillerana, en la zona de Cotagaita y Camargo. Tiene modelo dendrítico y sus principales afluentes son los ríos Yura, Churu Mayu y Cotagaita. Transporta abundante arena y cantos rodados subordinados. La subcuenca del río San Juan del Oro: forma el sector sur, abarcando el área de Villazón y Tupiza; penetra en Argentina, aunque no recibe cauces importantes en este tramo. Tiene modelo de escurrimiento dendrítico en el sector cordillerano y aguas abajo recorre 150 kilómetros hacia el norte a lo largo de una fractura hasta unirse al río Tumusla. Transporta gran cantidad de arena y un volumen moderado de sedimento en suspensión. Las cabeceras en la faja cordillerana están sometidas a clima frío de altura, con precipitaciones moderadas de lluvia y nieve, y frecuentes intervalos por debajo del punto de congelación. El clima es seco a semiárido en los valles, donde la precipitación oscila entre 400 y 500 mm/año disminuyendo en sentido norte-sur y la temperatura media anual está en el orden de 16°C a 17°C. La temporada de lluvias y aguas altas ocurre entre febrero y mayo. Con respecto a la morfología de los cauces y la descarga de agua de la red hidrográfica, en las tres subcuencas se observa que aquellos están subajustados (?underfit?), es decir que transportan menos agua que la que permiten sus dimensiones.Aguas abajo, en el flanco oriental, las subcuencas de los ríos Tumusla y San Juan del Oro se unen dando origen al río Pilaya, que desemboca en el Pilcomayo al entrar en las Sierras Subandinas. El río las atraviesa en forma antecedente y recibe en esa zona aportes irregulares (con gran variabilidad interanual) producto de deslizamientos, aludes y flujos de barro procedentes del colapso de rocas terciarias de grano fino. Dichos movimientos de remoción en masa obstaculizan en algunos casos el drenaje en los valles afluentes, formando lagos que persisten durante considerables intervalos de tiempo. El clima en las sierras es tropical húmedo debido a las precipitaciones orográficas que se producen al ser alcanzadas por masas de aire provenientes del océano Atlántico. LA CUENCA BAJA DEL RÍO PILCOMAYO La cuenca baja actual del Pilcomayo ocupa el sector sur del mega-abanico aluvial de este río. Se trata de uno de los pocos abanicos aluviales activos de gran tamaño del continente sudamericano (Iriondo, 1993). La superficie total del mismo es de 210.000 km2 y su topografía es extremadamente plana. Está compuesto fundamentalmente por fajas aluviales y derrames; las fajas fueron desarrolladas durante las épocas húmedas del Cuaternario, los derrames están constituidos por sedimentos cuya acumulación ocurrió en intervalos climáticos semiáridos (Iriondo, 2010). El río actual posee diferentes características a lo largo de los casi 1000 km que recorre entre el ápice del mega-abanico en Villa Montes y su desembocadura en el río Paraguay, reconociéndose básicamente tres segmentos bien diferenciados: Trecho superior: corresponde al segmento comprendido entre Villa Montes y unos 100 km aguas abajo del límite entre las provincias de Salta y Formosa. El cauce es estable, formando meandros irregulares con visible actividad de erosión lateral de barrancas, aún durante las bajantes. Fluye entre dos terrazas, la más alta es de edad pliocena y la inferior pleistocena. La localidad típica de este trecho es Misión La Paz (Salta), donde aparece como un típico río chaqueño con gran cantidad de sedimento en suspensión (Orfeo e Iriondo, 2013) y se ubica en un clásico meandro que erosiona la margen argentina. Los depósitos de la cara interna del meandro forman pequeños escalones, lo que demuestra que existe erosión ocasional. En alturas hidrométricas intermedias la corriente forma remansos con remolinos de alrededor de 1 metro de diámetro. Se observan en la barranca procesos de licuefacción de material fino bien seleccionado, combinados con subfusión. La barranca está compuesta por dos unidades sedimentarias limosas de color marrón claro, la inferior tiene consistencia mediana, la superior es friable. En el contacto aparece un nivel de surgencia generalizada. Trecho intermedio: son los antiguos Esteros de Patiño, que ocupan un bloque hundido de 15.000 km2 de superficie, entre 200 y 300 km aguas arriba de la desembocadura. Forma un complejo paisaje de cauces abandonados, pantanos cubiertos por vegetación flotante y lagunas. Se forman diques de troncos y ramas arrastrados por el río, que constituyen eficientes trampas de sedimentos que terminan por colmatar el sitio provocando la migración lateral del cauce (Cordini, 1947). Los diques de troncos son posteriormente enterrados por la arena, se oxidan y destruyen, ocasionando el colapso de la arena sobreyacente. Este fenómeno origina el paisaje de ?hoyales?, áreas cribadas de pozos de hasta 5 m de diámetro y 1,5 m de profundidad. Hacia 1980 los Esteros del Patiño terminaron de rellenarse completamente. Trecho inferior: es el que atraviesa el Chaco Oriental, una región llana de clima húmedo caracterizada por extensos pantanos y fajas fluviales antiguas. La evapotranspiración en los pantanos es varias veces mayor que la evaporación potencial y el río está alimentado por lluvias locales, prácticamente sin contribución de agua de la alta cuenca. El cauce es pequeño, angosto e irregular. Según las crónicas coloniales dicho cauce ha mudado mediante procesos de avulsión en los últimos cientos de años. En la época del Descubrimiento fluía por el actual río Confuso (localizado en el Paraguay). Posteriormente, durante el siglo XVIII, ocupó el cauce del río Araguay-miní (dentro de Formosa). Hacia 1850 migró a la posición actual, que forma la frontera entre Argentina y Paraguay. Nota: esta contribución forma parte del Proyecto ?Dinámica hidrosedimentológica de los ríos Pilcomayo y Bermejo durante el Cuaternario superior?. PIP-CONICET 11220100100406 Cordini, R. (1947) Los ríos Pilcomayo en la región del Patiño. Anales I, Dirección de Minas y Geología, Buenos Aires, 82 pp. Iriondo, M. (1993) Geomorphology and Quaternary of the Chaco (South America). Geomorphology, 7, 289-303. Iriondo, M. (2010) Geología del Cuaternario en la Argentina. Museo Provincial de Ciencias Naturales Florentino Ameghino, Santa Fe, 437 pp. Orfeo, O. and Iriondo, M. (2013) Transported sediment in the last stretch of the Pilcomayo River: features and trends. International Conference on Fluvial Sedimentology, Leeds, UK, Abtracts: 384.