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La región Protegida Patagónica es la principal zona productora y exportadora de cebolla de Argentina. La podredumbre basal causada por Fusarium oxysporum es uno de los problemas sanitarios más graves y un desafío ante la restricción de uso del BrMe. El objetivo fue evaluar el efecto de la biofumigación con Brassica olerácea (repollo) sobre una la población de Fusarium. Los tratamientos fueron Biofumigación en dosis de 3 kg/m2 y 5 kg /m2, Fungicida y control enfermo; y tres niveles de concentración de inóculo de: 5,2 x106; 5,2x105 y 2x104 conidias/mL. Se utilizó un diseño DCA, con cuatro repeticiones y un arreglo factorial (4x3). La variable respuesta fue el número de plantas vivas a los 60 días de la siembra. En macetas, al suelo estéril se le incorporó el inóculo y el repollo picado. Se llevó a cámara con temperaturas de 22º C ± 2º C y un régimen de luz de 12 horas durante un mes. Posteriormente se procedió a la siembra de 25 semillas de cebolla por maceta. La mayor supervivencia de plantas se observó en las macetas biofumigadas con 3 kg/m2; independientemente de la concentración de inóculo. Alcanzándose un 30, 35 y 40 % más de plantas respecto al control; cuando la concentración de inóculo era 2x104 5,2x105 y 5,2 x106 conidias/ml respectivamente. La incorporación de 5 kg /m2 de repollo provocó un menor número de plantas respecto a los demás tratamientos; debido probablemente al efecto inhibitorio de los glucosinolatos en la germinación de las semillas.