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Los residuos del procesamiento de materias primas de origen frutícola constituyen una fuente de fibra dietaria, compuesto altamente valorado nutricionalmente por poseer efectos fisiológicos beneficiosos sobre la salud. Además, estos residuos representan un serio problema de efluentes por lo que su transformación en productos de valor agregado puede disminuir el problema ambiental. En la Norpatagonia argentina se concentra el 90% de los 1,5 millones de toneladas de frutas pomáceas que produce Argentina. Adicionalmente, en esta región se consolidaron las industrias vitivinícolas, sidreras y jugueras. Los hollejos desechados tras la elaboración del vino constituyen una fuente importante de fibra dietaria y otros compuestos antioxidantes, y los residuos de manzana, se distinguen por la presencia de pectinas. Las propiedades funcionales de la fibra dietaria guardan relación con la funcionalidad de los productos en el tracto digestivo, y con los efectos que genera su agregado en otros alimentos. El objetivo del presente trabajo fue la obtención de concentrados de fibra a partir de residuos de la producción de vino (orujos (OU) y escobajos (EU) de uva) y de sidra (bagazos de manzana, M) de la Norpatagonia, y la evaluación de las propiedades funcionales de la fibra dietaria presente en los mismos. Los residuos se deshidrataron por secado convectivo (T=60 ± 1 °C, HR=10%) y luego se molieron. Se obtuvieron polvos de baja actividad acuosa (aw= 0,223 ± 0,004). Se evaluaron las siguientes propiedades: capacidad de hinchamiento (CH), capacidad de atrapamiento de agua (CAW), capacidad de retención de agua (CRA), porcentaje de agua retenida (PA) y capacidad de adsorción de lípidos (CAL). En términos generales se puede destacar que la fibra M absorbió mayor cantidad de agua que los productos OU y EU. Los valores de CH, CAW y CRA fueron significativamente mayores en M (CH: 8,2 ± 0,3 g/g; CAW: 9,53 ± 0,06 g/g; CRA: 8,48 ± 0,07 g/g), lo cual sugiere un mayor contenido de pectinas y hemicelulosas solubles en estas muestras. En cambio, en cuanto a CAL no se registraron diferencias significativas entre los diferentes residuos (1,65 ± 0,35 g/g), lo que indicaría que el contenido de fibra insoluble es similar en todos los casos. Los resultados mostraron que los productos deshidratados obtenidos a partir de los residuos de bodegas y sidreras, podrían utilizarse como ingredientes ricos en fibra, con diversas aplicaciones en la industria alimentaria, en particular de alimentos funcionales.