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En los minerales de oro denominados refractarios, diferentes especies sulfuradas, como pirita y arsenopirita, encapsulan al oro haciéndolo inaccesible a lixiviantes tales como cianuro o tiourea. La biooxidación es un proceso de pre-tratamiento microbiológico que, por oxidación parcial de aquellas especies sulfuradas, puede exponer el oro permitiendo una recuperación mucho mayor del mismo así como un consumo no específico mucho menor de los lixiviantes durante la extracción posterior al pre-tratamiento. El uso de microorganismos termófilos asegura una cinética más rápida para el proceso de biooxidación que la obtenida con microorganismos mesófilos. La zona geotermal que rodea al Volcán Copahue (en el norte de la provincial de Neuquén en Argentina), con pozos termales y yacimientos metalíferos, es un hábitat apropiado para microorganismos termófilos y con capacidad lixiviante. En este trabajo, mostramos los resultados de la biooxidación del mineral concentrado de oro (Andacollo) utilizando cultivos de microorganismos termófilos aislados de barros y aguas de dos diferentes pozos geotermales (Las Maquinitas y Baño 9). El mineral fue caracterizado mediante difracción de rayos X identificándose pirita, esfalerita, cuarzo, arsenopirita, feldespato y una pequeña proporción de galena. Durante la biooxidación, se monitoreó la evolución del pH, Eh y de la población bacteriana en suspensión. Paralelamente se cuantificó la cinética de extracción de metales (cobre, hierro y cinc) en los frascos inoculados y se contrastaron estos resultados con los valores medidos en sendos ensayos estériles. Una primera evidencia de la presencia de microorganismos termófilos oxidantes del azufre, fue el descenso de los valores de pH en los sistemas inoculados. Además, se pudo registrar una diferencia cercana al 80% en la solubilización de metales en los sistemas inoculados respecto de los controles estériles.