INIBIOMA   20415
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN BIODIVERSIDAD Y MEDIOAMBIENTE
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
LA DIVERSIDAD BIOCULTURAL DE LA FERIA DE HORTICULTORES DEL NAHUEL HUAPI, LA ETNOBIOLOGÍA Y SU APORTE AL ESTUDIO DE LA HETEROGENEIDAD
Autor/es:
LONGO, MELISA; LABORDA, LUCIANA; LADIO, ANA
Lugar:
Cinco Saltos
Reunión:
Congreso; 5° CONGRESO DEL FORO DE UNIVERSIDADES NACIONALES PARA LA AGRICULTURA FAMILIAR; 2019
Resumen:
LA DIVERSIDAD BIOCULTURAL DE LA FERIA DE HORTICULTORES DEL NAHUEL HUAPI, LA ETNOBIOLOGÍA Y SU APORTE AL ESTUDIO DE LA HETEROGENEIDADLaborda1 L.; Longo Blasón M.; Ladio A. H.1 Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Bariloche. Bariloche, Río Negro, Argentina. laborda.luciana@inta.gob.arLa Feria Franca de Horticultores ?Nahuel Huapi? es un colectivo de agricultura familiar (AF). Se originó a partir de una feria de semillas, haciendo hincapié en la producción libre de agroquímicos y en la venta directa. La feria es una experiencia de comercialización con valores de solidaridad y cooperación, que abraza a un grupo muy heterogéneo de productoras y productores con diferentes trayectorias de vida, cosmovisiones y prácticas. Desde el año 2008 familias rurales y urbanas del SO de la provincia de Río Negro, ofrecen sus productos hortícolas y productos derivados, cultivados en paisajes y climas muy diversos.Desde la aproximación etnobiológica se entiende que los sistemas socioambientales, como son los sistemas de AF, se construyen a lo largo del tiempo y en los diferentes contextos ambientales de manera acoplada en interacción ser humano-ambiente. El rol de la cultura proyectada en el paisaje constituye desde esta mirada un elemento fundamental, en donde la historia y las trayectorias/itinerarios personales/familiares son elementos primordiales para entender la diversidad hortícola utilizada. En este sentido, definimos entonces a la diversidad biocultural como la diversidad hortícola local que incluye a plantas cultivadas, recolectadas, en pie, en fresco, sus productos derivados (plantas procesadas), y complementos como hongos, panificados, huevos, miel y cera de abejas, compost y guano. Es por ello que el objetivo del trabajo es analizar cómo los distintos itinerarios/trayectorias personales/familiares propician la diversidad biocultural presente en la Feria Franca de horticultores Nahuel Huapi. Reflexionar cómo la feria es también una generadora de diversidad en dichas trayectorias. Para ello se realizó una revisión de artículos científicos e informes técnicos de la Feria. Desde la etnobiología se realizaron entrevistas preliminares abiertas y semiestructuradas a los feriantes durante la temporada 2018/2019. Se hizo hincapié en información personal (edad, domicilio, años en la feria, localidad/es donde han vivido, ascendencia) y productiva (lugar de producción, mano de obra, tipo y diversidad de productos). Se fotografiaron los productos de cada puesto y se enlistaron. El análisis de datos fue cuali-cuantitativo. La riqueza productiva de la temporada de feria se calculó a través de categorías propias: plantas cultivadas en pie (plantas vivas en recipientes), plantas cultivadas y recolectadas en forma fresca (brotes, raíz, tallo, hoja y/o flores), plantas cultivadas y recolectadas procesadas (polvos, hojas, flores y frutos deshidratados, dulces, conservas), y complementos (otros). Las mismas se compararon con las características de las localidades de producción y las trayectorias de las personas. La feria está conformada por 19 puestos atendidos por al menos 37 personas, todas de nacionalidad argentina: 17 adultas, 14 jóvenes, 4 adultas mayores y 2 niñas. En casi todos los casos (excepto dos) la producción y la venta son lideradas por mujeres. 13 puestos participan desde los inicios de la feria. El 74% de la producción se realiza en ambientes de bosque, el 16% en ecotono bosque-estepa y el 10% en estepa. Los tres ambientes son de clima frío con heladas todo el año. Diez familias producen en la ruralidad y nueve en lo urbano. Las producciones rurales son llevadas a cabo en los tres ambientes. En la estepa, en Corralito -a 122km de Bariloche- se produce bajo el árido clima con invernaderos y riego. Dos familias -de tradición agropecuaria- ofrecen desde el comienzo de la feria, plantas frescas (principalmente hortalizas) y huevos. Uno de los puestos es liderado por jóvenes nacidas y criadas en el paraje. El otro, por una mujer mayor, capitalizada, nacida en el campo, criada en la ciudad, que ofrece también plantas cultivadas y recolectadas.En el ecotono estepa-bosque, producen en Villa Llanquín y en Ñirihuau a 35 y a 15km de Bariloche, respectivamente. En Villa Llanquín son mujeres que participan desde el inicio de la feria, de extensa tradición agropecuaria y con características similares a la estepa en tipo y modo de producción. La familia de Ñirihuau vive en Bariloche, y es la única producción liderada y llevada a cabo por hombres. Tras un año de feria, se especializan en ajo (fresco y sus procesados). Ofrecen además plantas aromáticas y complementos (miel, compost).Las familias rurales de bosque se localizan en El Bolsón, Río Villegas, El Manso y Colonia Suiza, a 120, 96, 93 y 15 km de Bariloche respectivamente. Localidades con abundantes precipitaciones invernales. En El Bolsón trabajan de forma cooperativa 15 jóvenes y adultos (3 mujeres) de crianza urbana, algunos profesionales, que migraron al campo para producir y vivir en él. Contribuyen con la principal oferta de hortalizas de la feria (volumen y diversidad). En las otras familias la producción y la venta son llevadas adelante por mujeres (en un caso junto a un hombre), producen fruta fina y recolectan hongos silvestres. La familia de Río Villegas es parte de la feria desde el inicio y vende, además, plantas frescas como hortalizas y procesadas (en dulce). En El Manso las más antiguas de las familias se destacan por llevar productos propios de recetas familiares (dulces, conservas, panificados) y plantas frescas como hortalizas; la más reciente ofrece productos como hierbas frescas, frutos secos, semillas y compost. Desde Colonia Suiza participa una sola familia y desde el inicio. De ascendencia suiza y de gran tradición agropecuaria, hoy se dedica exclusivamente a panificados.La producción urbana es realizada en Dina Huapi (ecotono) y en Bariloche (bosque), a 15km de distancia. En Dina Huapi producen dos familias lideradas por mujeres que participan de la feria hace 10 años. Una de ellas produce plantas frescas (hortalizas y frutas) y plantas en pie. La otra productora, nacida y criada en Buenos Aires, ofrece gran variedad de productos procesados en base a plantas cultivadas y recolectadas (dulces, conservas, alimentos veganos), plantas en pie y plantas frescas (principalmente de hoja). En Bariloche, la producción se realiza bajo clima de alta montaña, con baja amplitud térmica y abundantes precipitaciones invernales. Esta producción se caracteriza por estar liderada por mujeres (una sola junto a un hombre) y porque ninguna se especializa en hortícultura. Dos de los puestos lo llevan adelante mujeres mayores, naturalistas, con conocimientos en medicina natural y en flora nativa. Ambas conforman la feria desde los inicios y ofrecen diversidad de plantas frescas y procesadas, cultivadas y recolectadas haciendo hincapié en lo medicinal. Una de ellas es una mujer rural, de crianza rural y descendencia europea. La otra mujer es urbana, nacida en Buenos Aires y criada en EEUU. En los tres puestos restantes, liderados por mujeres de crianza urbana, se ofrecen plantas en pie, principalmente ornamentales (crasas y cactus) y complementos como panificados, aceites esenciales, jabones, entre otros. El lugar en donde produce y habita cada familia del colectivo influye en el tipo y modo de producción, pero no lo determina. La trayectoria de cada persona enriquece y complejiza la diversidad hortícola de la feria que se ofrece en cada puesto de venta, que para el total de la temporada 2019 incluye cerca de 500 alimentos-medicinas diferentes. La feria se ha convertido en un espacio social de encuentro e intercambio de saberes entre productoras y productores, técnicos de la feria y compradores que, luego de 10 años, ha generado la multiplicación de diversos aprendizajes. Se ha generado una conexión afectiva que une plantas, horticultores y compradores basada en la diversidad biocultural. Palabras clave: Feria franca, horticultura, trayectorias.