INIBIOMA   20415
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN BIODIVERSIDAD Y MEDIOAMBIENTE
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Variaciones fenotípicas de dos especies de ostracodos en ambientes recientes de Patagonia: su aplicación a estudios paleoambientales
Autor/es:
LORENA Y. RAMOS; MARTA ALPERIN; GABRIELA C. CUSMINSKY
Lugar:
Ushuaia
Reunión:
Congreso; VI Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2015
Institución organizadora:
Asociación argentina de Cuaternario y Geomorfología-CADIC-CONICET
Resumen:
Los ostrácodos (clase Ostracoda) son pequeños crustáceos acuáticos caracterizados por poseer un caparazón bivalvo quitino-calcáreo. Debido a la alta capacidad de fosilización de las valvas, su extenso registro fósil y la estrecha relación de estos organismos con el ambiente, son muy utilizados en reconstrucciones paleoambientales, paleoclimáticas y paleoecológicas (De Deckker y Forester 1988; Boomer et al. 2003). La forma y la ornamentación de sus valvas, junto con elementos estructurales (lamela calcificada interna, impresiones musculares y selvage, entre otros) tienen gran importancia en este tipo de reconstrucciones ya que son casi las únicas características disponibles cuando se trabaja con fósiles o con partes duras de organismos recientes. Los ostrácodos son sensibles a las fluctuaciones del medio en el que viven e incluso, la variabilidad morfológica intraespecífica del caparazón puede depender de las condiciones físico-químicas de las aguas hospedadoras (Alcorlo et al. 1999; Van der Meeren et al. 2010). Los métodos de morfometría geométrica ofrecen una valiosa herramienta para su estudio ya que permiten realizar una descripción cuantitativa, con el consiguiente análisis e interpretación de estas variaciones morfológicas (Rohlf 1990; Baltanás et al. 2003). Se presentan los resultados de estudios de los cambios fenotípicos (forma, tamaño y ornamentación) del caparazón de Eucypris fontana (Graf) y Limnocythere rionegroensis Cusminsky & Whatley recuperados de nueve cuerpos de agua de Patagonia (41º10´-48°56´ S y 68°36?-71°22´ O) utilizando técnicas de morfometría geométrica y estadística multivariada. Las variaciones morfológicas de individuos adultos de E. fontana fueron cuantificadas mediante una serie de puntos morfométricos (método de landmarks) ubicados en el contorno, lamela interna e impresiones del músculo aductor, mientras que para L. rionegroensis, los cambios de tamaño y forma se capturaron a partir de las coordenadas x-y de una secuencia de puntos que definen el borde de sus valvas (método de contornos). Además, con el objetivo de relacionar la morfología del caparazón con el ambiente, en cada cuerpo de agua se registró la temperatura, el pH, la conductividad y la concentración iónica de K+, Na+, Ca2+ y Mg2+ del agua. Para E. fontana se distinguieron dos morfotipos (Fig. 1 A y B) en los extremos de un gradiente morfológico (Análisis de Componentes Principales); en un extremo se encuentran valvas globosas, de mayor tamaño, mientras que en el extremo opuesto se ubican valvas elongadas, de menor tamaño. Los morfotipos se asocian con las características físico-químicas de las aguas hospedadoras, las valvas de globosas se hallan en ambientes con elevada concentración de Ca2+, Mg2+ y bajo pH mientras que las valvas elongadas se encuentran en el extremo ambiental opuesto (Regresiones Simples y de Mínimos Cuadrados Parciales en Dos Bloques). Por otro lado, si bien las valvas de L. rionegroensis presentan diferencias de tamaño y variaciones en el margen dorsal, se observa unan gran variabilidad morfológica intra-poblacional (Escalamiento Multidimensional No Métrico). No obstante, la conspicua ornamentación que presenta el caparazón podría estar relacionada con un gradiente de salinidad de los cuerpos de agua. En lagos permanentes y salinos (conductividad 1.234-9.944 µScm-1) se encuentran valvas que presentan un patrón reticulado con fosetas redondeadas a poligonales rodeadas por muri o bordes bien marcados y elevados (Fig. 1 C-E), mientras que en ambientes efímeros, con salinidad más elevada (conductividad 18.288-51.693 µScm-1), se hallan valvas con patrón débilmente reticulado formado por fosetas poligonales y poco profundas rodeadas de delicados muri (Fig. 1 F-H). Eucypris fontana y Limnocythere rionegroensis son abundantes tanto en ambientes actuales como en secuencias cuaternarias de Patagonia (Cusminsky et al. 2005, 2011; Ramón-Mercau et al. 2012), la variabilidad morfológica y la ornamentación de sus caparazones guardan relación con el ambiente donde habitan, confirmando la utilidad de este tipo de análisis en estudios paleoclimáticos y paleoambientales de Patagonia. Ejemplo de esto, se observa en el testigo del Lago Cardiel (CAR 99-7P) en cuyos niveles inferiores se registró la presencia de valvas de L. rionegroensis con ornamentación débil (var. 1) y en los niveles superiores valvas con ornamentación más marcada (var. 2) coincidiendo con los periodos de mayor y menor evaporación del Pleistoceno superior-Holoceno inferior y medio (Cusminsky et al. 2011).