RECONSTRUCCIÓN DE DISTURBIOS NATURALES EN SISTEMAS LACUSTRES A TRAVES DE TEFROCRONOLOGIA Y BIOINDICADORES

SERRA MARIA NOEL; VILLAROSA GUSTAVO

Córdoba

Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014

La identificación y caracterización de niveles de ceniza volcánica en testigos sedimentarios permiten reconstruir la historia de disturbios naturales en los sistemas lacustres (estratigrafía de eventos volcánicos, sismos, deslizamientos) y proveen un marco cronoestratigráfico de referencia para el desarrollo de cronologías y correlaciones utilizadas en estudios paleoclimáticos y paleoambientales. Por otro lado, reconstruir la ocurrencia de eventos de caídas de tefras acontecidos en los últimos centenares de años, permite obtener información volcanológica de base (historia eruptiva de los centros volcánicos activos más relevantes de la región, tipo, alcance y magnitud de las erupciones explosivas). Los ambientes acuáticos de Patagonia Norte tienen una biodiversidad característica cuya biota posee estrechos rangos de tolerancia a ciertos parámetros ambientales, constituyendo ecosistemas de referencia ideales para el estudio de cambios ambientales, naturales y antrópicos. Los Quironómidos (Insecta: Diptera: Chironomidae) son uno de los bioindicadores más utilizados en ambientes acuáticos y constituyen una valiosa herramienta para realizar reconstrucciones ambientales (Massaferro y Brooks, 2002) debido a poseer una gran distribución y abundancia en cuerpos de agua dulce, su sensiblilidad a diferentes parámetros ambientales (temperatura, oxígeno disuelto, etc.), las cápsulas cefálicas de sus larvas se preservan en el sedimento y poseen características taxonómicas que permiten su identificación. La combinación del análisis de indicadores sedimentológicos y biológicos en sedimentos lacustres de Patagonia Norte es utilizada frecuentemente para detectar cambios ambientales (Massaferro et al, 2004; Elbert et al, 2013). En este trabajo en especial, se estudia el impacto de las cenizas volcánicas sobre las comunidades de quironómidos, lo cual permite reconstruir la historia de disturbios naturales y el efecto mediato y/o inmediato de estas perturbaciones sobre este grupo de insectos acuáticos, permitiendo diferenciar señales climáticas de otros condicionantes ambientales. Los registros postglaciales de la región demuestran la frecuente ocurrencia de episodios de caídas de materiales piroclásticos originados en erupciones de volcanes activos situados en Chile y transportados hacia el este por los vientos dominantes a estas latitudes (Villarosa, 2004; Naranjo y Stern, 2004; Iglesias et al., 2011). La zona de trabajo fue seleccionada teniendo en cuenta la reciente erupción del Volcán Chaitén en 2008 (Folch et al., 2008; Carn et al., 2009; Durant et al., 2012; Osores et al., 2013), que produjo un depósito de tefra cuyo patrón de dispersión y características fueron estudiadas oportunamente y que nos brinda la excelente oportunidad para relacionar esta información con los impactos registrados en ambientes lacustres. Se presenta aquí un primer análisis de indicadores sedimentológicos y biológicos en sedimentos de lagos de Patagonia Norte (43 ˚S) con el fin de estudiar los posibles efectos que han tenido en el pasado y presente los episodios de caídas de cenizas volcánicas sobre las poblaciones de quironómidos en estos ambientes y detectar otras señales ambientales en un lapso temporal de aproximadamente 1000 años. Se tomaron tres testigos cortos en dos lagunas seleccionadas en las cercanías de Esquel. En la laguna La Zeta se obtuvieron dos testigos cortos de 32 y 42 cm, donde se observan claramente tres tefras ubicadas a profundidades de 2 cm (Chaitén 2008), 11,5 cm (T2) y 17,5 cm (T1), el restante se obtuvo en la Laguna Willimanco donde, por ser más corto, se verificaron solo los dos niveles piroclásticos más jóvenes. El testigo más largo de la laguna La Zeta fue submuestreado para análisis de tefras, quironómidos y para dataciones radiocarbónicas AMS. La tefra superior está conformada por 5 mm de cenizas finas muy bien seleccionadas de color blanco y con base neta, que corresponden al depósito de las cenizas de caída de la erupción Chaitén 2008. T2 es una tefra de ceniza gruesa de color blanco amarillento de 7 mm de espesor con base y techo netos y muy bajo contenido de matriz clástica. T1 es una ceniza muy fina de color gris oscuro a negro de 4 mm de espesor. La cronología del testigo fue elaborada con base en cuatro dataciones radiocarbónicas AMS determinadas sobre muestras de sedimentos orgánicos ubicados por debajo de los niveles de tefra identificados y en la base del testigo (5, 11.5, 17.5 y 41 cm de profundidad respectivamente). Las edades resultantes se calibraron utilizando el programa OxCal, las que fueron utilizadas para la elaboración de un modelo cronológico que permite calcular las edades calendario correspondientes a los eventos explosivos que originaron a las tefras identificadas. De esta forma se estableció que el testigo analizado cubre un período de tiempo de entre 664 y 570 años AP (rango de edades calendario de la base del testigo considerando 1sigma) y que las erupciones registradas corresponden a 327-505 cal AP para T2 y 488-535 cal AP para T1. La caracterización y datación de estas tefras permite establecer que T2 corresponde a una erupción del Volcán Chaitén, por sus características granulométricas, geoquímicas, mientras que T1 deriva de una erupción explosiva producida en otro volcán de la zona aún no individualizado (probablemnete Michinmahuida o Corcovado según Naranjo y Stern, 2004). También es posible establecer correlaciones con erupciones identificadas en testigos tomados en un sitio cercano a la población de Chaiten (Moreno et al., enviado), acotando aún más la datación del evento T1. Se encontraron 17 géneros de Quironómidos, cuatro de los cuales son buenos bioindicadores (Ablabesmia, Cricotopus, Chironomus, Limnophyes), así mismo se ven indicios del impacto de la caída de cenizas en la composición de las comunidades de Chironomidae econtrados, notándose una disminución de Chironomus y un aumento de Cricotopus y Ablabesmia. Existen nuevos testigos de la Laguna La Zeta y de otras lagunas que permitirán confirmar y completar los resultados presentados. Bibliografia Carn, S.A.; Pallister, J.S.; Lara, L.E.; Ewert, J.; Watt, S.; Prata, A.J.; Thomas, J. y Villarosa, G. 2009. The unexpected awakening of Chaitén volcano, Chile. EOS. 90(24): 205-206. Durant, A.J.; Villarosa, G.; William, I.R.; Delmelle, P.; Prata. A.J. y Viramonte, J.G. 2012. Long-range volcanic ash transport and fallout during the 2008 eruption of Chaitén volcano, Chile. Physics and Chemistry of the Earth.45?46:50?64. Elbert, J.; Wartenburger, R.; Von Gunten, L.; Urrutia, R.; Fischer, D.; Fujak, M.; Hamann, Y.; Greber, N.D. y Grosjean, M. 2013. Late Holocene air temperature variability reconstructed from the sediments of Laguna Escondida, Patagonia, Chile (45°30´S). Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology. 369: 482-492. Folch, A.; Jorba, O. y Viramonte, J. 2008. Volcanic Ash Forecast- Application to the May 2008 Chaitén Eruption. Natural Hazard and Earth System Sciences. 8: 927-940. Iglesias, V.; Whitlock, C.; Bianchi, M.M.; Villarosa, G. y Outes, V. 2011, Holocene climate variability and environmental history at the Patagonian forest/steppe ecotone: Lago Mosquito (42°29´37.89´´S, 71°24´14.57´´W) and Laguna del Cóndor (42°20´47.22´´S, 71°17´07.62´´W). The Holocene. 22(11): 1297-1307. Massaferro, J. y Brooks, S. 2002. The response of Chironomids to Late Quaternary environmental change in the Taitao Penninsula, Southern Chile. Journal of Quaternary Sciences. 17(2): 101-111. Massaferro, J.; Ribeiro Guevara, S.; Rizzo, A y Arribére, M. 2004. Short.term enviromental changes in Lake Morenito (41°S,71°W, Patagonia, Argentina) from the analysis of sub-fossil chironomids. Aquatic conservation: Marine and Freshwater Ecosystems. 14: 1-8. Moreno, P.I., Alloway, B.V., Villarosa, G., Outes, V., Henríquez, W.I., De Pol-Holz, R., Intermittent explosive volcanism in the Chaitén sector of the southern Andes (43°s) over the last 10,000 years, enviado. Naranjo, J.A y Stern, C.R. 2004. Holocene tephrochronology of the southernmost part (42°30´- 42°S) of the Andean Southern Volcanic Zone. Revista Geológica de Chile. 31(2): 225-240. Osores, M.S.; Arnau Folch; Collini, E.; Villarosa, G.; Durant, A.; Pujol, G. y Viramonte, J.G. 2013. Validation of the Fall3D model for the 2008 Chaiten eruption using field and satellite data. Andean Geology, Revista Geológica de Chile.DOI 10.5027/andgeoV40n2-aXX. Villarosa, G.; Outes, V.; Cordero, R.; Ostera, H. y Crivelli, E. 2004. Pyroclastic layers from Northern Nahuel Huapi Area: New Tephrochronological Data. Proceedings of IAVCEI General Assembly. Pucón, Chile. Villarosa, G.; Outes, V.; Hajduk, A.; Sellés, D.; Fernández, M.; Crivelli Montero, E. y Crivelli, E. 2006. Explosive volcanism during the Holocene in the upper Limay river basin: The effects of ashfalls on human societies. Northern Patagonia, Argentina. Quaternary International. 158(1): 44-57.