INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Anatomía y facies asociadas a una superficie transgresiva en un mar epicontinental patagónico, Formación La Colonia, Telsen, Chubut
Autor/es:
NAVARRO, E.L; BOREL, C.M; GULER, M.V .Y ASTINI, R.A.
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Simposio; XII Reunión Argentina de Sedimentología; 2008
Institución organizadora:
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE SEDIMENTOLOGÍA
Resumen:
Las ingresiones patagónicas próximas al límite K-P y terciarias sirven como ejemplos de sistemas marinos epicontinentales y su registro sedimentario puede ser utilizado en la predicción y diagnosis de modelos sedimentarios de sistemas marinos más antiguos y de menor resolución. Aún cuando se discute la edad de estos episodios, es posible comenzar a entender su desarrollo evolutivo y establecer correlaciones regionales, sobre la base de la estratigrafía secuencial buscando una consistencia arquitectural entre perfiles, a veces muy distanciados. En los últimos años, se ha producido una buena base de datos sobre las ingresiones "Patagoniense" y "Entrerriense" (Scasso & del Río, 1987; Vrba & Scasso, 2006), que destacan la importancia de desarrollar criterios estratigráfico secuenciales. En esta contribución describimos e interpretamos una superficie significativa desde el punto de vista estratigráfico en la región continental, situada en los alrededores de Telsen (Chubut) (~66º 57´ 5´´W y 42º 25´ 10´´S). Aquí, el horizonte "marino" está representado por la Formación La Colonia, que sucede en aparente concordancia a un paquete de 5-8 m de espesor que representa una transición con el Grupo Chubut. En esta región, el "paquete marino" tiene alrededor de 24,5 m de espesor incrementándose hacia el sur, y está cubierto por vulcanitas de Somuncurá y Quiñelaf, mediando una discordancia erosiva que elimina dicho espesor hacia el noroeste. El intervalo con influencia marina apoya en contacto neto sobre el intervalo de transición y comienza con un conglomerado fino, delgado (5-15 cm), tabular, fuertemente calcificado. El mismo constituye una capa acorazada, donde se concentraron partículas de tamaño sábulo a grava fina, por retrabajo del sustrato representado en el intervalo de transición. Este nivel, donde progresivamente se concentraron los materiales que no pudieron ser removidos por la energía propia de la base del tren de oleaje durante la transgresión, constituye una importante superficie (key surface) desde el punto de vista estratigráfico. Representa una superficie erosiva (ravinement surface) generada por el desacople hidrodinámico entre la etapa pretransgresiva y la transgresiva. Su identificación resulta clave a los efectos de reconstruir el alcance de estas ingresiones marinas patagónicas. La superficie de máxima inundación (maximum flooding surface) que se desarrolla, y asociada con un intervalo condensado, no es tan evidente en la Patagonia donde el efecto de la transgresión epicontinental habría generado complejos diseños de costas estuarinas y engolfamientos. Por esta razón, por encima de la capa conglomerádica (veneer conglomerate) existen diversas expresiones estratigráficas vinculadas con el nivel energético del mar transgresivo y con el proceso dominante. Así, por ejemplo, siguiendo al delgado conglomerado tabular en el perfil expuesto en las cercanías del cerro Bola Morley (66º52´30´´W y 42º25´34´´S) una sucesión de ~1 m de areniscas laminadas en domos y cuencos, con frecuentes truncamientos internos y láminas conglomerádicas, indicando altos regímenes hidrodinámicos en flujos combinados y oscilatorios, comunes bajo la influencia de tormentas. En cambio, en el perfil Telsen (66º56´15´´W y 42º25´25´´S) suceden al conglomerado tabular facies dominantemente fangosas que en su base incluyen algunos intervalos pelíticos con delicadas laminaciones, abundante materia orgánica y bioturbación aislada, predominando asociaciones heterolíticas desde un punto de vista estratofábrico. Sin embargo, desde un punto de vista granulométrico es clara la fuerte influencia de fango floculado que bajo la influencia de mareas habría contribuido a la generación de estratofábricas características de alternancia de tracción y decantación, propia de llanuras mareales. No obstante la complejidad paleogeográfica alcanzada por estas transgresiones, un rasgo común en todos los perfiles es la presencia de una superficie transgresiva representada por el conglomerado tabular, que al momento constituye el único rasgo diagnóstico de la transgresión marina. Dada la escasa pendiente regional y pobre subsidencia de estas plataformas, la superficie transgresiva puede haber eliminado un importante tracto litoral representado por lagunas y humedales costeros, que poseen bajo potencial de preservación al ser normalmente canibalizados durante la transgresión. Asimismo, en estos contextos con escasa acomodación, estas superficies y los conglomerados tabulares asociados pueden reflejar amalgamación de etapas regresivas y de tránsito indicando una génesis compuesta, compatible con la de superficies coplanares. Independientemente de la génesis de estas superficies, resulta importante destacar que la discontinuidad involucrada puede superar la resolución bioestratigráfica y, aún sin control faunístico, no deben ser menospreciadas ya que pueden constituir la única evidencia fósil de la influencia de ingresiones marinas. key surface) desde el punto de vista estratigráfico. Representa una superficie erosiva (ravinement surface) generada por el desacople hidrodinámico entre la etapa pretransgresiva y la transgresiva. Su identificación resulta clave a los efectos de reconstruir el alcance de estas ingresiones marinas patagónicas. La superficie de máxima inundación (maximum flooding surface) que se desarrolla, y asociada con un intervalo condensado, no es tan evidente en la Patagonia donde el efecto de la transgresión epicontinental habría generado complejos diseños de costas estuarinas y engolfamientos. Por esta razón, por encima de la capa conglomerádica (veneer conglomerate) existen diversas expresiones estratigráficas vinculadas con el nivel energético del mar transgresivo y con el proceso dominante. Así, por ejemplo, siguiendo al delgado conglomerado tabular en el perfil expuesto en las cercanías del cerro Bola Morley (66º52´30´´W y 42º25´34´´S) una sucesión de ~1 m de areniscas laminadas en domos y cuencos, con frecuentes truncamientos internos y láminas conglomerádicas, indicando altos regímenes hidrodinámicos en flujos combinados y oscilatorios, comunes bajo la influencia de tormentas. En cambio, en el perfil Telsen (66º56´15´´W y 42º25´25´´S) suceden al conglomerado tabular facies dominantemente fangosas que en su base incluyen algunos intervalos pelíticos con delicadas laminaciones, abundante materia orgánica y bioturbación aislada, predominando asociaciones heterolíticas desde un punto de vista estratofábrico. Sin embargo, desde un punto de vista granulométrico es clara la fuerte influencia de fango floculado que bajo la influencia de mareas habría contribuido a la generación de estratofábricas características de alternancia de tracción y decantación, propia de llanuras mareales. No obstante la complejidad paleogeográfica alcanzada por estas transgresiones, un rasgo común en todos los perfiles es la presencia de una superficie transgresiva representada por el conglomerado tabular, que al momento constituye el único rasgo diagnóstico de la transgresión marina. Dada la escasa pendiente regional y pobre subsidencia de estas plataformas, la superficie transgresiva puede haber eliminado un importante tracto litoral representado por lagunas y humedales costeros, que poseen bajo potencial de preservación al ser normalmente canibalizados durante la transgresión. Asimismo, en estos contextos con escasa acomodación, estas superficies y los conglomerados tabulares asociados pueden reflejar amalgamación de etapas regresivas y de tránsito indicando una génesis compuesta, compatible con la de superficies coplanares. Independientemente de la génesis de estas superficies, resulta importante destacar que la discontinuidad involucrada puede superar la resolución bioestratigráfica y, aún sin control faunístico, no deben ser menospreciadas ya que pueden constituir la única evidencia fósil de la influencia de ingresiones marinas. Scasso, R.A. y Del Río, C. (1987) Ambientes de sedimentación, estratigrafía y proveniencia de la secuencia marina del Terciario superior de la región de Península Valdés, Chubut. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 42,291-321. (1987) Ambientes de sedimentación, estratigrafía y proveniencia de la secuencia marina del Terciario superior de la región de Península Valdés, Chubut. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 42,291-321. Vrba, A.V. y Scasso, R.A. (2006) Geometría y facies basales de la transgresión "Entrerriense" en el NE de Chubut. IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XI Reunión Argentina de Sedimentología. Actas,242. San Carlos de Bariloche. . (2006) Geometría y facies basales de la transgresión "Entrerriense" en el NE de Chubut. IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XI Reunión Argentina de Sedimentología. Actas,242. San Carlos de Bariloche.