INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Paleoambientes del Holoceno en los valles andinos subantárticos de altura (turbera Las Cotorras), Tierra del Fuego, Argentina
Autor/es:
ANA MARÍA BORROMEI; CORONATO, A.; FRANZÉN, L.G.; LÓPEZ SÁEZ, J.A.; RABASSA, J.; CANDEL, M.S.; PONCE, J.F.; MAIDANA, N.
Lugar:
Jujuy, Argentina
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Geológico Argentino; 2008
Institución organizadora:
UNju-CONICET
Resumen:
Abstract: A partir del análisis palinológico (polen, esporas y microfósiles no-polínicos), de diatomeas, estratigráfíco, análisis químico de ceniza, geomorfológico y dataciones radiocarbónicas de la turbera Las Cotorras (54º 41’ 13’’ S; 68º 02’ 51’’ O) se infieren las condiciones paleoambientales y paleoclimáticas reinantes durante el Holoceno. La sección fósil estudiada (4.80 m de profundidad) proviene de una turbera pequeña, de aproximadamente 1 ha., ubicada al pie de la pendiente oeste del valle Las Cotorras, distante unos 20 km al noreste de la ciudad de Ushuaia. Especificamente, se encuentra ubicada en un valle glacial colgante (420 m s.n.m.) cercano a la línea del bosque y al ambiente de glaciares de circo. Estos cuerpos de hielo, considerados remanentes del Último Máximo Glacial, podrían haber sido afectados por los cambios climáticos del Holoceno. Dada su ubicación, este estudio brinda la oportunidad de proveer nuevos datos proxies concernientes a los cambios de temperatura y precipitación, como también procesos morfológicos y volcánicos, ocurridos a lo largo del Holoceno y probablemente relacionados con las oscilaciones climáticas Neoglaciales e históricas. Los datos proxies obtenidos indican el desarrollo de una turbera solígena, a partir de los 7043 a C14 A.P. (7816 cal A.P.), posterior a la depositación de un nivel de tefra sobre el sustrato mineral.  Las condiciones paleoecológicas en la turbera a partir de ese momento corresponden a una fase límnica pobre en nutrientes, con un nivel de agua alto bajo condiciones oligo-mesotróficas y proliferación de cianobacterias. Seguida por una fase telmática bajo condiciones meso-oligotróficas asociadas a un nivel de agua más bajo. La turbera comienza a ser colonizada por ciperaceas y comunidades vegetales herbáceas mientras el bosque abierto de Nothofagus se expande gradualmente sobre las laderas del valle colgante, junto con vegetación arbustiva y en cojín sugiriendo condiciones templadas y menos húmedas. Mientras el ecotono bosque-estepa se expandía regionalmente, no solo a lo largo del Canal Beagle sino también en los valles interiores. Estas condiciones se extienden hasta los 5000 a C14 A.P., cuando la expansión regional del bosque cerrado de Nothofagus indica el cambio hacia condiciones más frías y húmedas. Las condiciones paleoecológicas de la turbera se tornan meso-eutróficas a eutróficas con un nivel de agua fluctuante generando condiciones minerotróficas que propician el desarrollo de las ciperáceas y de vegetación herbácea sobre la turbera. El mayor cambio en la vegetación se observa alrededor de los 781 a C14 A.P. (686 cal A.P.), cuando el bosque cerrado de Nothofagus comienza a declinar hasta alcanzar un mínimo entre los 762 a C14 A.P. (679 cal A.P) y los 412 a C14 A.P. (464 cal A.P.). Interpretamos este cambio significativo de la vegetación como una señal de condiciones ambientales más rigurosas relacionadas con un descenso de las temperaturas y aumento de las precipitaciones. El incremento de taxa herbáceos y formadores de cojines documentan el desarrollo del bosque abierto de Nothofagus cercano a la línea del bosque andina y sugiriendo su migración pendiente abajo. La retracción del bosque de Nothofagus habría provocado un incremento en el flujo de detritos y/o el escurrimiento superficial de sedimentos sobresaturados en agua sobre la turbera. Niveles altos de la freática habrían provocado la proliferación de cianobacterias bajo condiciones meso-oligotróficas e impedido el desarrollo de las ciperáceas. La presencia de ambientes más húmedos sobre la turbera son también sugeridos por el registro de taxa palustres alpinos. Este intervalo de de 350 años donde se registra un desmejoramiento en las condiciones paleoclimáticas, podría estar representando una fase  más temprana de la Pequeña Edad de Hielo. Con posterioridad a los 412 a C14 A.P. (464 cal A.P.), se observa la recuperación del bosque cerrado de Nothofagus junto con el desarrollo de comunidades vegetales herbáceas y en cojín que semejan las actuales comunidades alpinas. Las condiciones paleoecológicas de la turbera no son tan  húmedas. Niveles más bajos de agua y condiciones mesotróficas se sugieren a partir de la disminución de cianobacterias y la expansión de ciperáceas. A lo largo de la secuencia, la depositación de turba es interrumpida por niveles de sedimento inorgánico por procesos de inestabilidad de laderas relacionados con períodos de mayor precipitación y/o cubierta de nieve. Estos cambios habrían afectado al ecosistema de la turbera y las condiciones paleoecológicas. Se observa una alta variabilidad del nivel del agua provocando condiciones fluctuantes en los niveles de nutrientes y en el desarrollo de charcas o cuerpos de agua transitorios sobre la turbera. Nuestros resultados señalan la extrema sensibilidad del bosque subantártico de Nothofagus y del ecosistema de la turbera a episodios fluctuantes de temperatura y precipitación como también a procesos volcánicos y de inestabilidad de laderas durante el Holoceno.