INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Registros paleoicnológicos preservados en Crepidula (Mollusca) del Cuaternario marino de Argentina:icnodiversidad de ambientes costeros marinos
Autor/es:
FARINATI E.; AGUIRRE M.; RICHIANO S.; CASTELLANOS I.; DAVIES K.; MEDINA R.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
Concentraciones esqueléticas fascinantes conforman depósitos costeros del Cuaternario marino de Argentina y contienen, entre los componentes biogénicos mayoritarios, una rica malacofauna (principalmente gastrópodos y bivalvos) con abundantes signos de bioperforaciones. Distintos organismos (poríferos, poliquetos, briozoos, otros moluscos) del ambiente costero habrían actuado alterando la preservación y/o acelerando los procesos de destrucción de las conchillas, o interactuado a través de distintas actividades (alimentación, habitación, pastoreo, locomoción) evidenciadas por las trazas fósiles, entre ellas los signos de bioerosión. Entre los gastrópodos, Crepidula Lamarck representa un taxón característico, constante y abundante, especialmente en depósitos holocenos a lo largo de más de 2000km entre el margen del Rio de La Plata y el sur de la provincia de Santa Cruz. En sedimentos holocenos, varias especies de Crepidula exhiben trazas fósiles variadas y testimonian actividades de habitación, predación o fijación realizadas por distintos productores (e.g., briozoos, anélidos, bivalvos, otros gastrópodos), entre otros Caulostrepsis, Maeandropolydora, Iramena, Oichnus, Leptichnus, Pennatichnus y Pinaceocladichnus. Particularmente en C. aculeata, las trazas dominantes corresponden a Caulostrepsis y Maeandropolydora, que se caracterizan por túneles meandriformes, cuyos orificios de entrada y salida exhiben diferentes grados de proximidad (Caulostrepsis) o separación (Maeandropolydora), y variaciones en el recorrido de los túneles. Desde un punto de vista etológico, ambos icnogéneros se atribuyen a búsqueda de refugio (Domichnia) y permiten documentar interacciones bióticas con anélidos Spionidae. Este tipo de interacciones se han registrado a nivel mundial como huéspedes de distintos grupos taxonómicos (algas, poríferos, corales, braquiópodos, moluscos, otros poliquetos, cirripedios), pero hasta el momento nunca en Crepidula que, como indican nuestros resultados, representa un excelente sustrato hospedador para estos anélidos. En depósitos holocenos del sector bonaerense, 16% de las conchillas de C. aculeata exhiben bioerosión sobre la superficie externa. La ocupación preferida de las trazas sobre la conchilla se distribuye de la siguiente manera: 1) área central (66%); 2), borde marginal lateral (derecho o izquierdo) (17%); 3), ápice (12%); 4) margen ventral (5%). A lo largo del sector costero patagónico, los ejemplares holocenos de Crepidula poseen bioerosión en un 48% de los ejemplares. La ubicación preferencial de las trazas es en la región del ápice (34%), mientras que se registran en menor proporción en la zona central (15%) y los bordes de las conchillas (margen ventral, 10%; margen derecho 15%, y margen izquierdo 15%). Las curvas de distribución acumulativas del ancho máximo de la conchilla en especímenes perforados (177) y no perforados (901) son muy similares, indicando que el organismo productor no tenía una selección ontogenética preferencial del hospedador. La frecuencia máxima de perforaciones se ubica en la zona central y bordes, lo que concuerda con el hábito epifaunal gregario del género Crepidula. En principio, dado que no se han observado signos de bioerosión en la superficie interna de las conchillas, estas estructuras habrían sido producidas en vida del sustrato anfitrión (Crepidula). Los Spionidae perforan preferentemente conchillas esculturadas con pequeñas espinas, raramente superficies lisas. Ello explica el arreglo de los túneles en las zonas más ornamentadas de la especie (centro y bordes), los anélidos se habrían refugiado en sectores más protegidos de la conchilla. La importancia del registro de Maeandropolydora y Caulostrepsis reside en que testimonian indirectamente la presencia de poliquetos que no poseen esqueleto preservable, ampliando estimaciones de la paleobiodiversidad de ecosistemas costeros durante las últimas ingresiones marinas.