INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Emplazamiento de cuerpos ígneos a través de sistemas de corrimientos de la faja plegada y corrida de Malargüe, provincia de Mendoza
Autor/es:
ARAUJO, VANESA; FRISICALE, C; SÁNCHEZ, NATALIA; TURIENZO, MARTÍN; DIMIERI, L
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asosiación Geológica Argentina
Resumen:
Los cuerpos subvolcánicos estudiados del tipo filón capa, dique, lacolito, y otros cuerpos menores pertenecen al arco volcánico cenozoico andino localizado en la provincia de Mendoza. Los mismos se hallan diseminados en los terrenos mesozoicos y cenozoicos que forman parte del cinturón plegado y corrido de Malargüe. La zona de estudio se encuentra al sudoeste de la provincia de Mendoza, en las proximidades de la localidad de Malargüe y Sosneado. Estos cuerpos corresponden al ciclo eruptivo Huincán de edad miocena (Nullo et al. 2002) y constan de rocas principalmente andesíticas, traquiandesíticas y dacíticas, las cuales presentan una afinidad composicional calcoalcalina lo que indica un origen común relacionado al arco magmático andino. Los relevamientos de campo detallados de los cuerpos ígneos permitieron definir la forma de los mismos, contribuyendo a aportar evidencias sobre los mecanismos de emplazamiento en la corteza superior. Estos estudios han llevado a establecer con claridad la estrecha relación de estos cuerpos con los sistemas de fallas contraccionales andinas (Araujo et al. 2013). El frente montañoso de los Andes se caracteriza por haber sido construido a partir de sistemas de corrimientos con propagación hacia el antepaís dando lugar a una red de fracturación interconectada por encima de los despegues principales ubicados en el borde oriental del orógeno andino (Dimieri 1997, Turienzo et al. 2010, 2012). Este entramado de fallas seguramente se conecta con las zonas internas del orógeno. A partir del conocimiento actual respecto de que la mayoría de los cuerpos intrusivos andinos tienen forma tabular o laminar (Gill 2010, Menand 2011) y de que el modo de emplazamiento característico es a través de sistemas de diques que utilizan fallas como vías de ascenso, se puede considerar que es altamente probable la existencia de una estrecha relación entre los sistemas de corrimientos y el emplazamiento de los cuerpos ígneos someros presentes en la Cordillera Principal. En consecuencia el emplazamiento de estos cuerpos, está directamente vinculado al campo de esfuerzos compresivos regional andino que ha dado lugar a los sistemas de fallas responsables de la construcción del frente montañoso de los Andes. Existen numerosos trabajos internacionales que estudian la migración del magma y el modo de emplazamiento de los cuerpos ígneos con ejemplos en todo el mundo (Galland et al. 2009, Mazzarini et al. 2010, Montanari et al. 2010, Menand 2011, Ferré et al. 2012). Los mismos analizan cuerpos lacolíticos y filones capa y llegan a la conclusión que éstos se construyen a partir de la amalgamación de sucesivos pulsos de cuerpos tabulares, los cuales se emplazan a través de sistemas de fallas en ambientes compresivos. En la zona de estudio se observa que los cuerpos subvolcánicos forman franjas longitudinales que pueden diferenciarse por las edades de emplazamiento las cuales muestran mayor juventud hacia el oriente. Estas franjas de cuerpos intrusivos coinciden con el desarrollo de sistemas de corrimientos particulares. Esto es válido para muchas regiones de la faja plegada y corrida de Malargüe, donde numerosos investigadores han destacado esta característica de los cuerpos intrusivos subvolcánicos (Baldauf 1997, Nullo et al. 2002, Giambiagi et al. 2008). Los cuerpos de Laguna Amarga, Los Buitres y Cerro Alquitrán claramente coinciden con el sistema de corrimientos El Sosneado, Mesón y El Carrizalito, este último soterrado. De la misma manera tenemos al cuerpo del Cerro Chivato, y los filones capa del Arroyo Blanco alineados en una franja longitudinal coincidente con el sistema de corrimientos existente en el río Atuel. Este diseño de paralelismo entre cuerpos intrusivos y sistemas de corrimientos tiene una implicancia directa si lo asociamos al proceso de emplazamiento a través del fallamiento. La construcción del frente montañoso ha progresado por medio de sistemas de corrimientos con un estilo de propagación hacia el antepaís (piggyback). Esta propagación de la deformación llevaría sociada el emplazamiento de los cuerpos intrusivos someros. De esta manera se podría explicar, en la región estudiada, la variación de edades de los cuerpos que se ubican en franjas longitudinales más jóvenes hacia el antepaís. Esta estrecha relación entre cuerpos magmáticos y sistemas de corrimientos permitiría acotar la edad de los episodios deformacionales responsables de los corrimientos mayores.