INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis geomorfológico del Cenozoico tardío continental en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires (Argentina)
Autor/es:
GRILL SILVIA C.; GIL, V.; GENTILI, J.; CESARETTI, N.; GÓMEZ SAMUS, M.; JOHANSSON REINHARDT, C.; GARRONE, M.
Lugar:
Ushuaia
Reunión:
Congreso; VI Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2015
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología y Laboratorio de Cuaternario y Geomorfología CADIC-CONICET
Resumen:
Las planicies del sudoeste bonaerense conforman el sector marginal y de enlace de la llanura Chaco-Pampeana, al norte, con los niveles mesetiformes de la Patagonia, al sur (González Uriarte, 1984). Dichas planicies, formadas por el piedemonte serrano y la llanura subventánica, integran el positivo bonaerense y conforman el ?nivel de planación general? (González Uriarte, op. cit.). Esta unidad, constituida en gran parte, por el relleno sedimentario continental del Mio-Plioceno, se halla, en sectores, enmascarada por los depósitos más modernos (Pleistoceno-Holoceno) (Folguera y Zárate, 2009). Sin embargo, en las proximidades de la ciudad de Bahía Blanca, en el paraje "Cueva de los Leones" un afloramiento, de ~3 has de extensión, expone parte de ese relleno donde sedimentos eólicos / aluviales rematan con un importante banco de tosca asignada al Plio / Pleistoceno (González Uriarte, 1984). El desmantelamiento de este afloramiento es producto de la erosión hídrica retrocedente generada desde el arroyo Saladillo de García (ubicado hacia el Oeste), único escurrimiento permanente del área, el resto de régimen temporario, funcionan la mayor parte del tiempo como valles secos. El objetivo de este trabajo es realizar un aporte a la evolución del paisaje del sudoeste bonaerense a partir de estudios efectuados en el mencionado paraje. El análisis es abordado a partir de estudios multidisciplinarios que involucraron apreciaciones de campo, magnetoestratigrafía, trazas fósiles, análisis químicos, petrográficos, de cenizas volcánicas y rayos X. De los 8 perfiles sedimentarios levantados y descriptos en el campo se tomaron muestras para su posterior análisis de laboratorio. Para ello se utilizaron los laboratorios de Petrotomía (molienda y secciones delgadas), INGEOSUR-UNS (Geología), LANAIS N-15, CONICET-UNS (Agronomía) (análisis químicos de toscas y loess) y el laboratorio de Paleomagnetismo del LEMIT (direcciones de declinación e inclinación magnéticas). El análisis cristalográfico de ceniza volcánica se efectuó con un difractómetro de Rayos X (Rigaku Radation Shield) y sus estudios petrográficos, se realizaron con un microscopio de refracción Zeizz, modelo Axiolab. Para los estudios petrográficos de las toscas se utilizó un Microscopio Nikon Eclipse 50i POL, equipado para microscopía petrográfica (polarización) y de fluorescencia (reflexión). Las icnitas fósiles se analizaron en forma macroscópica en el campo y utilizando un Microscopio USB Digital, Nisuta NS-DIMI (20x-200x) V2.0 fueron observadas con detalle y fotografiadas. El análisis de los aspectos métricos, genéticos y cronológicos, permitió además la confección del mapa geomorfológico del área. El trabajo de campo consistió en el análisis de distintos procesos geomorfológicos y el levantamiento de  perfiles (1 a 5 alejados del arroyo; 6,7 y 8 en las proximidades) analizándose las variaciones verticales y horizontales de los depósitos y sus relaciones estratigráficas. Los mayores espesores de sedimentos aflorantes se registraron en las cercanías del arroyo Saladillo de García, disminuyendo los mismos hacia el Oeste  y Noroeste del área, a su vez las laderas ?solanas? (ubicadas hacia el Sur), resultaron más potentes que las ?umbrías?. La base del afloramiento, está constituido por sedimentos de tipo loessoide con espesores y composición textural  variables. En los sectores más alejados del arroyo (Perfiles 1 a 5), dicha composición alterna entre limos, arcillas y arenas muy finas, de color pardo amarillento, ocre y rojizo claro y espesores que varían entre 0.50 y 1.50 m (Perfil 2), es común la presencia de carbonatos (en proporciones muy variables: 0.0075% - 21,734%) dispuestos en forma laminar, nodular o en enrejado. En general presenta estructura masiva, sólo en algunos sectores hay algunas evidencias de procesos pedogenéticos. En relación a la magnetoestratigrafía esta parte de la secuencia presentó polaridad reversa (D=165° a 210°; I=30° a 70°) y fue asignado por su posición en la secuencia y correlato a nivel regional al Cron Matuyama inferior (2.58-2 Ma) (Gómez Samuz et al., 2013). Hacia el arroyo Saladillo de  García (Perfiles 6,7 y 8) los sedimentos descriptos presentan un cambio importante. El Perfil 6 que registra ~1m de espesor del material sedimentario, se caracteriza por presentar en sus 70 cm inferiores areniscas finas y limolitas en forma alternante, color pardo, estructura masiva y portadoras de gran cantidad de raíces fósiles. Es notable a su vez la presencia de un lente de ceniza volcánica de ~2 m de longitud y 47 cm (espesor máximo), de los cuales los 37 cm inferiores corresponden a una tufopsamita con estructura masiva, blanquecina y carbonato de calcio pulverulento y los otros 10 cm a una ceniza blanquecina gruesa. De acuerdo a los análisis de Rayos X, la tufopsamita está conformada por cristales de cuarzo, plagioclasa calco-sódica, calcita y material amorfo. Según el análisis petrográfico se trata de una roca volcaniclástica producto del retrabajo de depósitos piroclásticos preexistentes (Grill et al., 2014). En el Perfil 7, en un nivel consolidado de limolita arenosa (56 cm) con clastos arcillosos (1/2mm) y laminación incipiente, se registraron trazas fósiles que han sido asignadas a los géneros Beaconites (Vialov, 1962) y Taenidium (Heer, 1877), los cuales evidencian la Icnofacies de Scoyenia (Grill et al., 2014).Este tipo de Icnofacies se desarrolla generalmente en sedimentos arenosos/arcillosos, húmedos, de baja energía que periódicamente sufren exposición subaérea o visceversa tales como planicies de inundación (Frey et al., 1984; Buatois y Mágano, 1995a). El género Taenidium ha sido registrado en la provincia de La Pampa, en sedimentos que también forman parte del relleno sedimentario continental del Cenozoico tardío asignados a la Formación Cerro Azul (Sostillo et al., 2013). En el Perfil 8 el material sedimentario alcanza ~1.50 m de espesor, se conforma por varios paquetes de areniscas limosas y areniscas finas/gruesas de base erosiva, portadoras de clastos de distinto tamaño, láminas de arcillas, bioturbación y raíces fósiles. Hacia arriba gradan a areniscas medias/ gruesas (algunas rojizas) cementadas con carbonatos o sílice y lateralmente areniscas con estratificación planar, y hacia arriba entrecruzada y en artesa. Por encima del material sedimentario descripto en todo el afloramiento, se hallan dos capas de tosca: granular o pulverulenta, por debajo y acintada o laminar, por encima.Los estudios paleomagnéticos en las costras arrojaron polaridad anómala / ecuatorial (D=70° a 30°; I=10° a 35°) en la primera de ellas y normal en la segunda (D=320°; I=-50). La tosca acintada que presenta muestras anómalas ecuatoriales y normales podría asignarse a la transición Brunhes / Matuyama (0.78 Ma), pero considerando que tradicionalmente se le ha atribuido una edad Plio-Pleistoceno (González Uriarte, 1984), se podría entonces relacionar este límite con la transición paleomagnética Matuyama inferior / Olduvai (~2Ma). La interpretación es de carácter provisional y la única disponible hasta el momento ya que no se han registrado fósiles diagnósticos de una edad precisa, tampoco una cronología absoluta.En relación a la tosca granular o pulverulenta alcanza espesores de 1.25 m (Perfil 2), suele incluir clastos de 10/12 cm de diámetro de distinta composición y mostrar intercalaciones de tosca laminar y pátinas oscuras de manganeso. La proporción de carbonatos en ellas varía entre: 55.58% (Perfil 4) a 19.6% (Perfil 6 tosca pulverulenta).La petrografía de este tipo de costra mostró estructuras crustiformes y cementos silíceos coloformes con aporte clástico durante su crecimiento, evidenciando exposición subaérea con precipitación química de carbonatos o diagénesis vadosa (zona no saturada) (Grill et al., 2014).La tosca acintada dispuesta, en general en contacto neto sobre la granular presenta alto grado de fracturación por acción de raíces, mayor consistencia y dureza  que la granular, deformaciones, pseudoanticlinales y en algunos sectores exhibe dos capas netas. Sus espesores varían entre 0.60m a 1.60m (Perfiles 1 a 8 respectivamente). La proporción de carbonatos de este tipo de costra varía entre 53.4% (Perfil 6) a 67.89% (Perfil 4). La petrografía reflejó envolturas micríticas, cementos isopáquicos carbonáticas alrededor de granos detríticos, cementación masiva de carbonato y estructuras oolíticas, que permitieron inferir mayor humedad ambiental o diagénesis freática (zona saturada) (Grill et al., 2014). Otros compuestos químicos presentes en las costras en proporciones <3.5% fueron: OMg, Fe2O3 y Al2O3. A nivel macroscópico las toscas presentan estructuras secundarias tales como gnammas, nidos de abeja (?honeycomb?) y otros rasgos que con distinta forma y tamaño evidencian la solubilidad del material. Sin duda el rasgo más conspicuo que caracteriza a todo el afloramiento y que involucra a toda la secuencia, son las ?cuevas o aleros?, presentes en diferente forma y tamaño, cuyo procesos llevado a cabo por el agua se inicia en la base afectando el material loéssico y continúa involucrando a la tosca granular en primera instancia y con posterioridad a la acintada. De lo expuesto anteriormente y de acuerdo a los estudios efectuados hasta la actualidad, el relleno sedimentario continental del Neógeno se halla muy bien preservado en el paraje Cueva de los Leones. Tanto las sedimentitas (asociadas a ambientes eólicos y flujos efímeros) como las costras, dan indicio de una importante rigurosidad climática, sólo interrumpida temporariamente por episodios de torrencialidad.