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El área de estudio está situada 35 km al oeste de la localidad de Tupungato, provincia de Mendoza. Dicho sector corresponde a la provincia morfo-estructural de la Cordillera Frontal donde afloran cuerpos máficos (ortoanfibolitas de protolito básico) y ultramáficos (metaperidotitas y serpentinitas), pertenecientes a la Faja del Río de Las Tunas, emplazados en las unidades metasedimentarias del Complejo Guarguaráz (Fig. 1). En el sector de trabajo, algunos de los cuerpos máficos poseen texturas y asociaciones minerales que indican condiciones de desequilibrio (Gargiulo, 2010). Texturalmente, tales rocas son ortoanfibolitas groseramente laminadas y caracterizadas por capas irregulares de hasta 2 mm de espesor donde se concentran cristales hipidioblásticos de Amp con textura nematoblástica, generalmente de composición Mg-Hbl. Se distinguen también cristales de mayor desarrollo o ?porfiroblastos? (~2 mm de largo) de Amp, cuya composición varía desde Act en el núcleo, pasando gradualmente a Hbl-actinolítica, Mg-Hbl y Hbl-edenítica hacia el borde. Estos ?porfiroblastos? poseen, a su vez, un reemplazo externo de Cpx (salita). Dichas láminas alternan de forma muy irregular y discontinua con otras donde se concentra un intercrecimiento muy fino de Ab, Zo/Czo, Grt, Prh y Pmp que tiene aspecto de matriz (Fig. 2). La Ttn es el mineral accesorio más frecuente y desarrolla cristales idioblásticos incluidos en cristales de Amp o agregados grumosos muy finos diseminados en la matriz. La Ap está presente en proporciones subordinadas, siempre como cristales hipidioblásticos diseminados. Los minerales opacos constituyen menos del 5% modal de la roca y están representados por agregados granulares de Mgt, eventualmente acompañados de otra fase más rica en Cr, diseminados en la matriz y frecuentemente asociados al Grt. Los cristales de Amp y Cpx pueden estar, a su vez, parcialmente reemplazados por Pmp y/o Chl, mientras que la matriz se encuentra alterada suavemente por Ms y Cal. Los cristales de Grt corresponden a la serie Grs-Adr y su composición promedio es Alm04Adr57Prp01Sps04Grs33Uv01. También se encontraron cristales con mayor contenido de Cr2O3 (11,69-13,17% en peso) y con sutil zonalidad composicional (Fig. 3), determinada por un núcleo más rico en el componente uvarovítico: Alm00Adr18Prp00Sps02Grs36Uv45, incrementándose hacia el borde la proporción del componente grosulárico: Alm00Adr16Prp00Sps01Grs44Uv39. Estos cristales de Grt suelen estar en contacto con cristales de Mgt con alrededor del 20% de componente Chr (Fig. 3). La mayoría de estas rocas presentan características geoquímicas de elementos trazas y tierras raras correlacionables con el resto de las rocas máficas de su grupo (N-MORB) (Gargiulo, 2010), pero las evidencias texturales y mineralógicas indican que han sido afectadas, además del metamorfismo regional, por procesos que se atribuyen a un evento de metasomatismo. En este sentido, Winter (2001) señala que el metasomatismo involucra la infiltración de fluidos y/o difusión de elementos químicos a través del fluido mismo o a través de las fases sólidas presentes en la roca y que, en los cuerpos máficos de protolito básico vinculados a rocas ultramáficas serpentinizadas, este proceso generalmente queda evidenciado por el desarrollo de asociaciones de minerales calcosilicáticos. A las rocas así generadas, se las denomina usualmente ?rodingitas?. La asociación mineral presente en las rocas estudiadas tiene características intermedias entre las rodingitas de los grupos I y II descriptas por Mogessie y Rammlmair (1994) para la Faja Máfica-Ultramáfica de Vumba, Bostwana. La presencia de núcleos de Grt ricos en Cr en tales rodingitas fue atribuida por dichos autores a la existencia de relictos de Chr en estos núcleos y explican la formación del componente uvarovítico a través de la reacción: Grs-Adr + Chr = Componente Uv + Grs-Adr. Esta explicación puede ser aplicada al caso de los cristales de Grt ricos en Cr (hasta 46% del componente Uv) de las rocas estudiadas y también permite explicar el hecho de que el componente Uv de los Grt analizados (Gargiulo, 2010), no supere el 50%, ya que el mineral opaco vinculado a estos núcleos es Cr-Mgt o Mgt y no estrictamente Chr. Por otro lado, la composición relativamente rica en hierro de los Cpx cristalizados en este tipo de rocas calcosilicatadas es explicada por Schandl et al. (1989) como resultado de la reacción generada entre los individuos de Amp y los de Grt y Ep (s.l.). Dicha relación textural se observa claramente en la Fig. 2, donde el Cpx presente en los bordes de los cristales de Amp parece estar formándose a partir de la matriz rica en Grt y Zo/Czo. Asimismo, teniendo en cuenta lo expresado por Mogessie y Rammlmair (1994) y considerando el modelo 2 de Mittwede y Schandl (1992), se interpreta que el proceso de metasomatismo evidenciado en las rocas estudiadas, fue generado a partir de la infiltración de una solución rica en Ca(Mg) (Gargiulo, 2010). Las relaciones texturales y la secuencia de cristalización indicada para las ortoanfibolitas del área de estudio (Gargiulo, 2010), señalan condiciones sucesivas de menor grado metamórfico previas a la cristalización de las fases vinculadas al proceso de metasomatismo (rodingitización). A su vez, a partir de las composiciones de los Amp (Gargiulo, 2010) se obtuvieron valores de P que se encuentran en el rango 4,2 a 2,5 Kbar. Estas condiciones de P sugieren que el proceso de rodingitización debió generarse por debajo de los 4 Kbar y hacia el final del ciclo de metamorfismo regional acontecido en el área (Gargiulo, 2010). Se concluye, entonces, que el desarrollo de rodingitas clinopiroxénicas con granate y zoicita se formaron a partir de la infiltración de una solución rica en Ca(Mg), que produjo el metasomatismo de cuerpos de ortoanfibolitas de protolito básico con signatura N-MORB correspondientes al Complejo Guarguaráz y a la Faja Máfica-Ultramáfica del Río de Las Tunas, durante la etapa final del metamorfismo regional acontecido en el área.