INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿SON LOS PICHICIEGOS (XENARTHRA, CINGULATA, CHLAMYPHORIDAE) LA FIGURITA DIFÍCIL? ANÁLISIS MORFOLÓGICO DE EJEMPLARES FÓSILES Y ACTUALES, Y RELACIÓN CON SUS HÁBITOS DE VIDA
Autor/es:
BARASOAIN DANIEL; ZURITA ALFREDO; TOMASSINI RODRIGO; SIDORKEWICJ,NORA SILVIA; CASANAVE, EMMA BEATRIZ; BASSO, ANA PAULA; MONTALVO CLAUDIA
Lugar:
Global
Reunión:
Jornada; 34 Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertbrados; 2021
Institución organizadora:
Ins. Arg. Nivología, Glaciología y Cs. Ambientales (IANIGLA); Museo Historia Natural (Mendoza)
Resumen:
Los pichiciegos (Chlamyphorus truncatus y Calyptophractus retusus) están entre los mamíferos sudamericanos actuales más raros, cuya bioecología e historia evolutiva son poco conocidas. Tradicionalmente, su ausencia en el registro fósil se relacionó con su modo de vida subterráneo. Sin embargo, la presencia en C. truncatus de ojos no vestigiales, sumada a las características del oído medio, reveló la ausencia de adaptaciones especiales al hábito estrictamente subterráneo. Recientemente, se dieron a conocer los primeros representantes fósiles de la subfamilia Chlamyphorinae, procedentes del Mioceno tardío de Argentina (provincias de Buenos Aires, La Pampa y San Juan), reconociéndose un nuevo taxón, Chlamydophractus dimartinoi. El índice de aptitud fosorial de esta especie (1,08) es similar al reportado para C. truncatus, lo que sugiere aptitudes cavadoras. Sin embargo, la presencia de osteodermos muy gruesos y marcadamente ornamentados en la coraza de Ch. dimartinoi reflejarían escasa flexibilidad, bajo intercambio sanguíneo con las últimas capas epidérmicas y elevado requerimiento energético, características que también sugieren que este armadillo no habría estado adaptado a un modo de vida estrictamente subterráneo. En este contexto, se propone que tanto los representantes fósiles conocidos como las especies actuales, aunque están fuertemente asociados a la vida bajo tierra, deberían considerarse como fosoriales, con capacidad para realizar excursiones fuera de sus cuevas. La rareza de los representantes actuales estaría entonces más vinculada con sus hábitos nocturnos, en tanto que, de acuerdo a las evidencias disponibles, se podría relacionar la escasez de restos en el registro fósil con sesgos en la identificación taxonómica.