INGEOSUR   20376
INSTITUTO GEOLOGICO DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Las rocas como materiales para hormigón
Autor/es:
MAIZA PEDRO; MARFIL SILVINA
Revista:
Revista de Geología Aplicada a la Ingeniería y al Ambiente
Editorial:
ASAGAI
Referencias:
Año: 2009 vol. 24
ISSN:
1851-7838
Resumen:
Se consideran los principales minerales y rocas de la corteza terrestre, que son utilizados con frecuencia como agregados para hormigón. Para tal fin, puede  calificarse a las rocas como: graníticas (ígneas y metamórficas granudas), volcánicas y sedimentarias (litificadas), a las que deben agregarse conglomerados, arenas, limos y arcillas (inconsolidados). Dentro de esta simplificación han quedado excluidas la mayoría de las rocas metamórficas, especialmente aquellas que presentan fisilidad (pizarras), esquistocidad (esquistos en general) y texturas de mortero (cataclasitas). Todas ellas deben ser tratadas con rigurosidad por las características físicas, mineralógicas y texturales que definirán comportamientos específicos muchos de los cuales serán perjudiciales si se incorporan al hormigón. Muchas de las partículas que constituyen los agregados pétreos están recubiertas parcial o totalmente por la precipitación de carbonatos, sílice, material arcilloso/limoso, materia orgánica, sulfatos o por otros sedimentos los que dificultan seriamente su determinación. Aún con ayuda de estereomicroscopio, sólo podrá observarse la superficie externa cubierta y no se identificará la composición litológica de la partícula. Si está recubriendo una roca granítica o cuarzo no ocasionará inconvenientes, pero si enmascaran terrones blandos, arcillosos, vidrio volcánico, calcedonia o areniscas opalizadas será un problema serio. Los yacimientos de origen fluvial, glacifluvial o marino costero, presentan composición litológica muy variada. Los componentes líticos de gravas y arena pueden estar enmascarados superficialmente por sílice criptocristalina o por óxidos de hierro asociados con sílice, tornándolos potencialmente reactivos frente a los álcalis lo que podrá ocasionar reacciones deletéreas en el hormigón que tiendan a disminuir sus prestaciones durante la vida útil de la obra.