INLAIN   20354
INSTITUTO DE LACTOLOGIA INDUSTRIAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
PULPA DE CEREZAS COMO VEHÍCULO PARA CEPAS PROBIÓTICAS DE L. plantarum
Autor/es:
SIMES, A.; BURNS, P.; LUJÁN, M.I; KESSELER, A.; VINDEROLA, G.; REINHEIMER J.A.
Reunión:
Congreso; XIII Congreso Cytal; 2011
Resumen:
La cereza (Prunus cerasus) es un fruto pequeño cuyas variedades tienen colores
que van desde el rojo oscuro al amarillo. La época de cosecha es un corto
período que abarca desde noviembre hasta
enero. Por ser un fruto de carozo, necesita más de 1000 horas a menos de 7°C para su floración, por ello
se cultiva principalmente en lugares fríos. La Patagonia argentina es una de
las zonas de producción más importante del país en este tipo de cultivares. La
forma de consumo más difundida es en fresco o como conserva en almíbar. La
fruta posee actividad antioxidante, lo que confiere efectos benéficos sobre la
salud. Los jugos de fruta han sido utilizados como vehículos de bacterias
probióticas, por un lado para ampliar la oferta de alimentos funcionales y por
otro lado para satisfacer la demanda por parte de individuos que no consumen
productos lácteos (vegetarianos, intolerantes a la lactosa, alérgicos a
proteínas lácteas o por la percepción negativa hacia el contenido de colesterol
de la leche). Sin embargo, no existen antecedentes bibliográficos sobre la
factibilidad del empleo de frutas, como la cereza, para vehiculizar
microorganismos probióticos. El objetivo de este trabajo fue determinar la
capacidad de pulpa de cereza para ser fermentada o constituir un vehículo para
cepas probióticas de L. plantarum. Se
utilizaron tres cepas de la colección del INLAIN con propiedades probióticas
demostradas en animales (capacidad de inducir aumento de IgA en intestino).
Pulpa de cereza (variedad Napolitana y Bing, pH 4,12 - 3,84) escaldada (5 min
en agua hirviendo) fue neutralizada (aprox. pH 6,5) o no y tratada térmicamente
(o no) (vapor fluente 30 min o autoclavada). La pulpa se inoculó (2%) con un
cultivo o.n. de L. plantarum 790, 813
o 998. Se almacenaron muestras (5ºC,
4 semanas) y otras muestras se fermentaron (37ºC, 24-48 hs). Se realizaron
recuentos periódicos de L. plantarum
(agar MRS) y de levaduras (agar HyL). Se determinó además la resistencia
gastrointestinal simulada (pH 2,5 con HCl + 0,3% pepsina, 37ºC, 90 min, seguido de shock
biliar (1% de sales biliares, 10 min) y exposición a jugo pancreático simulado
(sales biliares (0,3%) + pancreatina (0,1%) por 90 min) de células de L. plantarum como cultivo puro o en la pulpa
de cerezas, a tiempo cero y luego del almacenamiento refrigerado a 5ºC. Se observó que todas las
cepas fueron capaces de crecer entre 1 y 1,6 órdenes log en 24 hs en la pulpa
de cereza, sin observarse diferencias entre la pulpa original y la neutralizada,
excepto para la cepa 790 que no fue capaz de desarrollar en pulpa neutralizada.
No se observaron modificaciones en el número de células viables en el caso de
los cultivos agregados a pulpa y conservados a 5ºC por 28 días. Se observó
además una protección de la pulpa de cerezas hacia la viabilidad de las cepas
durante la resistencia gastrointestinal simulada. Estos estudios preliminares
permiten determinar que la pulpa de cereza podría ser una matriz alimentaria capaz de ser
fermentada por L. plantarum y
desarrollar nuevos alimentos funcionales.