Aislamiento de mutantes insensibles a bacteriofagos durante el biocontrol de Escherichia coli en alimentos. POSTER

TOMAT, D.; QUIBERONI, A.; BALAGUÉ, C.

Rosario (Santa Fe)

Congreso; VI CONGRESO y 10º ENCUENTRO BIOQUÍMICO; 2011

Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, UNR

El biocontrol de cepas EPEC (E. coli enteropatógena) y STEC (E. coli shigatoxigénica), causantes de enfermedades entéricas, mediado por fagos puede ser una herramienta interesante de control de estas patologías, sin embargo en las poblaciones bacterianas se encuentran naturalmente mutantes insensibles a bacteriofagos (BIMs). En este estudio se aislaron BIMs frente a dos bacteriofagos distintos (DT1 y DT6) por el método de cultivo secundario y desde carne inoculada con pares bateriofago/cepas de E. coli sensible. Se realizó una confirmación de fagorresistencia para cada BIM-presuntivo aislado a través del test de sensibilidad en medio líquido. Luego se determinó la frecuencia de aparición para cada BIM confirmado y se evaluó reversión así como estabilidad de la resistencia a través de subcultivos e infecciones sucesivos. Para todos los pares bateriofago/cepas de E. coli sensible observamos un crecimiento bacteriano significativo a 24 ºC y luego de los mayores tiempos de incubación (48 h), sugiriendo una potencial selección de variantes fagorresistentes en estas condiciones. De los BIMs-presuntivos aislados por el método de cultivo secundario, se confirmaron 6 BIMs-verdaderos (75%) y solamente 2 (25%) de los aislados desde carne inoculada. Las frecuencias obtenidas para los BIMs de las cepas evaluadas estuvieron en el rango de 6.5x10-7 a 1.8x10-6. Al evaluar reversión, solo uno presentó sensibilidad al fago DT6 mientras que los BIMs evaluados para el fago DT1 fueron resistentes. En los ensayos de estabilidad, los mutantes aislados de EPEC mantuvieron el fenotipo hasta el cuarto (con DT6) y quinto (con DT1) subcultivo, mientras que los aislados de STEC O157:H7 lo hicieron hasta el cuarto subcultivo (con DT6) y solo uno hasta el séptimo (con DT1). Podemos concluir que los BIMs de E. coli están presentes de forma natural en la población celular bacteriana, se aíslan a mayor frecuencia por el método de cultivo secundario, presentan una reversión y estabilidad variable y sus frecuencias de aparición son muy bajas. Por esto, los BIMs no representan un problema mayor en el uso de bacteriofagos como herramienta de biocontrol para eliminar Escherichia coli en alimentos.