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La sucesión sedimentaria neoproterozoica que integra al Grupo Sierras Bayas en el área de Olavarría, está constituida por las formaciones Villa Mónica, Colombo, Cerro Largo, Olavarría y Loma Negra, que apoyan discordantemente sobre el basamento ígneo-metamórfico o Complejo Buenos Aires. En el área de Barker la Formación Olavarría recibe el nombre de Formación Las Águilas, y no se ha indicado hasta ahora el equivalente estratigráfico de la Formación Colombo. En los afloramientos y en estudios de subsuelo de las sedimentitas del Grupo Sierras Bayas, área de Olavarría, se reconocen niveles de alteración representados en la sección basal de la Formación Villa Mónica y en la Formación Colombo, que resultan bien diferenciables de las facies sedimentarias típicas de estas unidades y producen concentraciones argílicas conspicuas. Estos niveles se presentan como relleno de cavidades de diferentes morfologías, superficies canalizadas o bien en niveles que intercalan con las sedimentitas. De éstos, se destaca la homogeneización de la fábrica original, así como coloraciones bien distinguibles (violácea, verde, gris oscuro a negro, entre otros) y que a su vez se asocian a niveles con intensa silicificación. Estas alteraciones por lo general se observan en estrecha relación a superficies de debilidad, contactos, entre los que se destaca la discordancia del tope de la Formación Villa Mónica o ?Superficie Piedra Amarilla? caracterizada recientemente como una superficie cárstica (Gómez Peral et al., 2011). En los últimos años se ha avanzado notablemente en el estudio de los argilominerales de los niveles con alteración, la presencia de pirofilita y su relación con procesos hidrotermales en ambas localidades. Los niveles ricos en pirofilita aparecen distribuidos en todo el Sistema de Tandilia, además de los mencionados en el área de Olavarría, fueron asimismo descriptos en el área de Barker en el gruss (contacto inferior entre el basamento y Fm. Villa Mónica) y en la Fm. Las Águilas (Martínez et al., 2010; 2013; Zalba et al., 2007). Para el caso de la pirofilita, su sola presencia sugiere una temperatura de formación > 350°C, por lo que comúnmente es utilizada como paleotermómetro e indicador de metamorfismo o de alteración hidrotermal de alta temperatura. En los niveles con pirofilita encontrados en el área de Olavarría ya se había descartado que la misma fuera de origen metamórfico (Poiré et al., 2005), y menos aún de tipo detrítico considerando que estas unidades sólo alcanzaron una diagénesis avanzada durante el enterramiento y dada la ausencia de niveles subyacente ricos en pirofilita que pudieran aportar cantidades significativas de éste mineral a la cuenca (Gómez Peral et al., 2011). Los análisis de DRX, de MEB-EDAX, permitieron identificar la presencia de pirofilita (Py), asociada a illita (2M1 y 1M), interestratificados de illita/esmectita (I/S), caolinita (K), esmectita (Sm) y a óxidos de Fe-Ti. La asociación de illita 2M1 y pirofilita (Fig. 1a) en los niveles basales de la Fm. Villa Mónica, junto a la disolución de los cristaloclastos de cuarzo (bordes corroídos y careados, Fig. 1b) constituye una evidencia de la alteración alcanzada. Estos argilominerales presentan en los difractogramas picos que indican muy alta cristalinidad y micromorfologías de carácter autigénico bajo MEB. Por otra parte, la asociación de K-Py-Sm con óxidos de Fe-Ti, identificados en la superficie cárstica de la base de la Fm. Colombo, estaría en relación a temperaturas y condiciones distintas de emplazamiento de los fluidos. Los análisis de MEB-EDAX en estos niveles permiten identificar pirofilita (con picos de Al ≥ Si), y óxidos asociados (con picos de Fe y Ti, en proporciones variables), Fig. 1c. Por un lado, los niveles con pirofilita identificados en la sección basal de Fm. Villa Mónica podrían representar una asociación típicamente de alteración argílica avanzada de alta temperatura y extrema acidez (Py, illita 2M1 y cristaloclastos de cuarzo con disolución en los bordes, Fig. 1a-b). Por otro lado, los niveles ricos en pirofilita de la Fm. Colombo, asociados al carst, presentan además de pirofilita, sílice (chert, calcedonia), illita mayormente del tipo 1M, interestratificados de illita/ esmectita y óxidos de Fe y Ti que pueden asociarse a una alteración argílica intermedia en condiciones de alta temperatura pero donde el pH ha sido más neutro que el del nivel inferior. Por último, los niveles suprayacentes al carst, Fm. Colombo, donde se reconocen abundante esmectita y caolinita (+ hematita) (Fig. 1d), tendrían un origen vinculado a fluidos de baja temperatura, y en los que la pirofilita es cada vez más escasa a prácticamente ausente en sentido ascendente en la columna sedimentaria. La distribución de las alteraciones argilíticas reconocidas (en área de Olavarría) permite postular dos situaciones al momento de su formación: una dónde un fluido hidrotermal asciende por la columna sedimentaria (Grupo Sierras Bayas) disminuyendo su temperatura y originando diferentes argilofacies ricas en pirofilita. Y la otra, en la que estas asociaciones respondan a más de un evento hidrotermal. En conclusión, considerando los aportes de otros autores que refieren a alteraciones argílicas en el área de Barker (Martínez et al., 2010; 2013; Zalba et al., 2007), a unos 100 Km hacia el SE del área de estudio, permiten indicar que las mismas tendrían un alcance regional, y en las que se puede referir un fuerte control estructural en su distribución.