CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación de la dinámica geoquímica de una pequeña cuenca monolitológica, sierra de Comechingones, Pcia de Córdoba, Argentina
Autor/es:
JORGE O. MARTÍNEZ, PEDRO J. DEPETRIS
Lugar:
Buenos Aires, Argentina
Reunión:
Congreso; XII Reunión Argentina de Sedimentología; 2008
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
La comunidad científica internacional está prestando creciente atención al funcionamiento de las cuencas de montaña, en la medida que ellas han sido acertadamente identificadas como las “torres de agua del mundo”. El Mountain Research Initiative (http://mri.scnatweb.ch/) del IGBP, es una prueba concreta de esta aseveración. En tal marco se está estudiando una cuenca de alta montaña, el Aº La Trucha (~1.300 m s.n.m., 31º 54’S, 64º 44’W), de 3er. orden (según Horton), totalmente desarrollada sobre granito ordovícico-devónico perteneciente a la familia de los granitoides famatinianos (Complejo Granítico de Achala), con una superficie total aproximada de 4 Km2 y una pendiente general de ~10%. La precipitación atmosférica anual total (pluvial + nívea) es de aprox. 1.190 mm (en la última década), con una contribución estival dominante. No hay evidencia en el sentido de que se esté produciendo un incremento significativo de las precipitaciones en la región, pero parece existir una conexión ocasional verificable con el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (Pasquini et al., 2006). Las aguas de la cuenca son generalmente bicarbonatadas-sódico-cálcicas. La conductividad específica es aproximadamente un 30% más elevada durante el estiaje (55,7 ± 8,2 µS cm-1) que en la época estival de lluvias (42,98 ± 9,43 µS cm-1). Coheremente, la alcalinidad aumenta en el invierno (22,98 ± 3,75 mg L-1 contra 17,99 ± 3,87 mg L-1, como HCO3-). Esta variabilidad obedece a un mayor aporte de la respiración bacteriana durante el período invernal, cuando el agua proviene fundamentalmente del subsuelo sobresaturado en CO2. El pH también refleja este mecanismo: el valor medio invernal es de 7,03 ± 0,63, mientras que el estival es de 7,20 ± 0,80. Durante el verano, la química del agua en la cuenca  exhibe aportes relativos disminuidos de Na+ (relación molar Cl-/Na+: 0,107). Cuando la contribución de las lluvias decrece, en la época invernal, la signatura química disuelta adquiere los rasgos impuestos por el mayor tiempo de residencia del agua en los bolsones sedimentarios que tapizan irregularmente la cuenca imbrífera (relación molar Cl-/Na+: 0,089), con mayor aporte de Na+. Las acumulaciones de sedimentos se pueden observar a lo largo  de su cauce; el espesor máximo de las mismas, determinado mediante metodología geoeléctrica, oscila entre 2 y 3 m.                  El Aº La Trucha es una clásica cuenca de alta montaña, adonde la meteorización se encuentra limitada por el transporte (Stallard y Edmond, 1983). El área reducida de la cuenca permite apreciar el funcionamiento de un mecanismo de dilución que mantiene aproximadamente constante la masa exportada de sales a lo largo del año: 714 mg s-1 en Diciembre, con máximo caudal, y 850 mg s-1, en Agosto, en condiciones de flujo de base. Las fases sólidas resultantes de la meteorización son esencialmente eliminadas del sistema durante la ocurrencia de eventos extremos.