CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Los Colorados: un graben de edad cretácica en la Cordillera Oriental de Jujuy.
Autor/es:
MONALDI, RUBÉN C.; ALBANESI, GUILLERMO L.; ORTEGA, GLADYS; SALFITY, J. ; GORUSTOVICH, S. ; VOLDMAN, GUSTAVO G.; GIULIANO, MARÍA EUGENIA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
Por convención, casi todos los mapas geológicos tienen impreso el norte geográfico en su parte superior, de tal manera que es un hábito leer e interpretar todos sus rasgos observándolos desde el sur. En un excelente artículo, Mackin (1950) describió un método simple para la interpretación rápida de las estructuras en un mapa geológico. El método consiste en observar el mapa en la dirección de inclinación de los planos geológicos (estratificación, contactos, fallas), y rotado en un ángulo igual a los buzamientos de esos planos; de esa manera, el mapa se ve como una sección estructural. Con limitaciones, y usado con precaución, el método de Mackin permite observar estructuras que de la manera tradicional (vista desde el sur) podrían pasar desapercibidas, o bien ser interpretadas de forma distinta. Google Earth ofrece la posibilidad de ver el relieve en 3D y, en áreas de buena exposición, de observar su interacción con los cuerpos de roca desde diferentes perspectivas. En este trabajo aplicamos el método de Mackin en imágenes de Google Earth de la región de Los Colorados, un área clásica en la geología del flanco occidental de la Cordillera Oriental de Jujuy. Ello, complementado con controles de campo, nos permitió reinterpretar la estructura de un segmento de la región (figura 1A) cuyas características geológicas fueron descriptas con anterioridad (Moya y Monteros 1999; Astini et al. 2004). La estructura actual de la región analizada consiste en un sinclinal de rumbo NNE, desarrollado en el bloque colgante de una falla inversa de rumbo similar e inclinada hacia el este. La columna estratigráfica expuesta en el flanco occidental del sinclinal está compuesta, en orden sucesivo, por las siguientes formaciones: Acoite, Alto de Cóndor, Sepulturas y Zapla, depositadas en el lapso Ordovícico Inferior -Ordovícico Superior; Lipeón (=Chamarra) y Arroyo Colorado acumuladas en el lapso Silúrico-Devónico? Inferior (Moya y Monteros, 1999; Astini et al. 2004); en discordancia erosiva sobre las anteriores, y formando el núcleo del sinclinal, se disponen rocas continentales del rift cretácico pertenecientes a los subgrupos Pirgua (sinrift) y Balbuena (postrift). La figura 1A es una imagen de Google Earth vista desde el oeste y rotada aproximadamente 50º, valor angular que representa la inclinación promedio del flanco occidental del sinclinal. La interpretación geológica de la imagen (figura 1B) muestra tres bloques principales, delimitados por fallas directas y con columnas estratigráficas distintas. En el bloque sur (Tuxa), la Formación Acoite es cubierta en discordancia erosiva por un escaso espesor del Subgrupo Pirgua, el que es sucedido en concordancia por el Subgrupo Balbuena. El bloque central (Los Colorados-Chamarra), con fallas internas, se caracteriza por conservar las secuencias paleozoicas pos-Acoite, las que infrayacen en discordancia erosiva a un elevado espesor del Subgrupo Pirgua; los niveles de erosión son más profundos en dirección a Tuxa, de manera que contra la falla sur faltan las formaciones Lipeón y Arroyo Colorado. Por último, en el bloque norte el Subgrupo Pirgua se apoya en discordancia erosiva nuevamente sobre la Formación Acoite. Cabe acotar que las fallas directas mencionadas fueron interpretadas anteriormente como fallas de desplazamiento de rumbo (Astini et al. 2004). Los tres bloques se encuentran en el colgante de una falla inversa inclinada hacia el este, y fueron rotados en ese sentido al desplazarse hacia el oeste durante la compresión andina; en el bloque yaciente de la falla no hay registros del Paleozoico pos-Acoite, por lo que el Subgrupo Pirgua se apoya directamente sobre la Formación Acoite (figura 1B). Las distintas relaciones estratigráficas hacia ambos lados de esta falla permiten suponer que durante la extensión cretácica ella actuó como una falla directa longitudinal del rift, que por su orientación favorable (N-S) se reactivó como inversa durante las etapas compresivas del Terciario. La figura 1C completa la interpretación estructural del área para fines del Cretácico. Los depósitos del Paleozoico pos-Acoite se conservaron solamente en el graben central donde están cubiertos por espesos depósitos del Subgrupo Pirgua; en los bloques positivos que marginan el graben fueron totalmente erosionados y allí, con menor espesor, el Subgrupo Pirgua se apoya sobre la Formación Acoite. Las fallas directas que conforman el graben están actualmente preservadas como tales, o sufrieron una débil reactivación inversa o de desplazamiento de rumbo (figura 1B), por lo que suponemos para ellas un rumbo paralelo o ligeramente oblicuo respecto a los esfuerzos compresivos del Terciario. Por lo tanto, en el Cretácico habrían actuado como fallas transversales de alivio, de orientación aproximada E-O, que compensaron las variaciones de desplazamiento a lo largo de la falla longitudinal (N-S) aledaña.