Evolución de la Cuenca de la Formación Maimará, Provincia de Jujuy, Argentina

GALLI, CLAUDIA; COIRA, BEATRIZ; ALONSO, RICARDO; IGLESIA LLANOS, MARÍA P.; PREZZI, CLAUDIA BEATRIZ

Santa Rosa, La Pampa

Congreso; VII Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XV Reunión Argentina de Sedimentología; 2016

Este trabajo presenta la historia evolutiva de la Cuenca de Maimará y la relación entre los depósitos clásticos y piroclásticos en la cuenca y la relación temporal con el Arco Magmático. La evolución paleoambiental, en esta parte de la cuenca incluye, en orden temporal ascendente, un sistema fluvial efímero, un sistema fluvial entrelazado profundo y un sistema fluvial efímero medio a distal. Interpretamos dos etapas evolutivas en la cuenca Maimará: Etapa 1, de 7 a 6,4 Ma caracterizada por actividad tectónica y levantamiento del área fuente, correspondiente a los depósitos del sistema fluvial efímero; Etapa 2, de 6,4 a 4,8 Ma, corresponde a un período de tranquilidad tectónica, correspondiente al desarrollo de un sistema fluvial entrelazado profundo. El contacto entre las formaciones Maimará y Tilcara siempre se caracteriza por una discordancia regional y, en el área de estudio, también muestra erosión pronunciada.Las características geoquímicas de los intervalos de toba en la Formación Maimará indican dos zonas de procedencia de las cenizas; las calderas Guacha, la Pacana y Pastos Grandes, que están situadas a 200 y 230 km al oeste de la zona de estudio, son las más representativas, y la caldera Cerro Galán (Meri Huaca Ignimbrita), situada a 290 kilómetros al sur-suroeste, es la zona de aporte secundario. Las características geoquímicas distintivas son excelentes herramientas para reconstruir la evolución estratigráfica de la cuenca de antepaís Neógeno de Maimará entre los 6,4 y los 4,8 Ma.Una comparación entre la historia deposicional y la evolución de la arquitectura fluvial permite interpretar la mecánica de formación de esta cuenca y la variación del espacio de acomodación. Las características del sistema fluvial y sus litologías demuestran claramente que el espacio de acomodación principal fue controlado por factores tectónicos.