INVESTIGADORES
PREZZI Claudia Beatriz
congresos y reuniones científicas
Título:
El Cordón Plegado de Ventana y la tracción de losa Neopaleozoica en el margen boreal del océano Paleotetis
Autor/es:
VIZÁN, HAROLDO; PREZZI, CLAUDIA BEATRIZ; JAPAS, SILVIA; VAN ZELE, ANDREA; GEUNA, SILVANA; RENDA, EMILIANO
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Resumen:
Con el fin de relacionar la deformación neopaleozoica reconocida en diferentes localidades con causas geodinámicas, se realizaron reconstrucciones paleogeográficas absolutas de Pangea sobre la base de datos paleomagnéticos para dos lapsos: 1) Carbonífero tardío-Pérmico temprano y 2) Pérmico tardío ? Triásico temprano (Fig.1a y b). Para lograr un mejor ajuste de los polos paleomagnéticos de Gondwana se consideraron dominios litosféricos separados por arcos de circunferencia cuyos centros se encuentran en el noroeste de África en coordenadas geográficas actuales. El mejor ajuste de los polos paleomagnéticos de Gondwana se obtuvo permitiendo desplazamientos laterales a lo largo de estos arcos. A través de las reconstrucciones se determinaron vectores de desplazamiento que, para el sector sudoccidental de Gondwana, indicarían un movimiento SO-NE (Fig.2) de los dominios de Gondwana para diferentes áreas deformadas durante el Paleozoico tardío en la región, entre las que se incluye a las Sierras Australes de la provincia de Buenos Aires. Durante el Paleozoico tardío, el manto terrestre habría presentado una gran zona de surgencia centrada en el océano Pantalasa (antiguo Pacífico) y una gran zona de succión en el hemisferio opuesto donde se formó Pangea. De manera que entre el Carbonífero tardío-tardío y el Pérmico, Pangea habría estado rodeada por zonas de subducción y en su interior existiría un único límite de placa: el margen boreal del océano Paleotetis. Como consecuencia de la tracción de losa provocada por la subducción en dicho margen del océano Paleotetis (Fig.3), se provocaron diferentes procesos tectónicos como el desarrollo del oroclino Ibérico-Cantábrico y el rift de Oslo (i.e. Gutiérrez-Alonso et al., 2008). En Gondwana Occidental, la tracción de losa mencionada habría provocado la activación de megafallas transcurrentes en zonas de debilidad litosféricas (i.e. antiguas suturas entre dominios litosféricos ya acrecionados), autolubricadas por agua (véase Bercovici et al. 2000), provocando un movimento toroidal antihorario de diferentes cratones como Congo y Río de la Plata. Estos movimientos habrían tenido vital importancia en la deformación de distintas localidades que presentan direcciones de esfuerzo tectónico semejantes: cordón plegado de Ventana (i.e. Japas, 1989; Cobbold et al., 1991), bloque de San Rafael (i.e Kleiman y Japas, 2009), Sierra Grande (i.e. Japas, 2001), Cuenca de Paraná (Milani y De Wit, 2008) y África Central (Daly et al., 1992). Relacionados con la deformación señalada, en nuestro país ocurrieron otros procesos: 1) remagnetizaciones generalizadas y 2) magmatismo activo (Provincia Magmática Choiyoi). Se sospecha que las remagnetizaciones habrían estado inducidas por procesos de dilatancia y bombeo (Sibson et al., 1975), disparados por la actividad de las megafallas transcurrentes descriptas previamente. En cuanto al magmatismo, éste podría haber sido favorecido, entre otros procesos, por la fusión por convección conducida por borde (King y Anderson, 1998) debida a diferencias de espesores litosféricos entre distintos dominios litosféricos. Entre estos dominios se ubicarían las megafallas transcurrentes que habrían controlado el emplazamiento del magma, tal como se ha demostrado que ha ocurrido en otros lugares del planeta (i.e. Pirajno, 2009).