Aristas del derecho a la Ciudad

MARIA CARLA RODRIGUEZ

El derecho a la ciudad en América Latina

UNGS

Lugar: Buenos Aires; Año: 2017;

Como señala el investigador urbano Victor Delgadillo (2016), bajo el discurso de La nueva agenda urbana, el Programa Hábitat de la ONU presenta un diagnóstico urbano mundial, que culpa por igual a todas las ciudades del mundo por el cambio climático y promueve un nuevo modelo de desarrollo urbano sustentable, equitativo, de bienestar y próspero, conducido por esas mismas ciudades que, para cumplimentar tal propósito, se tornan creativas e inteligentes, o bien resilientes, en caso de que no les vaya bien en el intento. Lejos de denunciar las nefastas consecuencias de las lógicas globales de acumulación de los capitales financieros, la agenda urbana que propone el Programa Hábitat de la ONU consiste en que las ciudades centren sus esfuerzos en capturar los capitales que circulan en esos flujos financieros. Esto, en un mundo donde 62 personas poseen la misma riqueza que la mitad de la población mundial y el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de las personas del planeta. De mientras, el entramado mundial de paraísos fiscales, permite que una minoría privilegiada oculte en ellos 7,6 billones de dólares (Oxfam, 2016). En los documentos previos de Hábitat III, la tercera cumbre mundial sobre Asentamientos Humanos que se realizará en Quito, Ecuador, en octubre de 2016, la competitividad económica pareciera haber desplazado el Derecho a la Ciudad.¿Qué nos queda del derecho a la ciudad? Aquí se plantean algunas reflexiones heterogéneas sobre algunas aristas y tensiones en torno a este concepto.