INVESTIGADORES
MONDINI Nora Mariana
capítulos de libros
Título:
Tafonomía de carnívoros, las primeras ocupaciones humanas de la Puna, y el contexto de las investigaciones tafonómicas en Argentina.
Autor/es:
MARIANA MONDINI
Libro:
Arqueología Argentina en los Inicios de un Nuevo Siglo, Publicación del XIV Congreso Nacional de Arqueología Argentina
Editorial:
Laborde Libros Editor
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2009; p. 527 - 537
Resumen:
En este trabajo se presentan los resultados de las investigaciones que he venido realizando sobre la acción de carnívoros en la Puna, enmarcándolas en el contexto de la tafonomía argentina. Las inferencias sobre la integridad del registro arqueológico son fundamentales para garantizar nuestras ideas sobre el pasado humano en la región. Pero además, este estudio ha querido mostrar cómo las trazas tafonómicas de los carnívoros pueden informarnos sobre diferentes aspectos paleoecológicos, incluyendo la inserción de las poblaciones humanas en las comunidades locales de predadores y su coevolución con ellos. Como planteara Gifford (1981, 1991), sólo abordando ambas clases de inferencias realizamos el potencial de las investigaciones tafonómicas. Otra de las implicaciones de esta investigación consiste en la necesidad de desarrollar modelos tafonómicos relevantes a los contextos locales. El caso de la tafonomía de carnívoros es paradigmático en este sentido: la mayoría de los modelos disponibles en la literatura han sido generados en contextos con una mayor diversidad de carnívoros, que incluye a grandes predadores, y con una alta competencia, situación que difiere notablemente de la predominante en el Cono Sur de Sudamérica. Asimismo, a pesar del importante cuerpo de información tafonómica que se ha generado en las últimas décadas en Argentina, apenas hemos comenzado a conocer la variabilidad esperable en la acción de los agentes tafonómicos de la región y sus cambios a lo largo del tiempo, así como sus consecuencias para el registro arqueológico. Esto se debe, al menos en parte, a lo joven y atomizada de la historia de las investigaciones tafonómicas en nuestro país. Se propone aquí que son necesarias más investigaciones que den cuenta de esta variabilidad. Asimismo se propone que, lejos de plantearnos esto como una etapa inicial de la tafonomía local, puede realizarse simultáneamente a la indagación de los contextos más generales, en los términos de Gifford-González. La manera más productiva de alcanzar ambas clases de objetivos es plantearlos conjuntamente desde el comienzo de las investigaciones tafonómicas, y plantear a éstas desde el comienzo de las investigaciones arqueológicas más generales dentro de las que tienen sentido. Las inferencias sobre la integridad del registro arqueológico son fundamentales para garantizar nuestras ideas sobre el pasado humano en la región. Pero además, este estudio ha querido mostrar cómo las trazas tafonómicas de los carnívoros pueden informarnos sobre diferentes aspectos paleoecológicos, incluyendo la inserción de las poblaciones humanas en las comunidades locales de predadores y su coevolución con ellos. Como planteara Gifford (1981, 1991), sólo abordando ambas clases de inferencias realizamos el potencial de las investigaciones tafonómicas. Otra de las implicaciones de esta investigación consiste en la necesidad de desarrollar modelos tafonómicos relevantes a los contextos locales. El caso de la tafonomía de carnívoros es paradigmático en este sentido: la mayoría de los modelos disponibles en la literatura han sido generados en contextos con una mayor diversidad de carnívoros, que incluye a grandes predadores, y con una alta competencia, situación que difiere notablemente de la predominante en el Cono Sur de Sudamérica. Asimismo, a pesar del importante cuerpo de información tafonómica que se ha generado en las últimas décadas en Argentina, apenas hemos comenzado a conocer la variabilidad esperable en la acción de los agentes tafonómicos de la región y sus cambios a lo largo del tiempo, así como sus consecuencias para el registro arqueológico. Esto se debe, al menos en parte, a lo joven y atomizada de la historia de las investigaciones tafonómicas en nuestro país. Se propone aquí que son necesarias más investigaciones que den cuenta de esta variabilidad. Asimismo se propone que, lejos de plantearnos esto como una etapa inicial de la tafonomía local, puede realizarse simultáneamente a la indagación de los contextos más generales, en los términos de Gifford-González. La manera más productiva de alcanzar ambas clases de objetivos es plantearlos conjuntamente desde el comienzo de las investigaciones tafonómicas, y plantear a éstas desde el comienzo de las investigaciones arqueológicas más generales dentro de las que tienen sentido. Las inferencias sobre la integridad del registro arqueológico son fundamentales para garantizar nuestras ideas sobre el pasado humano en la región. Pero además, este estudio ha querido mostrar cómo las trazas tafonómicas de los carnívoros pueden informarnos sobre diferentes aspectos paleoecológicos, incluyendo la inserción de las poblaciones humanas en las comunidades locales de predadores y su coevolución con ellos. Como planteara Gifford (1981, 1991), sólo abordando ambas clases de inferencias realizamos el potencial de las investigaciones tafonómicas. Otra de las implicaciones de esta investigación consiste en la necesidad de desarrollar modelos tafonómicos relevantes a los contextos locales. El caso de la tafonomía de carnívoros es paradigmático en este sentido: la mayoría de los modelos disponibles en la literatura han sido generados en contextos con una mayor diversidad de carnívoros, que incluye a grandes predadores, y con una alta competencia, situación que difiere notablemente de la predominante en el Cono Sur de Sudamérica. Asimismo, a pesar del importante cuerpo de información tafonómica que se ha generado en las últimas décadas en Argentina, apenas hemos comenzado a conocer la variabilidad esperable en la acción de los agentes tafonómicos de la región y sus cambios a lo largo del tiempo, así como sus consecuencias para el registro arqueológico. Esto se debe, al menos en parte, a lo joven y atomizada de la historia de las investigaciones tafonómicas en nuestro país. Se propone aquí que son necesarias más investigaciones que den cuenta de esta variabilidad. Asimismo se propone que, lejos de plantearnos esto como una etapa inicial de la tafonomía local, puede realizarse simultáneamente a la indagación de los contextos más generales, en los términos de Gifford-González. La manera más productiva de alcanzar ambas clases de objetivos es plantearlos conjuntamente desde el comienzo de las investigaciones tafonómicas, y plantear a éstas desde el comienzo de las investigaciones arqueológicas más generales dentro de las que tienen sentido.