INVESTIGADORES
PALACIO Juan Manuel Roberto
congresos y reuniones científicas
Título:
Leyes y justicia en los populismos latinoamericanos. Elementos para la construcción de una agenda de investigación comparada
Autor/es:
JUAN MANUEL PALACIO
Lugar:
Brasilia
Reunión:
Congreso; X Congreso de la Brazilian Studies Association (BRASA); 2010
Institución organizadora:
Brazilian Studies Association (BRASA)
Resumen:
El trabajo estudia el proceso de creación de la legislación laboral y de la justicia laboral (y diversos organismos estatales de intervención) en Argentina y Brasil, durante los gobiernos de Perón y Vargas (atendiendo también a similar proceso en México, a partir de la política laboral de la Revolución desde la década de 1920), en particular a través del estudio de los corpus legales y de las fuentes secundarias, tanto contemporáneas como posteriores, para cada uno de los casos. La contribución sostendrá la hipótesis de que los diseños legales, así como las políticas en torno a “la justicia” –entendida como los diversos organismos estatales encargados de la resolución de conflictos– jugaron un papel central en el gran proyecto de transformación institucional que encarnó el Estado “populista” en América Latina, a la vez que fueron clave en la construcción de hegemonía de esos movimientos en los respectivos territorios nacionales. Además de una gran producción de leyes, decretos y regulaciones, esta política implicó algunas veces la creación de nuevos tribunales (v.g. los tribunales laborales, que no existían antes, y tenían por función implementar la nueva legislación laboral, pilar fundamental de la legislación social del nuevo Estado de Bienestar), así como de otras instancias “parajudiciales” para resolver conflictos (como instancias diversas de “conciliación” y “arbitraje” en manos de delegaciones del Poder Ejecutivo, a lo largo del país). El propósito detrás de estas políticas fue regular y controlar hasta el detalle las relaciones sociales a través de la legislación, a la vez que ocupar y controlar espacios de conciliación y de resolución de conflictos, por encima de los tradicionales. De esta manera, el Estado nacional logró niveles de intervención de la vida productiva y cotidiana nunca antes vistos, y generó transformaciones perdurables en la experiencia del Estado de los actores sociales.