CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

En las costas australes de América, las centollas (Anomura) han sido el recurso pesquero artesanal principal, con desembarques que llegaron a las 3000 t anuales. En Tierra del Fuego Argentina (TDF), la población de la especie de mayor valor comercial, Lithodes santolla colapsó y su pesquería fue cerrada en 1994. Desde entonces, el centollón Paralomis granulosa y la centolla L. confundens fueron pescadas. Paralomis granulosa y L. santolla difieren en su potencial reproductivo, tasa de crecimiento y por tanto en la tasa de reposición de individuos a la población. El manejo de la población se ha basado en: desembarque exclusivo de machos >110 mm de largo de caparazón (LC) en L. santolla y >82 mm LC en P. granulosa, y en una veda a la pesca durante la muda de las hembras y apareamiento (noviembre y diciembre). Estas reglas han sido efectivas sólo con estrictos controles. La disminución en los rendimientos de centollas, y las altas abundancias de otras especies de crustáceos anomuros, Munida subrugosa y M. gregaria hacen que estas últimas estén en consideración para la pesca. Sin embargo, M. subrugosa la más abundante- tiene características biológicas que implican que su manejo debe ser cauteloso: madurez sexual a los X años, las hembras >22.5 mm LC aportan el 30-XX% de huevos a la población, talla comercial coincidente con el final de su vida, y rol clave en las tramas tróficas de ambientes subantárticos. Las estrategias de manejo de crustáceos decápodos deberían considerar como prioritarias los aspectos básicos de su biología. Financiamiento: CONICET, Fundación Antorchas (Argentina), International Foundation for Science (Suecia).

enviar mensaje