EL CONSUMO PROLONGADO DE BEBIDAS COLA MODIFICA LA GEOMETRÍA Y FISIOLOGÍA CARDÍACAS

OTERO-LOSADA M.; GOMEZ-LLAMBI H.; RISSO G.; SUÁREZ D.; AZZATO F.; AMBROSIO G.; MILEI J.

Buenos Aires Capital Federal

Congreso; 40o. Congreso Argentino de Cardiología; 2014

Sociedad Argentina de Cardiología

Introducción El consumo habitual de bebidas gaseosas azucaradas, la mayor fuente de líquido en occidente, se vincula con el aumento de obesidad (1) haciendo primordial conocer su impacto metabólico y cardiovascular. La fructosa presente en estas bebidas, a diferencia de la glucosa, no estimula la liberación de insulina, no produce saciedad y aumenta la compensación calórica posterior (2). El aporte de productos de glicosilación avanzada (PGA) en las bebidas cola (unidades/250mL) supera 4 veces al del café y 14 veces al del jugo de naranja (3). Objetivo Evaluar el efecto del consumo crónico de bebidas cola en el metabolismo general y la geometría cardíaca así como las posibles lesiones histopatológicas derivadas del mismo en órganos de interés. Material y métodos Aleatoriamente se distribuyeron ratas Wistar macho en grupos (n=16/grupo) según (consumo ad libitum): bebida cola azucarada (C), bebida cola endulzada artificialmente (libre de calorías, L), agua potable (A). Los animales se pesaron semanalmente. El consumo de alimentos y bebida se evaluó diariamente durante todo el estudio. A los 6 y 12 meses de estudio se extrajo sangre por punción venosa para determinaciones bioquímicas por métodos enzimo-colorimétricos convencionales. Los niveles de coenzima Q10 y α-tocoferol se midieron por RP-UV-HPLC. Se midió presión arterial sistólica (PAS) (pletismografía de la cola, electro-esfigmomanómetro PE-300. Physiograph MK-IIIS, Narco Bio-Systems, Austin, Texas) en ratas despiertas. Se realizaron ecocardiogramas (ATL 3000 HDI, Bethold, WA, USA). Se practicó eutanasia (tiopental 40mg/kg, iv.) en 50 % de los animales de cada grupo a los 6 meses de tratamiento (C6, L6, W6). El resto de los animales (los 3 grupos) continuó bebiendo agua. Luego de 6 meses (período de ?lavado?: meses de estudio 7-12; grupos C12, L12, W12) se practicó eutanasia. A los tiempos de eutanasia se disecaron: corazón, aorta torácica y abdominal, hígado, riñones y ojos para histopatología. Se cuantificó el grado de esteatosis hepática de acuerdo con la puntuación propuesta por Kleiner y colaboradores (4). Estadística: MANOVA, test de Fisher y pruebas de Bonferroni o Duncan. Convencionalmente p