INVESTIGADORES
MARCOVECCHIO Jorge Eduardo
capítulos de libros
Título:
Ciclo de metales pesados
Autor/es:
SANDRA BOTTE; JORGE MARCOVECCHIO; MELISA FERNANDEZ SEVERINI; VANESA NEGRIN; MARIA VICTORIA PANEBIANCO; PIA SIMONETTI; NATALIA BUZZI; FEDERICO DELUCCHI
Libro:
Procesos Químicos en Estuarios
Editorial:
Editorial de la Universidad Tecnologica Nacional (EdiUTecNe)
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2013; p. 195 - 224
Resumen:
De los 89 elementos de origen natural solamente 10 (oxígeno, silicio, hierro, aluminio, calcio, potasio, sodio, magnesio, titanio, e hidrógeno) representan más del 99% del peso de la corteza de la Tierra. Los otros 79 (incluyendo los gases inertes) se conocen como ?elementos traza? (Navrátil y Minaøík, 2002). Para la clasificación moderna son aquellos cuyo contenido en la Tierra es aproximadamente 0,0001% o menos e incluso suele usarse como sinónimo del término metal pesado (Bashkin, 2002). En Geoquímica los elementos traza presentan una concentración en la corteza terrestre menor al 0,1% en peso (Navrátil y Minaøík, 2002). A pesar de su baja abundancia muchos elementos traza poseen implicancias substanciales a nivel químico y biológico en cualquier ecosistema acuático o terrestre natural; algunos son esenciales y requeridos como micro-nutrientes para la vida de las plantas, los animales o el Hombre (Soto-Jiménez, 2011; Bashkin, 2002); también tienen roles importantes en la economía, la ecología, la agricultura, la medicina, la toxicología, etc. (Navrátil y Minaøík, 2002). El término ?metal pesado? ha recibido muchas definiciones a lo largo del tiempo, basadas en diferentes criterios tales como: densidad (ej.: mayor a 4 g/cm3, otros mayor o igual a 5 g/cm3, etc.), número atómico (ej.: los que tienen número mayor a 20), peso atómico (aquellos metales con un peso atómico alto, ó con una alta masa atómica y que incluye particularmente a los metales de transición que son tóxicos y no pueden ser procesados por los organismos vivos), e incluso algunas propiedades químicas o la toxicidad. Existe una tendencia a asumir que los llamados ?metales pesados? (denominándose así al grupo de metales y metaloides) y sus compuestos están asociados con la contaminación y tienen propiedades potencialmente tóxicas o ecotóxicas (Duffus, 2002). De acuerdo a un reporte técnico de la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) la clave para evaluar la toxicidad potencial de los elementos metálicos y sus compuestos es comprender la biodisponibilidad, la cual depende de los parámetros biológicos y de las propiedades fisicoquímicas de tales elementos, de sus iones y sus compuestos (Duffus, 2002). A la vez dependen de la estructura atómica de los elementos metálicos, que la Tabla Periódica describe sistemáticamente, por ello se propone una nueva clasificación basada en dicha tabla la cual debe reflejar lo que se entiende de las bases químicas de la toxicidad y así permitir predecir los efectos tóxicos de los metales en base a un fundamento científico (Duffus, 2002; Appenroth, 2010). En Oceanografía Química los metales pesados quedan incluidos entre los elementos traza dada sus concentraciones muy bajas en el agua natural. Desde el punto de vista biológico son conocidos como ?oligoelementos?.