INVESTIGADORES
FERNANDEZ Victor Ramiro
libros
Título:
La trilogía del Erizo-zorro Redes globales, trayectorias nacionales y dinámicas regionales desde la Periferia
Autor/es:
FERNÁNDEZ, VÍCTOR RAMIRO
Editorial:
Antrophos
Referencias:
Año: 2017 p. 363
ISSN:
978-84-16421-47-3
Resumen:
Prefacio En 1953, el politólogo lituano Isaiah Berlin publicó ?El erizo y la zorra? (Berlin, 1953) título que se inspira en un fragmento atribuido al poeta griego Arquíloco en el que se afirma: "el zorro conoce muchas cosas, pero el erizo solo conoce una cosa grande?. La expresión contiene un sentido clasificatorio para distinguir -en forma por cierto bastante generalizadora- dos grandes tipos de pensadores que se destacan en la historia de occidente. Por un lado, aquellos que encarnan la comprensión de la realidad a través de un solo lente, de un eje conceptual único, potente y concentrado, a través del que se extraen los elementos esenciales, omniabarcativos y estructurantes de la realidad estudiada. Por otro lado, aquellos que operan sobre una pluralidad de objetivos, apelan a una amplia panoplia de registros empíricos y desarrollan un cuerpo conceptual diverso, para dar cuenta precisamente de la complejidad y carácter cambiante de esa realidad. De esta forma, mientras que en el primer cuerpo tipológico fueron identificados una gran cantidad de pensadores, como Platón, Hegel, Pascal o Dostoievsky, en el campo de los zorros fueron incluidos figuras como Aristóteles, Goethe, Shakespeare, por dar sólo algunos pocos ejemplos. La clasificación, sin embargo, estuvo orientada en el caso de Berlín a destacar la figura de Tolstoi como una figura hibrida, que no encaja claramente en cada uno de esos cuadros tipológicos, y, en gran medida, recupera aspectos de ambos (creyéndose un erizo, pero actuando como un zorro). Esa forma tolstoiana de abordar la realidad, destacada por Berlín ?incluso más allá de las disputadas formas y filosofías con la que el autor lo hace (Simon, 1994)-, dialoga en buena medida con -y refleja- el espíritu que acompaña este libro preocupado por entender el proceso de transformaciones del capitalismo, y en particular los efectos y alternativas que se abren para el Sur Global, específicamente para América Latina, evitando dos tendencias a la que se incurre habitualmente. Por un lado, en clave de un erizo, que la enorme complejidad que entrañan esas transformaciones y la aluvional carga de elementos explicativos que estimulan estas últimas, impidan identificar aquellos ?grandes?, esenciales, sustantivos, estructurales y distintivos elementos que acompañan la lógica histórica de reproducción del capitalismo y permiten entender las continuidades sobre las que se edifica su matriz contradictoria y su dinámica cíclica y cambiante. Pero, al tiempo que ello evita la dispersa e inconexa sumatoria de elementos explicativos y descriptivos que dominan el posmoderno escenario de las ciencias sociales, por otro lado fija una plataforma holística y articuladora para conjugar dentro de un mismo y coherente marco interpretativo la multiplicidad de enfoques que, ahora en clave de zorro, abordan desde diferentes instrumentos analíticos y ?asentamientos espaciales? las contribuciones que se han venido desarrollando, esencialmente en las últimas dos décadas, para reconocer la forma en que las dinámicas globales, nacionales y regionales interactúan y se interpenetran. Entonces, como una renovada y fusionante expresión fáunica, emerge una desafiante perspectiva erizo-zorro que habilita el abordaje de la(s) profunda(s) transformación(es) del capitalismo. Vistas en forma agregada, estas transformaciones dan cuenta tanto de la imbatida presencia y los recrudecidos y desigualadores efectos del capitalismo, como -bajo esa continuidad- de un inédito hecho: la extensa área del sistema mundo que forma la periferia, y desde el norte se denominó el Sur Global, produce hoy tanto valor como sus bautizantes del norte, al tiempo que ha venido concentrando clara y crecientemente los procesos más dinámicos de acumulación. En tal contexto, preserva inalterada pertinencia el lente holístico y la centralidad conceptual que acompaña la lógica del erizo preparado para subsumir la cambiante y multidimensional realidad bajo el complejo macro-proceso capitalista. A través de su telescópico y envolvente alcance, dicho lente permite apreciar y comprender agregadamente la perdurabilidad de los cimientos (expoliantes y contradictorios) que fundan el capitalismo y, sin perderse en -ni desconocer- su cambiante ropaje organizacional y sus mutantes lógicas espaciales, la instalación de su naturaleza contradictoria, permitiendo así reconocer la in-modificada evidencia de sus jerarquías y las formas estructuralmente desigualantes presentadas, aún con reconocidas limitaciones, por la Teoría del Sistema Mundo. Pero, concomitantemente -y no obstante-, el propio dinamismo del Sur Global, que en su interior presenta diferentes capacidades de respuestas y variables trayectorias nacionales y macro-regionales, desafía abiertamente, bajo el diversificado y estratégico prisma del zorro, la lectura homogeneizadora y determinista tanto de quienes pronostican el insalvable y colapsista destino del capitalismo, como de aquellos que, prendidos del ala de las auguriosas profecías de la globalización, han desplegado -sin éxito- el imaginario de un mundo plano (Friedman, 2005), representativo del final de la historia y la consagración atemporal del capitalismo (Fukuyama, 1989). En tanto no es inminente su colapso ni cercana a la realidad su pregonada e inclusiva armonía, el capitalismo arroja un interpelante escenario donde conviven nuevas y viejas jerarquías. Al interior de la periferia, el creciente dinamismo de determinadas trayectorias nacionales, antes condenadas a la dependencia o los márgenes del sistema, no debe ni puede ocultar que la movilidad de esa periferia dentro de la jerarquía del sistema mundo ha sido escasa e insuficiente. Este último escenario abre una ventana de discusión sobre las alternativas y estrategias de desarrollo con énfasis en la periferia del capitalismo, entendiéndolas en su esencia como la necesaria consolidación de formas de acumulación y configuración institucional capaces de alcanzar la consistencia y autonomía requeridas para optar por una modalidad no subalterna de inserción internacional; y a la vez lograr una forma de generación y distribución del excedente que supere su inalterada reproducción intra-nacional e intra-regional de las desigualdades y las prácticas del corporativismo rentista que bloquean el dinamismo económico, social y espacial. En su abordaje, la lógica del erizo aparece estratégicamente fusionada a la del zorro para evitar la propensión a discutir -o peor aún, a relatar? desde diversos recortes espaciales y dimensionales que excluyentemente toman partido por alguna de las centrípetas -y a veces antinómicas- predilecciones ?globalistas?, ?nacionalistas? o aun ?localistas/regionalista? que han imperado con visible (in)capacidad de diálogo durante los años 80 y 90. Al hacerlo desde esa perspectiva holística, que rescata la forma sistémica y múltiplemente contradictoria del capitalismo y no sucumbe ante la propuesta posmoderna de abandonar la interpretación agregada de su inacabado proceso, los emergentes teóricos y conceptuales que surgen de examinar críticamente los más destacados y dominantes abordajes ?nacionales? y ?regionales? aparecen no como subproductos explicados desde la abarcadora dinámica global, sino como retro-alimentarios explicantes de las -multiescalares- modalidades adoptadas por dicha dinámica. El carácter del abordaje y su instrumental resultante han pretendido combinar el potenciador alcance de una perspectiva estructural -dinámica e históricamente situada-, con una mayor plasticidad y riqueza que resulta del tratamiento particularizado y multidimensional de los procesos globales, nacionales y regionales, que permite contemplar sus intersecciones y formas de reproducción conflictiva afectadas relacionalmente por sus actores e instituciones. Posicionado desde el Sur Global y particularmente desde el escenario latinoamericano, la trilogía desarrollada a partir del Capítulo II se presenta como un esfuerzo por identificar y articular las herramientas demandadas para enfrentar tres grandes/esenciales interrogantes que estructuran este libro: i. ¿Cuáles son los fundamentos de la perviviente y estructural desigualdad que rige el orden capitalista a nivel global?; ii. ¿Por qué algunos países logran ?excepcionalmente- romper esa estructura desigual generando un cambio de amplio alcance signado por el abandono del posicionamiento periférico?; y iii. ¿Cuáles son ?aun para estos emergentes- las bases para un nuevo desarrollo económico y social que revierta la desigualdad social y espacial que afecta generalizadamente a los diferentes escenarios del Sur Global, aun de aquellos que, por lo antes dicho, han logrado abandonar la amplia barcaza de la periferia? Esos interrogantes, se encuentran mediados por otro conjunto de cuestionamientos que no solo invitan a explicar procesos sino también a pensar alternativas: ¿Cómo se liga la dinámica de los procesos de globalización con la especificidad de las respuestas nacionales y las configuraciones regionales que conforman esas respuestas? ¿Qué elementos conforman las trayectorias nacionales e inciden en la formación de esas respuestas y configuraciones en el escenario global? ¿Cómo se vinculan a las potenciales o efectivas nuevas formas de subordinación? ¿Cuáles son los elementos que determinan la posibilidad de revisar la subalternidad y encauzarse hacia procesos de desarrollo en los términos descriptos anteriormente? ¿Cómo se involucran efectivamente las dinámicas regionales en la conformación de esas respuestas? y cómo podrían desenvolverse estratégicamente para dar consistencia a esos procesos de desarrollo desde trayectorias nacionales más consistentes? ¿Cuáles son los intereses y actores que aparecen involucrados en las disputadas dinámicas globales, trayectorias nacionales y estrategias regionales? ¿Cómo se vinculan esos intereses y actores al complejo escenario de transformación geo-económico y geo-político global? ¿Cuáles son las vinculaciones propuestas -y las otras posibles- entre las trayectorias nacionales y las estrategias regionales? ¿cómo éstas pueden contribuir a aquellas en forma más conducente al desarrollo, en un contexto de alta penetrabilidad global? ¿y cuáles elementos de esas trayectorias pueden potenciar o limitar un involucramiento regional que evite reeditar las viejas y recrear otras nuevas desigualdades espaciales? Este libro procura avanzar sobre aquellos interrogantes centrales y estos mediadores, posicionándose desde el sur como una especie fáunica ?alternativa?. Un erizo-zorro que, por lo antedicho, en su parte de erizo, se equipa del lente abarcativo que viabiliza el análisis del capitalismo en su dimensión conceptual-constitutiva y, al hacerlo, destaca su insalvable dimensión contradictoria que condiciona la dinámica espacial, orienta la arquitectura institucional global y permea los dispositivos regulativos e interventivos así como las nuevas lógicas de organización productiva. Montado en esta dimensión holística de naturaleza contradictoria, la diversidad conceptual -y táctica- del zorro se hace presente para adentrarse críticamente en el reconocimiento de las especificidades analíticas y conceptuales de tres cuerpos teóricos gestados en el norte, con cierta concomitancia, durante las últimas dos décadas y media y reproducidos/difundidos en el sur. Respectivamente, cada uno de ellos hizo énfasis selectivamente en las dimensiones global, nacional y regional de las transformaciones acaecidas en las últimas décadas. En la interpretación holística, propia del erizo, el poder como dominación -de ciertos actores, de ciertos espacios, de ciertas instituciones- se introduce como elemento central destinado a discernir, dentro de la interconectada trilogía desarrollada desde el Capítulo II, las potencialidades y limitaciones de los abordajes particularizados realizados por: el enfoque de cadenas de valor global. Nacido desde las entrañas de la teoría del sistema mundo, pero redefinido académicamente desde el norte para dar cuenta de las nuevas formas reproductivas del capital global, se constituyó -desde tal redefinición- en uno de los puntales de los relatos institucionales de los organismos supranacionales que refuerzan argumentativamente la necesidad de acoplar subalternamente a los actores de la periferia a las redes globales. el enfoque de variedades de capitalismo. Desarrollado también en los centros y replanteado -con escasas alteraciones- en el sur, para recuperar desde la dimensión nacional las especificidades de las regulaciones capitalistas y cuestionar las uniformidades que parecieron imponerse con la ?primera ola? de la reacción neoliberal. finalmente, el heterogéneo cuerpo teórico ligado al nuevo regionalismo. Gestado al calor del agotamiento del escenario fordo-keynesiano y el impulso de las reformas neoliberales, operó como refugio argumental para colocar las instancias sub-nacionales, regionales y locales, como espacios privilegiados de reestructuración y reductos para el desarrollo de nuevos arreglos productivos, institucionales y espaciales devenidos de la crisis de aquel escenario. Las especificidades aportadas por la conformación y despliegue norte-sur de estas tres grandes ?nor-teorías?, que han dominado en buena medida los análisis y estrategias de los procesos globales, nacionales y regionales -respectivamente-, han tendido a desplegar un análisis sobre-centrado en una dimensiones escalares determinada. El abocamiento escalar unidimensional, aun con todas la ricas contribuciones que motivan su exploración, ha conducido a los compartidos límites de la desconexión mutua y, por tanto, a la falta de reparo en las contribuciones de las otras perspectivas y de las dimensiones espaciales por ellas abordadas. Por tal razón, aun operando como macro-teorías, el segmentado e inarticulado abordaje de las dimensiones espaciales que usan como plataforma requiere de una acción unificante, articuladora y omni-abarcativa, que logre ir ensamblando paulatinamente -siempre desde la periferia- los elementos emergentes de ese análisis crítico con los que se intenta dar respuesta a los interrogantes y, en el marco de los cuales, elaborar pautas estratégicas de acción para abandonar los posicionamientos periféricos y alcanzar el desarrollo. Para llevar adelante ello, el análisis -bajo la envolvente lógica actoral del erizo, emplazada desde el Sur Global- muestra como resultado que las crecientes interrelaciones globales, nacionales y regionales toman distancia, en escenarios como el latinoamericano, de aquellos aspectos esenciales que demanda el desarrollo. Lejos del estancamiento en el diagnóstico, a lo largo de los cuatro capítulos ello opera como estímulo para producir, concomitantemente, elementos que se proponen (re)pensar estratégicamente cómo, en estos escenarios periféricos, los procesos que se conforman nacionalmente, junto a las articulaciones regionales a esos procesos, pueden actuar ante la mutante y siempre exigente reconfiguración del capitalismo. Penetrados por el hilo conductor de la ?idea fuerza? del erizo, los elementos emergentes del análisis crítico de cada enfoque se comunican con el otro, haciendo de la lectura de cada uno de los enfoques una necesidad para enfrentar, enriquecedora y superadoramente, las restricciones teóricas presente dentro del abordaje contiguo. Así, la primera de las tres exploraciones desarrollada a partir del Capítulo II y centrada en la dimensión global, destaca la confluyente acción de académicos -devenidos muchos en consultores- e instituciones supranacionales para potenciar y difundir generalizadamente el enfoque de cadenas de valor global como instrumento de análisis y de políticas de desarrollo del -y en- el sur, y su instalación como un relato signado por la necesidad de acoplarse y motorizar las mejoras (upgrade) en las redes económicas globales fomentada por esa comunidad. Bajo el reconocimiento de la creciente hegemonía consensualista y disciplinadora de las fracciones globalizadas del capital, el ?lente rector del erizo? abre una amplia avenida para indagar la forma en que el fomento de la inserción en las cadenas de valor global, y el enfoque sobre cadenas globales en general, pasan a constituirse en un dispositivo de intervención neoliberal promovido desde las redes políticas globales que lo asimilan, lo destilan y lo cooptan funcionalmente a través de una confluyente pléyade de consultores y académicos que comulgan en torno a las -también convergentes- estrategias de los organismos supranacionales que comandan esas redes bajo un renovado complejo regulatorio supranacional. Inserto en éste último, el abordaje de las cadenas de valor global encaja, nada secundariamente, con los requerimientos desprendidos de la reconfiguración de los procesos de producción y realización del capital que impulsan las fracciones -productivas y financieras- globalizadas. Introducidos en este escenario, el argumento aquí sostenido es que el enfoque no resulta tanto -o en el mejor de los casos, solamente- la herramienta más apropiada para dar cuenta de una realidad que excede la batería conceptual montada para el análisis del fordo-keynesianismo. Antes bien, desbordando su funcionalidad analítica, ha pasado a ser un muestrario del creciente, sofisticado y heterodoxo arsenal de instrumentos regulatorios con los que esos organismos supranacionales -asociadas a esa nueva hegemonía de las fracciones tras-nacionalizadas y financierizadas del capital- inoculan y recrean prácticas y patrones organizativos que, valiéndose de una compleja y co-productiva intersección multi-escalar de Estados e instituciones sociales, alientan la integración subordinadas de aquellos espacios ?seleccionados? del Sur Global a las redes económicas globales. Desde una perspectiva integral, el examen del enfoque sobre cadenas de valor global da cuenta de la forma cómo, en respuesta al primer gran interrogante, los procesos y dinámicas acumulativas que involucra a los actores del Sur Global operan recreando y cristalizando -antes que alterar- una matriz estructuralmente desigual, sobre la cual se expande una renovada y estratégica ?solución espacial? (Harvey, 2007, 2004), que ?privatiza el keynesianismo? (Crouch, 2009) bajo formas desposesivas (Harvey, 2003) y promueve patrones selectivos, fragmentarios y reticulares de inclusividad neoliberal (Ruckert, 2006). Detrás de las dinámicas micro, localizadas y/o biopolíticas que adoptan esas formas en su articulación con las dimensiones estructurales de la reestructuración del capitalismo, se esconde en buena medida la comprensión de las nuevas modalidades y efectos que acompañan la recreación del proyecto neoliberal (Peck, Theodore y Brenner, 2012) y sus estrategias de cooptación de las resistencias. Ahora bien, estacionados en ese lugar, emerge el cuestionamiento acerca de cómo reaccionan las trayectorias nacionales -tan analítica y fácticamente presentes en la segunda mitad del siglo XX- ante ese despliegue de las redes económicas y políticas globales. ¿Son acaso parte de una fusión univerzalizadora que las coloca -junto a los Estados-Nación- como parte de un genuflexo acondicionamiento a las requisitorias de las dinámicas globales y los actores que las comandan? ¿En qué medida las reacciones nacionales representan una base para indagar los diferenciales performances que emergen al interior del Sur Global? ¿Cuáles son los elementos identificables desde las especificidades de las trayectorias nacionales que permiten dar cuenta de esas respuestas? ¿Cuáles son esas diferencias en términos de derroteros? Ante respuestas ausentes, tanto en el cuerpo teórico de cadenas de valor global como en los elementos incorporados a partir de su evaluación critica, en el Capítulo III nace la segunda exploración -del cuerpo zorruno con cabeza de erizo- ahora centrada en el enfoque de variedades de capitalismo. Siendo el único de los tres enfoques abordados que, con origen en el norte, no resulta visiblemente cooptado por las redes políticas globales y los organismos supranacionales que las comandan. Justamente, el mismo, cuenta con el mérito de derribar la idea de una marea globalizadora que absorbe en forma homogeneizadora y disolutiva los Estados-Nación, y (re)instala el análisis del capitalismo en su diversidad constitutiva de base nacional. Sin embargo, su análisis detenido obliga a reinstalar críticamente, a través del lente unificador del erizo, la perspectiva especificadora y a su vez holística y contradictoria del capitalismo para visibilizar las restricciones estructurales que intervienen en el enfoque al examinar las variedades y variaciones que tienen lugar al interior del capitalismo. Esas restricciones no sólo se asocian a los límites del institucionalismo comparativista que domina el enfoque y embute forzadamente dentro de una tipología bipolar y etnocéntrica procesos complejos, llenos de especificidades históricas y conformaciones diferenciales. Esencialmente, se vinculan a que, al igual que en el enfoque de cadenas de valor global -pero esta vez desde un cuestionable ?encierro nacional?-, domina el desconocimiento de la contradictoria e inalterada estructura centro-periferia que configura el capitalismo global. Dicha elusión anula la comprensión de la especificidad de la variedad periférica de capitalismo, entendida como una variedad pretérita, a partir de la cual cabe la precisión de los cambios y su alcance que tienen lugar -o pueden tenerlo- al interior de esa variedad. Traducidos como variaciones, esos cambios son aquellas variaciones de y en la periferia a través de las cuales permite precisar y considerar más agregadamente algunas de las especificidades más relevantes de la dinámica periférica. Mientras las primeras (variaciones de la periferia) expresan la temporalmente mutante forma de inserción dentro de las distintas fases que han ido formando la lógica reproductiva global del capitalismo pero sin alterar sus jerarquías, las segundas (variaciones en la periferia) conforman la plataforma desde la cual se visualizan respuestas al segundo de los interrogantes de este trabajo relacionado con los factores explicativos de las performances diferenciadas que se han venido verificando al interior del Sur Global. Es el reconocimiento de la dimensión holística y contradictoria que recorre las distintas fases, crisis y reestructuraciones del capitalismo ?inserta en el ADN del erizo- el que permite entender cómo dentro la última de esas fases vinculada a la reproducción global en tiempo real- se aloja una conflictividad gestada en la expansiva ofensiva de las lógicas comandadas por las fracciones productivas y financieras del capital global, a través de dinámicas de flujos que procuran penetrar -y adaptar las respuestas de- los disímiles arreglos territoriales (nacionales y regionales). La comprensión de esa dinámica constituye la precondición para el reconocimiento de aquellos elementos emergentes en los espacios periféricos que facilitan, a determinados espacios nacionales ?en sus intersecciones globales-, el desarrollo de trayectorias diferenciadas y que colocan ?excepcionalmente- a algunas en el ?camino de salida? de la condición periférica. Al abordar esos elementos, la recuperación de la forma de acumulación y el tipo de estructura y forma de implicación estatal ?ausentes en el enfoque dominante de variedades de capitalismo generado en el norte- adquieren un carácter neurálgico y retro-alimentario para explicar las variables formas de (des)articulación con las estrategias y lógicas de flujos trasnacionalizadas y financierizadas enunciadas anteriormente. Desde aquellos que, como en el Este Asiático, logran excepcionalmente integrar ?centros nacionales de respuestas? -con grados razonables de autonomía, conformados por la endogeneización y dinamismo innovador de sus estrategias acumulativas estatalmente direccionadas-, hasta otros, dominantes en América Latina, que se comportan como espacios facilitadores de ?acoplamientos fragmentarios?, que ajustando su organización y dinámica territorial a los requerimientos puntuales y subordinantes de los flujos globales, reorganizando, al mismo tiempo, el Estado y reposicionando su implicación en esa dirección. Tal vez, siendo estos aspectos los insumos más fundamentales de este trabajo -que dan cuenta de los ?centros de respuesta? o bien de los ?acoplamientos fragmentarios?-, son los elementos que los constituyen (que denominaremos núcleos de acumulación e implicación estatal) y sus relaciones los que dan fundamento a las variaciones dentro de la periferia y, al considerar la ?capacidad de cambio?, los que permiten enfrentar -con argumentos- nuestro segundo gran interrogante vinculado a la diferencial ?y excepcional- capacidad al interior del Sur Global de salir de posicionamientos periféricos y alcanzar metas autónomas de desarrollo. Sin embargo, la realidad, lejos de ser estática, marca la continuidad de las tensiones resultantes de la recreación estratégica del capital global ?esencialmente a partir de sus nuevas formas financierizadas-, la prolongación y recreación de los proyectos dominantes y su penetrabilidad aun en aquellos escenarios que han parecido salir victoriosos desde la periferia. Mientras bajo este escenario los progresos en la equidad social y solvencia del Este Asiático se han visto amenazados, viejos y compartidos problemas de la desigualdad socio/espacial aparecen no sólo limitados en su posibilidad de reversión, sino, en muchos casos, agravados. Con este telón, a partir del Capítulo IV, se emprende la exploración del tercer enfoque teórico, para considerar los fundamentos y, al mismo tiempo, las alternativas al proceso de desigualación espacial que conforma el también último de nuestros interrogantes centrales, carente de respuesta en los elementos aportados por el desarrollo y la crítica de los anteriores dos enfoques. Basado en una aproximación crítica al enfoque nuevo regionalista -gestado en el norte, como los otros dos, y difundido en la periferia como alternativa de desarrollo bajo el Consenso de Washington-, el eje estructurante del erizo contribuye en este caso a examinar las restricciones y funcionalidades emergentes de este enfoque que, al igual que los de cadenas de valor global y variedades de capitalismo, desplazó analíticamente la dinámica contradictoria del proceso de reproducción capitalista y borró argumentativamente el escenario de tensiones que se desprenden de lo analizado en los anteriores capítulos. En otras palabras, desplazaron del abordaje las tensiones que tienen lugar entre las estrategias de los actores supranacionales -que comandan las redes económicas y políticas globales- y las especificidades de las trayectorias nacionales/territoriales que, con diferenciales grados de resistencia y consenso, buscan ser acopladas a dichas estrategias. Bajo ese desplazamiento inevitable que da viabilidad al aspecto fundamental del enfoque (el desarrollo a través de modalidades auto-organizativas sub-nacionales locales/regionales, capaces de capitalizar la vigencia de formas organizacionales descentralizadoras en el patrón acumulativo), el nuevo regionalista queda, sin embargo, impedido de afrontar explicativamente los fundamentos tanto de la profundización de las desigualdades espaciales como de formular estrategias superadoras de las mismas. En relación al primer aspecto, el enfoque regionalista carece de capacidad analítica para dar cuenta de la forma en que esas redes económicas y políticas globales han actuado ?y continúan haciéndolo- en escenarios como el latinoamericano, por un lado, funcionalizando las formas de regulación e integración productivas regionales hacia un selectivo, fragmentario y subordinante patrón de integración, inhábil ?y en muchos casos amplificatorio- de las desigualdades espaciales. Al mismo tiempo, el segundo aspecto opera obstaculizando comprender la formación de núcleos de acumulación y de implicación estatal -incorporados como elementos centrales al analizar el segundo de los enfoques- que permitan desplegar trayectorias nacionales con capacidad de actuar como centro de respuesta/defensa nacionales. La exaltación nuevo regionalista queda asimismo impedida de comprender cómo, en el excepcional desarrollo de esos centros de respuesta del Este Asiático, la modalidad constructiva endógena del proceso de acumulación y el soporte estatal a esa excepcional conformación, ha sido forjada sobre una lógica espacialmente jerárquica que, si bien contribuyó en el establecimiento de las condiciones y fortalezas para que un grupo reducido de países logre la rotura de la condición periférica, consolidó paralelamente el desequilibro espacial intra-nacional y las asimetrías regionales. Visualizado nuevamente como un proceso en constante cambio, no resulta dificultoso constatar la prolongación del dinamismo asiático bajo la enorme escala y capacidad propulsiva del proceso de acumulación chino que, lejos de resolver internamente sus tensiones sociales y espaciales, ha mostrado la convivencia del dinamismo con procesos recrudecidos de desigualdad social y espacial (Dunford y Li). Paralelamente, ello se ha desplegado con la resurgencia de las estrategias neoliberales que se impulsan a través de las redes económicas y políticas globales y su aptitud para calar sobre los pioneros reservorios desarrollistas y su capacidad de respuesta. La neoliberalización de esas experiencias a través del impulso de un proceso desregulatorio y financierizador ?por ejemplo, la coreana-, opera como marco explicativo de las renacidas desigualdades sociales al interior del Este Asiático e inviabiliza en ese escenario una estrategia espacialmente coherente y reversora de las asimetrías intra-nacionales. Ahora bien, para abordar ello, se reintroducen y articulan elementos emergentes del análisis crítico de los enfoques presentados anteriores (cadenas de valor global y variedades de capitalismo). Ello posibilita no solo escudriñar las debilidades analíticas de los dominantes abordajes del nuevo regionalismo y actuar incluso superadoramente sobre sus limitaciones, sino también observar la forma a través de la cual los propios insumos de este enfoque -que son usados des-conectadamente de la conflictiva lógica de las redes globales y las trayectorias nacionales- operaron como instrumentos de fragmentación viabilizados por las estrategias de neoliberalización. Estrategias que refuerzan la histórica desigualdad socio espacial ?como el caso de América Latina- o incluso revierten anteriores procesos de igualación en este último campo -como en el Este Asiático-. Finalmente, al observar en forma articulada los elementos comunes y específicos que surgen del análisis crítico de los tres enfoques, emerge una base coherente para un ejercicio creativo desde el cual (re)pensar estrategias de desarrollo desde y para la periferia. Dichas estrategias, apuntan a conformar un nuevo arreglo institucional, un nuevo y multi-escalar compromiso societal, y una revisada forma de acumulación y redistribución socio-espacial sustentada en el involucramiento creciente de actores y territorios históricamente marginalizados en ?y dentro de- la periferia. En este sentido, la dinámica reproductiva demanda tanto fortalecer su autonomía como generar condiciones múltiples de reproducción que no están necesariamente mediadas por formas de mercado. Implica construir formas de desarrollo regionalmente integradas bajo estrategias nacionalmente orquestadas, capaces de actuar como centro de respuesta y elaboración de alternativas a las formas de integración subalterna que ofrecen tanto los centros -que empalidecen bajo la crisis de hegemonía y difuminan sus formas crecientemente financierizadas (EEUU)-, como aquellos que emergen como nuevos y desigualadores centros dinamizadores del capitalismo global (núcleo de países dominantes del Este Asiático). En síntesis, luego de un capítulo inaugural de reconocimiento del nuevo contexto abierto para el emergente Sur Global y la formulación de los interrogantes centrales, en los capítulos siguientes se desarrolla la trilogía analítica destinada a revisar re-ensambladora y críticamente -desde ese escenario- los mencionados enfoques buscando enfrentar ?encadenadamente- esos interrogantes y dar cuenta de los aspectos aquí adelantados. La intención al desarrollar esta tarea en la forma en que fue esbozada, no solo expresa un desafío sino también una provocación para el ejercicio propositivo y re-imaginativo de los cientistas sociales que pueblan el Sur Global, (mal) inducidos a asimilar acríticamente enfoques y teorías que, gestadas desde el norte, no dan cuenta de la sobreviviente sub-alternidad que atraviesa ?incólume- la vertiginosidad de los cambios.